Retrato robot de una fundación sanitaria

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ESPAÑA
ENTIDAD CON MENOS DE DIEZ AÑOS DE ANTIGÜEDAD
Retrato robot de una fundación sanitaria
Casi cuatrocientas fundaciones trabajan en España para cubrir los vacíos del sistema sociosanitario, ofreciendo tanto asistencia directa a pacientes y familiares como formación y campañas de prevención y promoción de la salud. El mapa español de fundaciones sociosanitarias es todavía heterogéneo y está poblado de pequeñas entidades de actuación regional o local con apenas una decena de años, que se nutren de recursos propios o de aportaciones de entidades privadas, muy por encima de las ayudas públicas.

L. G. I. - Jueves, 12 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Más del 60 por ciento de las entidades sin ánimo de lucro realiza actividades de asistencia sociosanitaria directa a pacientes y familiares
2. Madrid y Catataluña copan aglutinan a más de la mitad de las fundaciones que, además, actúan principalmente con carácter autonómico
3. Una de cada cinco dedica más de 60.000 euros anuales a tareas de formación y el 50 por ciento realiza actividades de prevención

El retrato robot de las fundaciones sanitarias españolas es el de una entidad joven, con menos de diez años de antigüedad, asentada en Madrid y Cataluña, cuyos fundadores no son empresas sino personas físicas, que actúa en su ámbito autonómico o incluso local, que se nutre más de aportaciones económicas privadas que de ayudas públicas, que realiza actividades de formación y docencia, financia campañas de prevención y de promoción de la salud, cuenta con proyectos propios de investigación, ofrece asistencia sanitaria o social directa a los pacientes y dispone de más personal contratado que voluntario.

Éste es al menos el dibujo que ha trazado la Asociación Española de Fundaciones (AEF) que, con el patrocinio de la Fundación Farmaindustria, ha realizado un estudio sobre las 389 fundaciones sociosanitarias asentadas en España. El estudio reconoce que el mapa de fundaciones sociosanitarias español es todavía joven y muy heterogéneo.

Pese a que en un sistema como el español, de sanidad pública y universal, el peso de las fundaciones podría ser muy reducido, el estudio concluye que las fundaciones sociosanitarias tienen en España un papel "influyente, un importante peso en el ámbito sociosanitario, buena imagen y excelentes relaciones con el resto de agentes del sector, tanto la Administración como la industria, los médicos, los pacientes y la opinión pública".

En los últimos veinte años la tarea de estas entidades en el país ha sido más valorada por su capacidad para promover el conocimiento y la investigación, así como para realizar tareas de prevención y promoción de la salud, que por su labor sociosanitaria directa.

Según el informe, hay fundaciones sociosanitarias en todo el territorio nacional, pero el 51 por ciento se concentran en Madrid y Cataluña, seguidas a mucha distancia por Valencia, que aglutina el 8,5 por ciento de las fundaciones del sector, Galicia, con el 7,2 por ciento, y Andalucía, con el 6,7 por ciento.

Casi un tercio de las fundaciones sociosanitarias se ha constituido hace menos de diez años, aunque algunas (cerca del 3 por ciento) cuentan con orígenes históricos que sitúan su nacimiento hace más de cien años. La mayor parte de sus fundadores y patronos (el 62,7 por ciento) son personas físicas, frente a las entidades privadas sin ánimo de lucro, que representan el 28 por ciento de sus órganos de gestión.

Las fundaciones sociosanitarias españolas tienen además un fuerte componente local. En el 60 por ciento de los casos, su protectorado es autonómico, y su campo de actuación es también regional en el 31,1 por ciento de las ocasiones y sólo en un 28,5 por ciento de los casos actúan con carácter nacional.

Una de las principales conclusiones del mapa de fundaciones sociosanitarias español es la independencia económica de estas entidades, que se nutren de recursos propios en un 63,9 por ciento de los casos. Esta financiación propia se compatibiliza, con todo, con aportaciones privadas (en un 64,2 por ciento de las fundaciones) y, en menor medida, también de ayudas públicas (en el 45,5 por ciento de los casos analizados por el estudio).

¿Qué hacen las fundaciones con estos recursos? La formación y la docencia fundamentalmente para pacientes es una de las actividades más generalizadas entre estas entidades. El 52,6 por ciento de las fundaciones encuestadas para el estudio reconocen que realizan o financian actividades de formación y algo más del 21 por ciento de ellas dedica a este capítulo al menos 60.000 euros al año.

Asistencia
Junto a la formación, las fundaciones realizan también actividades de prevención y promoción de la salud casi en el 50 por ciento de los casos. A estas tareas, el 13 por ciento de las fundaciones dedica más de 90.000 euros al año y el 17,6 por ciento entre 15.000 y 90.000 euros. Estas actividades se completan además en el 33 por ciento de los casos con la edición de publicaciones específicas sobre temas de salud, tanto folletos como libros y publicaciones, principalmente no periódicas.

La investigación es otro de los campos de actuación de las fundaciones más generalizado. El 39 por ciento de las entidades realiza o colabora en proyectos de investigación y el 26 por ciento de las fundaciones dedica a este capítulo más de 60.000 euros al año.

A estas labores de fondo el 60,5 por ciento de las fundaciones añade tareas asistenciales o sociosanitarias directas, tanto para pacientes como para sus familiares, y lo hace gracias a una estructura constituida fundamentalmente por empleados fijos (66,5 por ciento) frente a personal voluntario, que representa el 53,5 por ciento de los recursos humanos con los que cuentan estas entidades que complementan al sistema sanitario público.

EL EJE ES EL ENFERMO MENTAL
La atención directa a los pacientes y a sus familiares constituye actualmente una de las tareas más generalizadas entre las fundaciones sociosanitarias que operan en España. En este campo, el estudio realizado por la Asociación Española de Fundaciones a través de encuestas a casi 400 entidades muestra cómo el 60,5 por ciento de les entidades realiza atención directa a sus beneficiarios. Dentro de éstas, la asistencia en enfermedades mentales es la más frecuente y es ofrecida por el 29,4 por ciento de las fundaciones españolas, si se tienen en cuenta tanto las prestaciones ofrecidas al paciente como las ayudas sociales y de apoyo a sus familiares. Tras estas patologías, las fundaciones asisten a pacientes y familiares con enfermedades de tipo sistémico (en el 17,6 por ciento de los casos), patologías de carácter neurológico (en el 16,7 por ciento de los casos), pacientes con problemas del aparato locomotor (en el 10,8 por ciento de las ocasiones), enfermos de cáncer (6,9 por ciento), enfermedades infecciosas (1,9 por ciento), trasplantes (2 por ciento) o diabetes y otros trastornos del metabolismo (2 por ciento de los casos analizados en el estudio).