El consumo de tabaco se asocia a más de 25 enfermedades - EL MÉDICO INTERACTIVO - ESPAÑA

EL MÉDICO INTERACTIVO - ESPAÑA
El consumo de tabaco se asocia a más de 25 enfermedades y estudios realizados demuestran que es la principal causa de muerte por procesos como el cáncer de pulmón, la EPOC y la enfermedad cardiovascular

Redacción

La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, en su próximo XVII Congreso Nacional y XI Internacional de Medicina General y de Familia que se celebra en Granada del 23 al 26 de junio, va a llevar a cabo una Mesa de Controversia que versará sobre “¡Guerra al tabaco! ¿Hasta dónde llegar?”


Madrid (12-5-10).- Desde que la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, anunciara la reforma de la actual Ley 28/2005 de medidas sanitarias frente al tabaquismo, en la que se contemplará ampliar los espacios públicos libres de humo a todos los locales de hostelería y de ocio, se ha iniciado en nuestro país un debate sobre la pertinencia o no de modificar dicha Ley.

Desde 1954, año en el que los investigadores Richard Doll y Austin Bradford Hill publicaran su ya clásico estudio, en el que se demostraba que el hecho de fumar aumenta considerablemente el riesgo de padecer un cáncer de pulmón, además de otras enfermedades, han aparecido más de 70.000 estudios científicos y numerosos informes emitidos por los principales organismos sanitarios del mundo, que asocian el consumo de tabaco con una alta morbilidad y mortalidad de la población fumadora. El consumo de tabaco se ha asociado a más de veinticinco enfermedades, y estudios realizados demuestran que el tabaquismo es la principal causa de muerte por procesos tales como cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedad cardiovascular. En España el tabaquismo produce más de 55.000 muertes al año, siendo la primera causa de enfermedad y muerte prematura y evitable. Se trata, por tanto, del principal problema para la Salud Pública.

En este contexto de polémica, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en su próximo XVII Congreso Nacional y XI Internacional de Medicina General y de Familia que se celebrará en Granada del 23 al 26 de junio, va a llevar a cabo una Mesa de Controversia que versará sobre “¡Guerra al tabaco! ¿Hasta dónde llegar?”.

El doctor Juan Antonio Sanz Pérez, coordinador del Grupo de Habilidades en Tabaquismo de la SEMG, señala que el tabaco no sólo perjudica al fumador activo, sino que también afecta al fumador pasivo, que es aquél que lo inhala involuntariamente como consecuencia de respirar, en espacios cerrados, un aire contaminado por el humo de tabaco. “El efecto del humo ambiental de tabaco sobre la salud del individuo no fumador comienza a ponerse en evidencia a principio de los años setenta con el informe 578 del Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con posterioridad han sido numerosos los estudios e informes de instituciones sanitarias que afirman que el tabaquismo pasivo es causa de múltiples enfermedades, pasando a tener entidad propia como problema de salud. En el año 2004, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, 2004) dependiente de la OMS, identifica al humo ambiental de tabaco como carcinógeno para los humanos. La OMS considera al tabaquismo pasivo como la tercera causa de muerte evitable en los países desarrollados. En España se estima que es responsable de más de 3.000 muertes al año, estimándose el fallecimiento de 1.000 trabajadores cada año en la hostelería”.

Este experto explica que el Convenio Marco para el Control del Tabaquismo de la OMS, que fue aprobado en Ginebra el 21 de mayo de 2003 y ratificado por España el 11 de enero de 2005, contempla en su artículo 8 la protección contra la exposición al humo de tabaco. La Comisión Europea realizó el pasado año una propuesta a sus estados miembros para que, como máximo en el año 2012, introduzcan leyes para proteger a los ciudadanos de la exposición al humo de tabaco. En este marco, son muchos los países de la Unión Europea que ya tienen legislaciones más restrictivas que la española y que prohíben fumar en todos los locales públicos cerrados incluidos bares, restaurantes y discotecas.

Ante estos conocimientos, según el coordinador del Grupo de Habilidades en Tabaquismo de la SEMG, “parece extraño que se pueda adoptar una postura de oposición a ampliar los espacios públicos libres del humo de tabaco, a no ser que se actúe desde el desconocimiento o se sirva a intereses inconfesables. No se puede argumentar la libertad individual como derecho del fumador sin considerar que ‘la libertad de uno termina donde empieza la del otro’, y que el fumar no es una conducta que el fumador realice con libertad, pues estamos hablando de una conducta adictiva y por lo tanto fuera de control”.

“Los médicos, como agentes de salud que somos, debemos intervenir no sólo sobre nuestros pacientes, sino que tanto a nivel individual como colectivo, debemos actuar creando una conciencia social negativa para el consumo de tabaco. Además, debemos apoyar y colaborar con las autoridades sanitarias en cuantas iniciativas demuestren ser eficaces en la protección de la salud de nuestros conciudadanos”, ha asegurado el doctor Juan Antonio Sanz Pérez. En este sentido, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia manifestó explícitamente, el pasado mes de octubre de 2009, a la ministra de Sanidad y Política Social, su apoyo al proyecto de ley que pretende evitar que se pueda, legalmente, fumar en lo espacios públicos cerrados

El tabaquismo es el principal problema de Salud Pública de los países desarrollados y la prevención y el control del tabaquismo son hoy en día una prioridad a nivel mundial. “En este sentido, las medidas legislativas son el mejor instrumento con el que cuentan las autoridades sanitarias para establecer normas eficaces que permitan controlar y reducir el consumo de tabaco, y proteger la salud de los no fumadores”, ha explicado el miembro de la SEMG. Ya en 1979, George Young, ministro de salud del Reino Unido, señaló que “la solución al problema del tabaquismo no se encontrará en los laboratorios de investigación, ni en los quirófanos de los hospitales, sino en los parlamentos de las naciones democráticas”.