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ESPAÑA
DAVID FONT, DIRECTOR DE ESTRATEGIA Y PLANIFICACIÓN DEL HOSPITAL CLÍNICO DE BARCELONA
Tribuna: Un reconocimiento a la gestión clínica

El Hospital Clínico de Barcelona lleva más de una década trabajando para implantar la gestión clínica, tiempo en el que ha sido reconocido repetidas veces en los Premios Top 20.


David Font - Miércoles, 17 de Noviembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.


El 26 de octubre se celebró en Madrid la undécima edición de los Premios TOP 20 organizados por la empresa Iasist, en los que se premia a los mejores hospitales españoles, agrupados por categorías comparables, en función de indicadores de calidad asistencial, eficiencia y adecuación en la utilización de los recursos. La participación es voluntaria y este año han participado el 50 por ciento de los hospitales del Sistema Nacional de Salud.

El Hospital Clínico de Barcelona participa en la categoría de Grandes Hospitales de Referencia Regional y Nacional, que engloba los centros más grandes del país que ofrecen las especialidades más complejas, programas de trasplante y un gran componente docente e investigador. El centro ha sido premiado este año y en 10 de las 11 ediciones celebradas, siendo el hospital que más galardones ha obtenido y ocupando la primera posición del ranking en 7 ocasiones.

* La gestión clínica se resume en la transferencia de poder y responsabilidad a quien toma la mayor parte de las decisiones en la atención y en los costes del sistema: médicos y personal de enfermería

Obtener este premio significa el reconocimiento a un proyecto de muchos años basado en la implementación de la gestión clínica y la capacidad y voluntad de análisis y mejora continua, en que la evaluación interna y la comparación con otros centros es una práctica habitual. La gestión clínica se resume en la transferencia de poder y responsabilidad a quien toma la mayor parte de las decisiones en la atención al paciente y en los costes del sistema sanitario, es decir, a los médicos y al personal de enfermería. A pesar de ser un concepto introducido en el sector hace más de 10 años, pocas instituciones tienen la gestión clínica plenamente desarrollada. Con demasiada frecuencia los hospitales suelen tener, aún hoy en día, una baja representatividad del personal médico y de enfermería en los órganos de dirección, una marcada separación organizativa entre el área asistencial y el área administrativa y una utilización limitada, por parte de los clínicos, de información de gestión.

El Proyecto Prisma, en 1996, supuso la trasformación del modelo organizativo del hospital con la constitución de los institutos y centros, potenciando la orientación al proceso y al paciente con la agrupación de servicios bajo esta lógica y la participación de personal médico y de enfermería en la gestión. A cargo de cada instituto y centro se establecieron las figuras de director -líder científico con una destacada trayectoria asistencial, docente e investigadora, que forma parte del comité ejecutivo del hospital-, responsable de Enfermería y responsable Económico-administrativo. Se diseñaron planes de empresa para cada instituto y centro, y de ellos surgieron, entre otros y con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad asistencial, hospitales de día, unidades de cuidados intermedios, unidades de hospitalización variables en dimensión según el período estacional, hospitalización a domicilio y nuevas responsabilidades de enfermería.

* La futura organización en unidades ha de permitir reconocer a los líderes clínicos de futuro y combinar calidad, eficiencia, investigación, innovación y formación

Segunda transformación

Ahora, en el Plan Estratégico 2010-13 se plantea una trasformación en el segundo nivel organizativo, la gestión clínica de segunda generación, con la creación de las unidades de patologías o procesos intra o inter institutos. La unidad es una estructura funcional orientada al paciente que integra profesionales de diferentes especialidades con objetivos comunes en asistencia, docencia e investigación alrededor de una determinada patología o grupo de patologías. La organización en unidades ha de permitir reconocer a los líderes clínicos de futuro, combinar objetivos de calidad, eficiencia, investigación, innovación y formación, contribuir al desarrollo de la enfermería y contar con herramientas avanzadas para la evaluación. En este sentido, y tal como plantea Iasist, los indicadores de futuro deben evaluar un hospital abierto y coordinado con los otros niveles asistenciales y los procesos más allá de las paredes del centro. Los indicadores de productividad deberán ser completados o sustituidos por indicadores de proceso entre niveles.

Desde la dirección del hospital estamos convencidos de que el desarrollo de la gestión clínica y la orientación a los procesos son la clave para poder combinar notables resultados en calidad y eficiencia con la utilización de recursos y el mantenimiento de la progresión en producción científica y desarrollo de la innovación.
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