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El Juzgado de lo Penal Número Uno de Santander condena a un año de prisión a un usuario del SCS por agredir a un médico

Redacción

El facultativo ha sido defendido por la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Cantabria


Santander (17-11-10).- El Juzgado de lo Penal Número Uno de Santander ha condenado a un usuario del Servicio Cántabro de Salud (SCS) a un año de prisión por agredir al médico que le atendía.

Según la sentencia condenatoria, los hechos ocurrieron durante el mes de agosto de 2007, cuando se personó en el Consultorio Médico Rural de Somo un paciente que al parecer no consiguió ser atendido telefónicamente con el fin de concertar una cita médica. El paciente en un estado alterado interrumpió la consulta del médico que se encontraba ese día trabajando en dicho consultorio atendiendo a una paciente, para pedir explicaciones de su no atención.

Según explicó el médico agredido, que fue defendido por la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Cantabria, a pesar de no ser el responsable del servicio telefónico del Consultorio, el facultativo intentó dar las explicaciones pertinentes al agresor y seguir con la consulta de su paciente que había sido interrumpida por el mismo, requiriendo al agresor para que cerrara la puerta y ante la negativa a realizarlo el propio médico se dirigió a cerrar la puerta, momento en el que el agresor se abalanzó sobre dicho doctor empujándolo y haciendo que perdiera el equilibrio.

El agresor mostró su conformidad total y absoluta con la tipificación de los hechos como constitutivos de un delito de atentado del artículo 550 y 551.1 del Código Penal y a la pena de un año de prisión e inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.

Por último, el abogado del Colegio de Médicos de Cantabria, Gabriel Rodríguez, recordó que la institución médica cántabra tiene elaborado un Protocolo de Agresiones desde el año 2007 al servicio de todos aquellos médicos colegiados de Cantabria que sean objeto de una agresión física o verbal, con el fin de orientar, informar y apoyar a todo médico que tras una agresión se encuentra en esos primeros momentos desamparado. “Dentro del Protocolo de Agresiones existe una orientación jurídica para ayudar al médico en todos los trámites judiciales (presentación de denuncia, ratificación, asistencia a juicio etc.) y un apoyo psicológico para aquel facultativo que lo requiera”, recalcó el abogado de la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Cantabria.
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