martes, 8 de junio de 2010

PFI, útil en el presente y peligroso en el futuro - DiarioMedico.com

DiarioMedico.com
ESPAÑA
DIFERENTES OPINIONES SOBRE SU CONVENIENCIA
PFI, útil en el presente y peligroso en el futuro
Más allá de la polémica, ha quedado claro que la implantación del modelo de colaboración público-privada es un hecho. Por eso hay que centrarse en analizar sus ventajas y desventajas a corto, medio y largo plazo.


Rosalía Sierra. Palma - Martes, 8 de Junio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

Si se quieren animar unas jornadas sobre costes sanitarios como las que la Fundación Signo ha organizado en Palma de Mallorca con un poco de polémica, nada mejor que una mesa redonda sobre el asunto que más debate, confrontación e incluso conatos de agresiones ha provocado en todos los foros que tratan sobre la sanidad, desde los parlamentos a las organizaciones de vecinos: la colaboración público-privada y, más concretamente, el modelo PFI.

Según Mosquera, puede ser más cómodo políticamente construir un hospital del modo tradicional, pero las herramientas de gestión están para algo
Sin pelos en la lengua ha mostrado su opinión José Ramón Repullo, jefe del Departamento de Planificación y Economía de la Salud de la Escuela Nacional de Sanidad, sobre un sistema de financiación que considera, cuando menos, discutible: "Se dice que entre sus ventajas está la flexibilidad, pero la flexibilidad no consiste en cubrir muchos puestos con pocas personas. Abaratar costes debe tener un límite, y no es serio contar como ventaja que el dinero cambie de bolsillo de modo que no compute como deuda para las arcas públicas".

Este argumento, en cambio, no le sirve a Javier Reviriego, director de explotación de Iridium, para quien resulta "lógico diferir la deuda pública durante el tiempo que la concesionaria presta el servicio". Y, además de lógico, es imprescindible, a juicio de Concepción Roch, directora de la Unidad Técnica de Control del Servicio Madrileño de Salud: "Cuando pusimos en marcha los nuevos hospitales optamos voluntariamente por el sistema PFI; ahora ya no es posible elegir, simplemente no podemos endeudarnos".

Más que costes
Además, no es sólo una cuestión de costes. Según Roch, "que los que construyen el hospital luego tengan que limpiarlo y mantenerlo da seguridad", y Luis Carretero, director general del Hospital Son Dureta, de Palma, y moderador de la mesa, apoya el argumento diciendo que "un sistema de gestión basado en indicadores de disponibilidad es una garantía de calidad". Roch recuerda que "existen más de 300 indicadores de calidad para todos los servicios, asistenciales o no, y si no hay calidad, no se paga".

Como era de esperar, Repullo no está de acuerdo: "Es un riesgo pensar en todo lo que puede pasar en 30 años; incluso cabe la posibilidad de que la concesionaria devuelva el hospital tal y como estaba cuando se construyó: moderno tres décadas atrás". Ante el argumento de que ahora no hay dinero corriente para inversiones, apunta que "así, no lo habrá nunca. El coste fijo se mantiene anualmente durante 30 años, lo que erosiona el presupuesto reduciendo la partida para otras infraestructuras; algún día se acabará la fiesta, no se puede estirar la deuda confiando en que ya la pagarán los que vengan después".

Por su parte, Rocío Mosquera, gerente del Servicio Gallego de Salud (Sergas), considera que hay prioridades, y que "lo que van a ver los ciudadanos de Vigo es que van a tener un hospital nuevo, lo que responde a una necesidad largo tiempo aplazada. Hubiera sido políticamente más cómodo construir un hospital del modo tradicional, pero las herramientas de gestión están para usarlas".

Desde luego, sistemas como el PFI seguirán utilizándose inevitablemente, por lo que al menos es necesaria cierta cautela, en opinión de Repullo: "Estas inversiones deben ser supervisadas por el Ministerio de Hacienda, como parece que va a suceder; no hay que prometer hospitales en todas partes, la hiperaccesibilidad es también un peligro, y no debería en ningún caso externalizarse parte de la cadena de valor, como es el caso de la radiología y los laboratorios", que es lo que ha ocurrido en los nuevos hospitales madrileños.

Reviriego, a su vez, recomienda "medir, comparar y evaluar con criterios alejados de ideologías".

No hay comentarios: