martes, 8 de junio de 2010

“La posibilidad de prescribir, diagnosticar o fijar el tratamiento del enfermo forma parte del derecho de los médicos a ejercer libremente su profesió


EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
“La posibilidad de prescribir, diagnosticar o fijar el tratamiento del enfermo forma parte del derecho de los médicos a ejercer libremente su profesión, sin que les pueda obligar a actuar de un modo concreto”, según el doctor Félix Zubiri

Redacción

Así lo ha señalado el secretario de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Navarra que ha reunido a médicos e industria farmacéutica en un debate sobre prescripción farmacológica



Pamplona (9-7-10).- “La posibilidad de prescribir, diagnosticar o fijar el tratamiento del enfermo forma parte del derecho de los médicos a ejercer libremente su profesión, sin que les pueda obligar a actuar de un modo concreto. Las políticas de reducción del gasto farmacéutico no deben menoscabar la libertad del médico, ni utilizarse como herramientas de presión”, ha argumentado el doctor Félix Zubiri, médico de familia y secretario de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Navarra, con motivo de su participación en una mesa redonda sobre “Prescripción farmacológica: el criterio del médico”, organizada por el Colegio de Médicos de Navarra.

El Dr. Zubiri ha añadido que la libertad de prescripción es además un derecho del paciente, “a ser tratado por un médico del que le conste que puede tomar sus decisiones clínicas y éticas libremente, y sin interferencias externas”, según recoge la Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial. “La principal lealtad del médico se debe a su paciente, y su salud debe anteponerse a cualquier otra conveniencia”.

En el debate participaron además los doctores Julio Maset, director de innovación de laboratorios CINFA, Ramón Lluis-Yagüe, director de relaciones institucionales con las Comunidades Autónomas de Farmaindustria y José Ramón Azanza, jefe del Departamento de Farmacología de la Clínica Universidad de Navarra y Presidente de la Sección Académica Colegial.

Todos los ponentes han coincidido en subrayar que “el criterio del médico es el que debe primar en la prescripción y que la responsabilidad profesional está sustentada en la libertad de prescripción”.

Tanto la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias como el Código Deontológico de la Organización Médica Colegial, amparan al médico “en la defensa de las condiciones técnicas que le permitan actuar con independencia y garantía de calidad. En el supuesto de que no se cumplan esas condiciones, deberá informar al organismo gestor y a su paciente”. Por su parte, el médico tiene el deber deontológico de recetar con racionalidad, no prescribir medicamentos con baja utilidad terapéutica, no recibir incentivación y evitar los tratamientos de mayor costo si existen otros de igual efectividad.

El secretario de la Comisión Deontológica colegial ha añadido que “el médico no debe plegarse a la presión de la Administración, ni aceptar pactos, contratos, o reglamentos que coarten su libertad “porque serían conductas no conformes a la ética y, por tanto, difícilmente justificables”.

Tanto médicos como industria farmacéutica han mostrado la necesidad de hacer frente a las tensiones financieras que la actual situación económica está ocasionando en las cuentas públicas, pero consideran que no está justificado manifestar que el gasto sanitario público, que representa el 6,5 por ciento del PIB, sea la principal causa de los problemas de sostenibilidad del estado de bienestar.

“España está a la cola del gasto sanitario por habitante en la Unión Europea y, según datos del año 2007, la Atención Primaria es responsable tan solo del 16 por ciento del gasto sanitario público”, aclaró el doctor Zubiri en respuesta a la infundada acusación de “derrochadores” que se cierne sobre los médicos, especialmente de Atención Primaria, y que pretenden justificar determinadas medidas de recorte.

Por su parte, los representantes de la industria farmacéutica denuncian que el sistema sanitario adolece de presupuestos “suficientes y realistas”. Farmaindustria considera que el gasto farmacéutico no es el problema financiero de la Sanidad. “La evolución del gasto está directamente relacionada con el número de recetas prescritas, no con el coste de los medicamentos”, defendió Yagüe.

El sistema de Precios de Referencia español, que incluye tanto medicamentos de marcas como genéricos, ha sido eficaz para modelar la evolución del gasto farmacéutico y reducir el coste medio por receta. “Este potente instrumento ha situado a los medicamentos de marca a precio de genérico. Incluso en algunos casos la marca está a precio inferior que el genérico. El medicamento en España es muy barato”, ha subrayado Yagüe.

Con esta argumentación desmontó que la sustitución total de las marcas por genéricos suponga un ahorro al Servicio Nacional de Salud de unos 1.400 millones de Euros ya que “los márgenes de ahorro no son los que se dice. Favorecer al genérico frente al medicamento de marca no está justificado desde el punto de vista sanitario”. Y ha añadido que una “prescripción eficiente no es gastar menos en medicamentos, sino que debe considerar todos los costes directos e indirectos asociados” y la definió como aquella que “permite asegurar que se prescribe al paciente el medicamento que precisa, de acuerdo con sus necesidades clínicas y sus circunstancias personales y al menor coste posible para él y para el sistema sanitario”.

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