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El presidente del Consejo General de Colegios Médicos de Castilla-La Mancha aboga por instituir el arbitraje como modelo para resolver los conflictos civiles sanitarios

Alfonso Castro

Un sistema de arbitraje que permita “huir de la actual judicialización” en las relaciones entre los pacientes y los profesionales y que sea “una alternativa válida para resolver los conflictos civiles que se planteen en la Sanidad, que debería realizar un organismo independiente”, señala Ramón Garrido


Ciudad Real (6/7-1-11).- El presidente del Consejo General de Colegios Médicos de Castilla-La Mancha y presidente del Colegio Oficial de Médicos de Ciudad Real, Ramón Garrido, se ha mostrado partidario de introducir en la Sanidad española un sistema de arbitraje en la resolución de los conflictos que se plantean derivados de la asistencia sanitaria, ya que “cada vez tiene más protagonismo la denuncia judicial”.

Un sistema de arbitraje que permita “huir de la actual judicialización” en las relaciones entre los pacientes y los profesionales y que sea “una alternativa válida para resolver los conflictos civiles que se planteen en la Sanidad, que debería realizar un organismo independiente”.

Organismo en el que entrarían a formar parte los Colegios Médicos como representantes de la profesión, los Colegios de Abogados y representantes de las Asociaciones de Pacientes, de las Aseguradoras y de la Administración.
En su opinión debe cambiarse la actual “cultura de la denuncia” para pasar a “soluciones pactadas y que den satisfacción a todos”.

Garrido, en sus declaraciones navideñas sobre la situación de la sanidad española, ha señalado que, además de la Administración sanitaria, los profesionales también tienen “un papel muy importante en la sostenibilidad del sistema sanitario” y para ello “deberíamos mirar más las evidencias de nuestras decisiones”, ha dicho, “buscando los mejores resultados para el paciente, a la luz de los valores bioéticos”.

La figura económica del copago, sobre la que tanto se habla últimamente, es para el presidente del los Colegios de Médicos de Castilla-La Mancha un elemento “sobre el que es necesario reflexionar”.

Ramón Garrido es de la opinión de que la participación de los pacientes en el coste directo de los recursos utilizados en su atención “puede concienciarlos del valor real de la Sanidad y del uso responsable de la misma”.

Para él el copago sólo tendría justificación “para técnicas diagnósticas y tratamientos para los que no haya evidencia científica de que son eficaces, pero que sean demandados por los pacientes”. En estos últimos casos Garrido se decanta porque el coste “sea financiado en su totalidad por el paciente”.En su repaso navideño sobre la situación actual de la Sanidad Ramón Garrido, que es Jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), ha puesto especial énfasis en la necesidad de que el sistema haga importantes cambios organizativos y estructurales, como puede ser el hecho de que se incremente en el mismo “la inteligencia” mediante el uso responsable de las nuevas tecnologías, como herramientas que “convenientemente utilizadas permitan”, afirmó, “introducir inteligencia para poder discriminar a aquellos pacientes que necesitan ser atendidos con preferencia y que las listas de espera no puedan ser sólo por orden de llegada, sino por prioridad real”.

Garrido aboga porque el sistema sea “lo suficientemente inteligente” como para “diferenciar entre aquellos profesionales que más y mejor trabajan para poder ser incentivados”, diseñando unas reglas de juego que premien la eficiencia, esto es: “los mejores resultados en salud al menor coste”, y acabar así con la actual situación, en la que “los sistemas de incentivación han sido interpretados como un castigo para los que no los reciben y no han premiado a los que más se esforzaron”.
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