jueves, 17 de junio de 2010

“La innovación es la clave para mejorar la calidad de la Sanidad"


EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
“La innovación es la clave para mejorar la calidad de la Sanidad, pero mientras no se consiga un equilibrio coste-efectividad en su aplicación, los grandes avances se reducirán a meros éxitos de la investigación”, según la SEEIC

Redacción

Cerca de 350 profesionales nacionales y extranjeros se dan cita en el IX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica que se celebra en Santa Cruz de Tenerife bajo el lema ‘Innovación y coste-efectividad de la tecnología: Retos de la nueva Sanidad’



Santa Cruz de Tenerife (17-6-10).- Cerca de 350 profesionales nacionales y extranjeros se dan cita en el IX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), que se celebra en Santa Cruz de Tenerife bajo el lema ‘Innovación y coste-efectividad de la tecnología: Retos de la nueva Sanidad’. Según José Carlos Fernández de Aldecoa, presidente del Congreso, “la innovación y el coste-efectividad son dos aspectos que, muy probablemente, marcarán el futuro de la industria tecnológica en el contexto mundial. La innovación es la clave para mejorar la calidad de la Sanidad, pero por otro lado, mientras no se consiga un equilibrio entre el coste y la efectividad en su aplicación, estos grandes avances se reducirán a meros éxitos de la investigación”.

“Citas como ésta nos permiten poner en común nuestras inquietudes, así como los últimos avances y las perspectivas de futuro en el campo de la tecnología sanitaria”, continúa. “Actualmente, se está innovando tanto en el proceso de diagnóstico, mediante sistemas que detecten posibles patologías futuras a través del estudio de los procesos fisiológicos a nivel molecular o celular, como en la terapia, donde la tendencia es desarrollar técnicas cada vez menos agresivas, más efectivas y que permitan una recuperación más rápida para el paciente”, explica Fernández de Aldecoa.

“El nivel de la tecnología electromédica en los centros sanitarios de nuestro país es muy similar al de otros países de nuestro entorno”, asegura Jesús Lucinio Manzanares Pedroche, presidente de la SEEIC. “Es muy infrecuente que un paciente tenga que desplazarse a otro país europeo o a los Estados Unidos para recibir tratamiento o ser diagnosticado mediante una tecnología que no exista en España, tanto en la Sanidad pública como en la privada”. “La gran diferencia estriba en la importancia que se le da a la gestión y mantenimiento del equipamiento electromédico a través de personal especializado del propio centro hospitalario o a la figura, indiscutible en Europa y en el resto de países desarrollados, del gestor de la Tecnología o responsable de Electromedicina o de Ingeniería Clínica”, comenta Manzanares.

Además de las habituales tareas de mantenimiento de ese equipamiento, es fundamental contar con personal propio en las Unidades de Electromedicina, los cuales cumplen un papel clave como responsables de la formación continuada del personal sanitario en la correcta aplicación de la tecnología médica, de los protocolos para optimizar su uso desde la perspectiva de la seguridad de los pacientes, en el asesoramiento del personal sanitario en los avances y nuevas aplicaciones de la tecnología médica y de los directivos de los hospitales y gestores públicos en los procesos de compra de equipos, en las necesidades de renovación tecnológica, en la baja de aparatos por obsolescencia técnica, entre otras muchas tareas. “Por ello, llama la atención fuera de nuestras fronteras que, en España, estas funciones no sean desarrollados por profesionales expertos en Electromedicina/Ingeniería Clínica integrantes de la plantilla del propio hospital”.

Para formalizar la integración de los profesionales en Electromedicina dentro del Sistema Nacional de Salud es imprescindible que, además de contar con la autoformación y experiencia suficientes, dispongan de un respaldo formal o legal en cuanto a su cualificación profesional. “Es frecuente encontrarse, tanto en los hospitales públicos como en los privados, profesionales que llevan trabajando en el sector desde hace más de veinticinco años y, sin embargo, nunca se han visto reconocidos por una categoría profesional específica”, explica el presidente de la SEEIC.

El reconocimiento de estos profesionales con una categoría laboral requiere, como paso previo, la existencia de una formación reglada, ya sea universitaria o de Formación Profesional (FP), que permita titularse en la especialidad de Ingeniería Biomédica, Ingeniería Clínica o Electromedicina. “Por eso es tan importante la apuesta de la SEEIC para que se complete el proceso, a nivel de FP y de los Certificados Profesionales, transformando las Cualificaciones".

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