miércoles, 2 de febrero de 2011

El desafío de la salud mental en tiempos de crisis - DiarioMedico.com

Diariomedico.com
ESPAÑA
Estas patologías aumentaron un 7% en 2010
El desafío de la salud mental en tiempos de crisis
La actual crisis económica está poniendo en riesgo la salud mental de los ciudadanos. El desempleo y la incertidumbre ante el futuro inmediato provocan que se incrementen los trastornos depresivos, adaptativos y de ansiedad especialmente entre la población activa menos cualificada, y también que empeore el estado de salud de las personas que ya sufrían previamente un trastorno mental.


José Andrés Rodríguez. Barcelona - Miércoles, 2 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.



Médicos de atención primaria, psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud observan cómo la crisis económica repercute negativamente en la salud mental de los ciudadanos. Pero no se trata sólo de una corriente de opinión o una conclusión a la que se llega en una charla informal en hospitales o congresos. Cada vez hay más estudios que demuestran que el paro y la incertidumbre minan la salud mental de muchas personas, según se ha concluido en la jornada Repercusiones de la crisis en la salud mental. Más allá de la crisis, organizada por Sagrado Corazón Servicios de Salud Mental, en el Centro Cultural de Martorell, en Barcelona.

En épocas de crisis, la mortalidad global desciende debido a que se trabajan menos horas, por lo que hay menos accidentes laborales o de tráfico. Pero aumentan las muertes relacionadas con los suicidios o el abuso de alcohol. "Además, cada vez que hay una crisis económica se observa que se incrementan los trastornos ansioso-depresivos, los trastornos adaptativos, el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias, las conductas agresivas y los problemas familiares", ha explicado Lucía Artazcoz, del Instituto de Servicios a la Comunidad de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, que ha registrado un aumento del 7 por ciento de los problemas de salud mental en 2010.

Pérdidas acumuladas

La actual situación afecta a la economía de muchas personas, y al desempleo se suman la pérdida de estatus, de la estructura temporal de cada día, de numerosos contactos personales y de autoestima. El colectivo que ve más afectada su salud mental debido a la crisis son las personas poco cualificadas que, tras agotar el subsidio, no cobran ninguna prestación. "Suelen disponer de pocos ahorros. En todos los colectivos, el hecho de contar con una prestación por desempleo disminuye el riesgo de sufrir problemas psicológicos. Entre las personas no cualificadas, los hombres solos o en pareja son los que más sufren, porque suelen ser los responsables de la economía familiar. En ellos el riesgo se multiplica por siete con respecto a los hombres con la misma cualificación pero con prestación de desempleo. En el caso de las mujeres se ha visto que convivir con niños actúa como un factor protector", ha señalado Artazcoz.

Pero los efectos de la crisis no los sufren sólo las personas que se quedan sin trabajo. La incertidumbre de la situación económica hace que también las personas que tienen un empleo sufran psicológicamente. "Se ha visto que cuando una empresa abre un expediente de regulación de empleo, empeora el estado de salud de los empleados que se quedan. Además, hay más carga de trabajo y surgen conflictos entre compañeros".

Y no hay que olvidar a los pensionistas: "Las medidas que se están tomando están pensadas sólo desde una perspectiva puramente económica. Pero hay otras, como el recorte de las pensiones, que afectan a un colectivo muy sensible, el de las personas mayores que están en la pobreza o en riesgo de caer en ella", ha dicho Artazcoz.

Otro grupo que quizás no nota tanto la crisis en el ámbito laboral son las personas que sufren un trastorno mental grave, porque suelen disfrutar de pensiones o realizar trabajos manuales o protegidos que quedan al margen de los vaivenes de la economía mundial. Fernando Boatas, psiquiatra, ha explicado que en estos casos "vemos una repercusión colateral: son personas vulnerables y si alguien de su entorno vive el impacto de la crisis, ellos también sufren".

Más casos antes de 2008
La crisis se inició en 2008, pero ya se apreciaban algunos problemas en la salud mental de la población, debidos, por ejemplo, a la elevada presión psicológica que sufrían muchas personas que habían asumido la carga de elevadas hipotecas. "Hace ya tres o cuatro años venían muchas más personas a consultar por posibles problemas psicológicos, pero no los relacionaban con dificultades económicas. Ahora la demanda es más directa. Te dicen que se han quedado sin trabajo y que están sufriendo por ello. La gente se da derecho a sufrir más", ha concluido Boatas.

BIBLIOGRAFÍA ESPECÍFICA

Prácticamente desde el inicio de la crisis numerosos expertos han alertado de las graves consecuencias que ésta tiene para la salud mental de los ciudadanos. Un estudio realizado entre enero de 2008 y octubre de 2009 muestra que el trastorno depresivo mayor es cada vez más frecuente a medida que la crisis económica se agrava (The Prevalence of Mental Disorders in the Working Population Over the Period of Global Economic Crisis. Canadian Journal of Psychiatry, 2010. Sep;55(9):598-605). Otro trabajo avisa a los responsables sanitarios del aumento de las patologías mentales en general (Crisis económica y salud pública. Medicina Social, vol. 4, nº 2, 2009). Como consecuencia de la crisis muchas personas deben trabajar más horas o pluriemplearse debido a la incertidumbre o la necesidad de incrementar sus ingresos, y ya hay un estudio que analiza las consecuencias sobre la salud de trabajar muchas horas y las diferencias de este problema en función de los sexos (Understanding the relationship of long working hours with health status and health-related behaviours. Journal of Epidemiology Community Health. 2009;63:521-527).

PRESIÓN ASISTENCIAL

Al aumento de los problemas de salud mental se suman los efectos de la crisis sobre los recursos sanitarios. "Hacemos lo que podemos, porque estamos desbordados", ha afirmado Fernando Boatas, psiquiatra del centro de salud mental Sagrado Corazón. Por eso, muchos médicos intentan hacer una labor preventiva informando a sus pacientes sobre hábitos de vida saludables. Como ha señalado Lucía Artazcoz, de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, "estamos observando un exceso de medicalización. Los problemas de la vida no se solucionan con fármacos que, además, tienen efectos secundarios. La solución de los problemas de salud mental no la tienen los médicos, que se sienten excesivamente responsables".
El desafío de la salud mental en tiempos de crisis - DiarioMedico.com

No hay comentarios: