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EL MÉDICO INTERACTIVO
ESPAÑA
La falta de equidad en el acceso a la espirometría dificulta el diagnóstico de la EPOC, que será la tercera causa de muerte en 2020, según la OMS


Mónica de Haro

Para combatir su infradiagnóstico y el desconocimiento de la población, las sociedades implicadas en su abordaje, SEMERGEN, semFYC, SEMG, SEMI y SEPAR, el Foro Español de Pacientes y la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Respiratorias han puesto en marcha una campaña de concienciación


Madrid (8-7-10).- La falta de equidad en el acceso a la espirometría dificulta el diagnóstico de la EPOC, que será la tercera causa de muerte en 2020, según la OMS. Para combatir su infradiagnóstico y el desconocimiento de la población, las sociedades implicadas en su abordaje (SEMERGEN, semFYC, SEMG, SEMI y SEPAR), el Foro Español de Pacientes y la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Respiratorias (FENAER) han puesto en marcha una campaña de concienciación, con la colaboración de Boehringer Ingelheim y Pfizer, para favorecer una detección y tratamiento precoz.

La EPOC mata 8 veces más personas que los accidentes de tráfico y provoca 50 muertes al día en España, sin embargo, el 90 por ciento de la población no ha oído hablar de ella. El envejecimiento de la población y la prevalencia del hábito del tabaquismo son dos de los factores más relacionados con la EPOC. De hecho, el 90 por ciento de los casos está causado por el consumo de tabaco. La tos, la limitación al ejercicio o la expectoración habitual no tienen porqué ser síntomas propios del fumador sino que pueden ser un indicio de la existencia de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los afectados de EPOC en ocasiones infravaloran los síntomas iniciales hasta que la enfermedad se agrava, como consecuencia de asociarlos como algo normal a su hábito tabáquico.

Son motivos más que suficientes para que los máximos garantes de la salud pongan en marcha un campaña pionera que aprovecha todas las ventajas de las nuevas tecnologías y que se ha materializado en una plataforma on line www.buscalenombrealaepoc.com donde se invita a todos los usuarios a proponer un nombre más popular a esta patología infradiagnosticada. Según sus creadores, en realidad, “es una excusa para divulgar información sobre la EPOC, una manera de hacerles partícipes en la lucha contra el desconocimiento mediante actividades tan sencillas como un test orientativo sobre la salud de los pulmones y la necesidad de consultar con su médico para determinar un diagnóstico preciso”.

En este sentido, tal como afirma Laura Fernández, representante de la Universidad de los Pacientes, "es importante que la población adquiera un mayor conocimiento de esta enfermedad, cuáles son sus síntomas y sus factores de riesgo, para que puedan actuar tempranamente ante la aparición de las primeras señales de alerta y evitar su agravamiento. Además es fundamental que los pacientes y cuidadores accedan a información de calidad acreditada y adquieran habilidades que les ayude a tener un mayor automanejo de su salud, con el objetivo de mejorar e incrementar su calidad de vida".

Según la Dra. Myriam Calle, neumóloga y responsable de EPOC del SEPAR, explica que “se trata de una enfermedad desconocida e invisible para la gran mayoría de la población e incluso negada e infravalorada por los propios pacientes”. El 72 por ciento de los afectados no saben que lo padecen. Sin embargo advierte que “su impacto clínico, social y económico supera a enfermedades tan conocidas como el cáncer o el alzheimer”. Con esta campaña se pretende dar a conocer esta enfermedad y favorecer un diagnóstico precoz así como una intervención temprana que puede paliar y retrasar su evolución hacia una enfermedad más grave.

El Dr. Juan Antonio Trigueros, coordinador del grupo respiratorio de la SEMG, afirma que “se trata de una enfermedad crónica, muy prevalente, previsible y tratable”. También añade que “el problema reside en que tiene una baja visibilidad y no se ha dado el peso específico que requiere dada sus altas tasas de prevalencia. No obstante, al ser susceptible de recibir un tratamiento farmacológico y no farmacológico se pueden aliviar los síntomas, disminuir el número de agudizaciones o exacerbaciones, y aumentar la calidad de vida de los afectados”.

Por otro lado, Conchi Grau, secretaria de FENAER y presidenta de Asma Madrid, explica que “la EPOC es una enfermedad progresiva que puede llegar a ser muy discapacitante. La falta de oxígeno al respirar, las exacerbaciones, la tos crónica y las expectoraciones pueden deteriorar la calidad de vida del afectado hasta tal punto que le impida realizar cualquier tipo de actividad física. A medida que avanza la enfermedad, la insuficiencia respiratoria se agudiza y aumenta la dependencia de la oxigenoterapia”.

“La cronicidad de la enfermedad no sólo influye en los afectados que ven mermada en cotas muy elevadas su calidad de vida y sufren ansiedad, frustración y depresiones, añade la Dra. Calle, también afecta a su entorno y a sus familiares que deben ocuparse de ellos. Por eso hay que incidir en la regulación de los baremos que reconocen la invalidez”.

En cuanto a la espirometría, la prueba que ayuda a detectar la EPOC todos los participantes, y especialmente los médicos, reclaman la equidad en el acceso alegando que los centros de salud no están preparados para realizarlas en condiciones de calidad y mientras tanto el 78 por ciento de los pacientes no están diagnosticados.

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