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Diversas sociedades científicas de Psiquiatría presentan junto a la Comunidad de Madrid una declaración contra el estigma social de la enfermedad mental

Silvia C.Carpallo

Pretende ser el inicio en la lucha contra la discriminación laboral, educativa, familiar y social de las personas que padecen algún tipo de enfermedad mental


Madrid (5/7-2-11)-. Una de cada cuatro personas padece, ha padecido o va a padecer una enfermedad mental a lo largo de su vida. Eso supone un reto no sólo personal, sino familiar y social. Problemas en el acceso a la formación, al empleo, a un buen servicio de salud, y problemas sobre todo de discriminación y estigmatización social. “La Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) piensa que hay que luchar contra el estigma, que es una barrera invisible que ha sustituido a los muros de los manicomios, y que no merecen las personas que padecen la enfermedad”, enunciaba Jerónimo Saiz, presidente de la SEP y patrono de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM). Igualmente, Saiz añadía que “el estigma empieza por nosotros mismos, y también por la propia profesión médica”.

Por este motivo, y en relación con la existencia de una línea sobre discriminación en la Estrategia Nacional de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, la Comunidad de Madrid ha elaborado la “Declaración de Madrid contra el Estigma y la Discriminación de las personas con enfermedad mental”. “El compromiso de la Comunidad de Madrid es elaborar un plan contra el estigma con todos los agentes políticos y sociales, que nos permita avanzar en este objetivo poco a poco”, explicaba el director de la Oficina Regional de coordinación de Salud Mental, Guillermo Petersen, en el acto de presentación de este documento por parte de la SEP, la FEPSM, la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), la Federación Madrileña de Asociaciones Pro Salud Mental (FEMASAM), y la Fundación Mundo Bipolar. Aunque este documento de momento es único es España, iniciativas similares ya se están trabajando desde Cataluña, y también Castilla-La Mancha se ha sumado a esta lucha. “No asociar un órgano a las enfermedades mentales, ha jugado en nuestra contra- explicaba Celso Arango, secretario de la SEPB- es cierto que son enfermedades complejas, porque intervienen factores como sentimientos y vivencias, pero eso no las hace cualitativamente distintas”.

Todos los asistentes a la presentación de esta declaración coincidían en la necesidad de convertir al enfermo en un sujeto activo de la sociedad. El problema está, según apuntaba Ana R. Guimel, presidenta de la FEMASAM, en que “un cambio de mentalidad puede llevar una generación entera”, por lo que el plan debe llevar una perspectiva mínima de diez años. Para ello se propone la elaboración de campañas informativas, algunos cambios o avances en el modelo legislativo, y una ampliación de los recursos para actividades objetivas. “No tenemos prisa, llevamos discriminados siglos, así que podemos esperar para conseguir elaborar un buen plan”, insistía Guimel.

Declaración contra el Estigma y la Discriminación

La Declaración de Madrid contra el Estigma y la Discriminación de las personas con enfermedad mental se compromete a trabajar en objetivos tales como el firme rechazo de cualquier tipo de estigmatización y discriminación de personas con enfermedad, especialmente si se vulneran sus derechos, o la propuesta de reformas necesarias para conseguir la igualdad de oportunidades de las personas con enfermedad mental. Igualmente este documento incluye una apuesta por la investigación dedicada a la lucha de este estigma, o la promoción de mejoras en las actitudes y el tratamiento de las noticias sobre temas relacionados con la salud mental. Por último también menciona la necesidad de potenciar la atención socio-sanitaria de estas enfermedades así como el trabajo en la lucha por aspectos como la no discriminación laboral.

También se quiere, por lo tanto, incidir en la creación de una visión más realista que incluya el lado positivo de la enfermedad mental, de forma que se pueda generar un espacio dentro de los medios de comunicación y el entorno social para hablar de estos temas. “No se nos da la oportunidad de dar nuestra realidad completa, como la realización de muchas actividades culturales- explicaba Guimel- queremos que nos escuchen tal como somos”.

Otra de las posturas de este trabajo colectivo, es que pese a la importante disminución de recursos derivada de la crisis económica, exista un esfuerzo conjunto entre todas las áreas implicadas como son la Sanidad, la Educación, los Servicios Sociales, etc. Derivado de esta estrategia, también se proponía la colaboración activa con programas de drogadicción, ya que por ejemplo, un 6 por ciento de las esquizofrenias están relacionadas con el consumo de cannabis.
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