miércoles, 2 de marzo de 2011

Anatomía Patológica :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

El estudio del ganglio centinela llevado a cabo por los servicios de Anatomía Patológica, pieza clave en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, según los expertos

Redacción

Conocer el estadio y la extensión de esta enfermedad son los elementos principales para determinar el tratamiento que la paciente deberá llevar a cabo, por ello la SEAP-IAP destaca la importancia que tiene el estudio de la existencia de metástasis en estas pacientes haciendo más concreto y rápido su diagnóstico



Madrid (3-3-11).- El cáncer de mama es el más común entre las mujeres de todo el mundo, representa un 16 por ciento de todos los cánceres femeninos, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las tasas de supervivencia varían mucho en función de las zonas del mundo, desde el 80 por ciento en América del Norte, Suecia y Japón, hasta un 60 por ciento en países de ingresos medios y un 40 por ciento en países de ingresos bajos, según la OMS.

Las mejoras en los programas de detección precoz y los avances en diagnóstico y tratamiento de los últimos años han supuesto una reducción significativa de la mortalidad por cáncer de mama en los países europeos: “en España, la reducción de la mortalidad comenzó sobre todo a partir de 1990 con la introducción de nuevas técnicas de diagnóstico precoz y regímenes terapéuticos más eficaces”, destaca el doctor Aurelio Ariza, presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica y División Española de la Academia Internacional de Patología (SEAP-IAP).

Un abordaje óptimo en el cáncer de mama pasa por una detección precoz. Para ello es fundamental llevar a cabo un diagnóstico de certeza que confirme la enfermedad y el estudio de extensión del cáncer para conocer la zona o zonas afectadas, según la SEAP-IAP.

“Hoy en día el diagnóstico de certeza de cáncer siempre lo realiza un patólogo mediante un examen microscópico o anatomopatológico detallado y completo de la biopsia, independientemente de que se trate de cáncer de mama u de otro tipo”, explica el Dr. Ariza. “No se trata de un procedimiento automático ni realizado por ninguna máquina, sino que requiere la revisión del tejido mediante un estudio microscópico exhaustivo para poder elaborar el diagnóstico si se detecta tejido que pueda ser interpretado como canceroso”, ha matizado el doctor Marcial García Rojo, vocal de comunicación y proyección social de la SEAP-IAP.

Esta labor, como se afirma desde la Sociedad, requiere un entrenamiento muy especializado del patólogo en el caso de la detección del cáncer de mama puesto que “se trata de un cáncer que puede manifestarse de forma muy diversa”, detalla el Dr. García Rojo.

Una vez se realiza el estudio de certeza, el segundo paso consiste en realizar un estudio de la extensión del cáncer, lo cual permitirá conocer el grado y las zonas afectadas por el carcinoma: “recientemente sí se han podido introducir técnicas que automatizan la detección de la extensión del cáncer de mama más allá del sitio de origen, es decir, podemos conocer las metástasis a ganglios linfáticos. Estas técnicas, de patología molecular, son muy sensibles y son capaces de detectar incluso células tumorales aisladas en un ganglio metastatizado”, ha explicado el Dr. García Rojo, añadiendo que “en la actualidad se utiliza el estudio del ganglio centinela, que se trata del primer ganglio linfático que encuentran las células tumorales al circular por la linfa o la sangre desde el tumor primario original hacia otros lugares del cuerpo, un proceso que denominaríamos metástasis. La identificación del ganglio centinela por el método automático la establece el quipo de médicos que atiende a la paciente, generalmente en la Unidad de Mama, en la que participan cirujanos, ginecólogos, oncólogos, radioterapeutas, radiólogos, médicos nucleares y médicos anatomopatólogos”.

En este mismo sentido, el doctor Vicente Furió, especialista en Patología Mamaria y Ginecológica del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, recuerda que “aunque podemos disponer de máquinas que ayudan en la detección precoz de metástasis a través de ganglio centinela en cáncer de mama, sólo puede realizarse esta técnica en los servicios de anatomía patológica si el patólogo comprueba que el tipo de tejido que se está estudiando corresponde realmente a ganglio linfático y si existe una confirmación previa mediante estudio anatomopatológico de la presencia de carcinoma en la mama”.

Para la SEAP-IAP reviste especial importancia el fomento de la calidad y la innovación de los estudios anatomopatológicos relacionados con el diagnóstico, el pronóstico y la predicción de la respuesta a la terapia del cáncer. “La Sociedad lucha por hacer visibles las importantes tareas que el patólogo realiza al servicio del paciente oncológico y se esfuerza para que dichas tareas estén dotadas de la atención social y los recursos humanos y técnicos necesarios”, ha matizado el presidente.

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