sábado, 4 de diciembre de 2010

Encuentro Internacional de Líderes de Salud :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

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Expertos inciden, en el Encuentro Internacional de Líderes de Salud, en la necesidad de dar más autonomía a los centros a la hora de gestionar

Silvia C.Carpallo

Apostar por un marco jurídico que dé más autonomía a los hospitales públicos a través de consejos de administración, implicar a equipos jóvenes en esta apuesta por el cambio, o volver a una Medicina de la salud, donde los médicos sean responsables tanto de los éxitos como de los fracasos, se marcan como ideas en busca de un camino que permita salir adelante a los sistemas de salud de todo el mundo



Madrid (4/9-12-10)-. Al llamamiento de hacer un cambio en la organización actual del Sistema Nacional de Salud, cada vez se unen más voces. “Tenemos que concienciarnos de que no podemos hacer las cosas igual que hasta ahora, porque el paradigma clásico de la sostenibilidad ha cambiado, ya que el presupuesto ya no alcanza el gasto, porque el gasto sobrepasa al presupuesto”, eran las palabras con las que Boi Ruiz, presidente de la Unión Catalana de Hospitales, que resumía el punto clave de su intervención.

El ponente de la última jornada del Encuentro Internacional de Líderes de Salud, organizado por la Fundación Bamberg, hablaba sobre cuáles eran los puntos claves de reflexión, en exclusiva para EL MÉDICO INTERACTIVO. “Hacer las cosas de otra manera, significa no hacerlas desde un punto de vista centralizado, hay que darle más autonomía a los centros, porque los problemas son generales, pero los problemas son locales”, exponía Ruiz. De esta manera, en este mismo encuentro, parecía volver a cuestionarse cuál debería ser el papel del Estado, ante en el actual déficit público, como gestor de la Sanidad.

“La administración debe hacer un papel importante de regulador y controlador de los centros sanitarios, y éstos, a su vez, deben tener un marco jurídico que les permita gestionarse mejor”, era la propuesta que Boi Ruiz planteaba. Para alcanzar este estado de autonomía de los hospitales públicos, la idea del presidente de la Unión Catalana de Hospitales pasaba por la creación de unos buenos consejos de administración. Así, Ruiz citaba que “no se trata de dar más responsabilidad a los gerentes, sino a los hospitales en su conjunto, porque otro problema que tenemos en los hospitales públicos es la falta de consejos de administración”.

Para alcanzar este cambio, por tanto, había que ir dando pasos, y según el experto, la primera reforma no pasaba por todo el sistema sanitario en su conjunto, sino por la organización de los hospitales. “La solución pasa por la integración de todos los niveles asistenciales en una red sanitaria, una gestión absolutamente integrada, pero no como a veces se entiende de una manera jerarquizada, sino logrando una gestión en red en la que se comparta todo el capital de conocimiento”.

Para lograr esta organización en red, que no sólo debe englobar a primaria y especializada, sino conectar a todos los sectores del hospital y a todas sus especialidades, resulta vital avanzar en el bueno uso de las nuevas tecnologías, con pasos firmes como la historia clínica. Pero aunque estos pasos ya sean una realidad, la resolución del problema no está ya dada. “Las nuevas tecnologías son una solución a medio o largo plazo –informaba Boi Ruiz- todavía falta que se esté culturalmente por la labor, una cosa es que los profesionales estemos en ello, y otra que el usuario esté ya familiarizado, este objetivo se conseguirá posiblemente en la próxima generación, pero aún así, yo creo que este es el camino”.

El renacimiento a través del eje del hombre social


Boi Ruiz no era el único que apostaba por un cambio. “Podemos estar administrando la decadencia, pero lo que tenemos que hacer es salir de lo que se hace hoy y buscar nuevas fórmulas, una fórmula dónde el hombre sea el eje del sistema”, ponía de manifiesto Norberto Barroca, presidente de la Federación Latinoamericana de Hospitales. El experto matizaba que “estamos más preocupados de lo urgente que de lo importante”, y que así no veíamos las soluciones. Él, por tanto, proponía como motor de este cambio del sistema internacional, “introducir a los jóvenes en este proceso, los viejos dirigentes ya se han llevado las antiguas estructuras al cementerio, y ahora es posible un nuevo contrato social en un nuevo modelo”.

La idea de avanzar hacia un modelo que tenga como eje al hombre social era compartida por José Soto Bonel, presidente de la Organización Iberoamericana de Prestadores de Servicios de Salud (OIPSS). “Tenemos que renacer, si no, nos hundimos, y tenemos que hacerlo desde la aceptación del hombre social, desde un intento de afectar a la salud de los ciudadanos y no a la de un único paciente; tenemos que estar dónde están los ciudadanos, ser realmente parte del entramado social, hay que renacer en médicos que apuesten por el rigor y por la responsabilidad del logro de los resultados”. Es decir, apostar por ser médico en salud, y por realizar una “gestión sorpresiva, en la que le demos al paciente más de lo que se espera”.

Por otra parte, José Soto, también quiso resaltar la importancia de la eficiencia como valor, por lo que “hay que evaluar la introducción y el uso de las tecnologías, y hay que decidir unas sí y otras no”. Igualmente, Soto también señalaba que “tenemos que juzgar, evaluar y predefinir la cartera de servicios, desde sistemas de racionalidad, y no de demanda”. Por último, el presidente de la OIPSS informó de la reciente creación de una asociación de hospitales y clínicas, públicas y privadas, que pretende ser un lugar de encuentro y diálogo donde compartir experiencias y estrategias para la búsqueda de soluciones.
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