sábado, 13 de noviembre de 2010

Equiparar las tasas europeas de donación de órganos a las españolas, objetivo de la UE :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::
Equiparar las tasas europeas de donación de órganos a las españolas, objetivo de la UE

Javier Granda Revilla

En una jornada celebrada en la capital belga, el responsable de Leyes Sanitarias e Internacionales de la Comisión Europea, Antti Maunu, ha recordado que los esfuerzos de esta institución se centran en reducir la cifra de 5.500 pacientes que murieron en 2009 en Europa por falta de órganos



Bruselas (13/15-11-10).- La Dirección General de Salud y Consumidores de la Unión Europea busca mejorar las tasas de donación de órganos y el número de trasplantes que se realizan en Europa. Y ha optado por elegir el modelo español, junto a otros exitosos como Portugal, Bélgica o Suecia, como ejemplo. En una jornada celebrada en la capital belga, el responsable de Leyes Sanitarias e Internacionales de la Comisión Europea, Antti Maunu, ha recordado que los esfuerzos de esta institución se centran en reducir la cifra de 5.500 pacientes que murieron en 2009 en Europa por falta de órganos.

Una de las estrategias que articula esta actuación ha sido la puesta en marcha el pasado mes de julio –fruto de la Presidencia española de la UE– de una nueva legislación europea sobre calidad y seguridad de órganos. El paquete, que fue adoptado el pasado 7 de julio, incluye un plan de acción para aumentar la concienciación y la disponibilidad de órganos. El objetivo es que los países europeos alcancen la tasa de donación de órganos española, de 34,3 por millón de habitantes, cuando en países como Suecia es de 13,8 y en Rumania únicamente de 1,5. El plan será sometido a un proceso de revisión en 2013 y a una evaluación final en 2015.

“Queremos mejorar la calidad, con sistemas de trasplantes más eficientes y accesibles, aumentando la disponibilidad de órganos”, resumió Maunu, que también indicó que las competencias europeas excluyen los aspectos éticos, responsabilidad de los estados miembros, así como el consentimiento a la donación. Por otra parte, el tráfico de órganos y las actividades relacionadas con su comercio ilícito son responsabilidad de entidades como Europol y el Consejo de Europa. También se ha excluido la sangre y los componentes sanguíneos, a los que se ha dedicado otra directiva.

Para el ponente, el proceso legislativo que acaba de entrar en vigor quiere, ante todo, aumentar la confianza de los ciudadanos en los sistemas de trasplante europeos, abarcando todas las fases del proceso: desde la obtención de órganos al transporte y la implantación, con el objetivo de mantener “un alto nivel de protección sanitaria”, haciendo énfasis tanto en que la donación es voluntaria y gratuita como en la trazabilidad.

Las acciones más destacadas puestas en marcha pasan por mejorar la coordinación, implantar programas de mejora de la calidad y de donación in vivo, fomentar las habilidades de comunicación de profesionales de la salud, informar a los ciudadanos de sus derechos, mejorar los modelos organizativos en toda la UE, conseguir intercambios de órganos entre países, evaluar los resultados post-trasplante y un sistema de acreditación común de los estados miembros. “La cooperación es clave entre países y se debe empezar por aquí para que todos los europeos tengan las mismas posibilidades de recibir un trasplante”.

Beneficio en la cooperación
Por su parte, el responsable de Eurotrasplant, Axel Rahmel, enumeraba en su intervención los requerimientos para que un sistema de distribución sea justo: objetividad, fiabilidad, transparencia y validez de los criterios de fiabilidad. En su opinión, la tendencia que se impone es la de una lista de espera común con normas de fiabilidad armonizadas “lo que beneficia la cooperación, porque no se pierden órganos, se mejora el resultado clínico del trasplante y se ponen en común los avances científicos”.

La principal limitación del modelo es la falta de donantes por lo que, para Rahmel, deben mejorarse las tasas de donación con las organizaciones de los países cuyo modelo ha sido exitoso como España, Portugal o Bélgica. “Es necesaria transparencia y ética”.

La familia, crucial
Por su parte, Luc Colenbie, coordinadora de trasplantes en Bélgica, ha subrayado el papel capital que juegan las familias en todo el proceso y la necesidad de que entiendan y diferencien el coma profundo de la muerte cerebral de su ser querido. En su país, se proporciona apoyo a la familia del donante tras realizar la donación, con una carta en la que se informa sobre qué órganos se han donado, se les agradece su colaboración y se les da el pésame. Además, se les envían las cartas de agradecimiento de los receptores y tarjetas navideñas cada año. “Pretendemos crear una cultura positiva de órganos y trasplantes”.

En el coloquio posterior a las presentaciones, la responsable de la Dirección General de Salud y Consumidores de la UE, Anna Pavlou, ha descartado la idea de crear un único organismo de coordinación de trasplantes en Europa. “Es algo comprensible, sobre todo en países en los que el sistema funciona bien. Creemos que la directiva es un primer paso en aquellos países en los que no lo hace y conseguiremos la armonización para proporcionar confianza a los ciudadanos. Además, el plan de acción fortalecerá la cooperación y la coordinación, sobre todo en el campo del trasplante pediátrico. Queremos que todos los países alcancen las cifras españolas y fomentar la donación in vivo”.
:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

No hay comentarios: