martes, 21 de diciembre de 2010

Un estudio revela el grado de lipodistrofia que perciben los enfermos de VIH - DiarioMedico.com

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ESPAÑA
CESIDA lleva a cabo la campaña ‘Elige siempre cara'
Un estudio revela el grado de lipodistrofia que perciben los enfermos de VIH
La Coordinadora Estatal de VIH-sida (CESIDA) ha cpuesto en marcha la campaña ‘Elige siempre cara', dirigida a informar y sensibilizar sobre la discriminación hacia las personas con VIH/sida que padecen lipodistrofia, uno de los principales factores de estrés en las personas con VIH y un agravante de las situaciones de estigma.


Redacción - Jueves, 16 de Septiembre de 2010 - Actualizado a las 13:49h.


Según Udiárraga García, CESIDA, "esta campaña es un mensaje positivo destinado a las personas con VIH, para que se informen sobre la lipodistrofia y conozcan sus derechos relativos al acceso a las distintas técnicas de reparación facial y tratamientos más adecuados, consultando para ello a su médico". Además, señala que "elegir cara supone ofrecer mensajes esperanzadores que pueden movilizar a las persona con VIH y potenciar la recuperación de la autoestima".

La campaña se ha iniciado con la presentación de un estudio pionero en España, El impacto de la lipodistrofia en la salud psicológica y la experiencia de estigma de las personas con VIH, en el que han participado un total de 706 personas con VIH, y que revela, por primera vez, el grado de lipodistrofia que perciben las personas entrevistadas y las dificultades que tienen que afrontar.

Según los datos, hay mucha influencia de la orientación sexual en las personas con VIH y lipodistrofia con respecto a la percepción de esta enfermedad, el bienestar psicológico y el estigma. Así, las personas que se definen como heterosexuales son las que mayor percepción de lipodistrofia tienen, frente a las personas homosexuales. En cuanto al bienestar psicológico, son los bisexuales las que menor bienestar psicológico presentan, al contrario que las personas homosexuales.

Cerca de un 60 por ciento de los infectados por el VIH encuestadas afirman que perciben algunos de los efectos de la lipodistrofia; un 35 por ciento tienen una alta percepción de la lipoatrofia y un 25 por ciento de la lipoacumulación.

En relación a la discriminación por VIH, se constata que un 30 por ciento de las personas se han visto excluidas en actividades sociales. El 19 por ciento de las personas participantes se han visto discriminadas por su familia en alguna ocasión de actividades como cocinar, comer en familia o dormir en la misma habitación. En el entorno institucional, uno de cada cuatro han vivido la discriminación en el entorno laboral y 7 de cada 10 en el entorno sanitario. De hecho uno de cada cinco encuestados afirman que se les ha denegado algún servicio de salud en alguna ocasión.

A menudo, la interiorización de creencias y actitudes de rechazo de la sociedad, desemboca en sentimientos de auto-estigmatización o en conductas de auto-exclusión en estos enfermos. Los entornos laboral y social son dónde la lipodistrofia influye en mayor medida en la autoexclusión.

La adherencia al tratamiento también se ve influenciada por la lipodistrofia. Un 40 por ciento ha manifestado tener una dificultad media o alta para tomarse el tratamiento por temor a la lipodistrofia, y 6 de cada 10 personas con VIH expresan un alto temor a desarrollar este problema en el futuro. De ellos, el 19 por ciento ha pensado en abandonar el tratamiento por temor a desarrollar la lipodistrofia.

Los resultados señalan que el sexo, la edad, el nivel educativo y el grado de apoyo social son variables que influyen en la salud psicológica y la vulnerabilidad frente al estigma y la discriminación. Es por esto que las mujeres son más vulnerables en todas las variables estudiadas.
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