Un 34 por ciento de las consultas de Pediatría de AP no eran atendidas por especialistas en 2009 en la Comunidad Valenciana, según datos de CESM
Antonio Pais
Dada la carencia “cada vez más alarmante” de estos especialistas en toda España, el Sindicato Médico aboga por redefinir la actividad del pediatra y ampliar la capacidad formativa de los hospitales
Valencia (17-3-11).- Un estudio de CESM-Comunidad Valenciana sobre la situación de la Pediatría en la comunidad, realizado por primera vez en 2005 y revisado cada dos años, ofreció en el reajuste de 2009 el dato de que, de media entre las tres provincias de la CV, un 34 por ciento de las consultas en Atención Primaria estaban siendo atendidas por médicos sin la especialidad infantil.
La coordinadora del estudio, Ana Zaragoza, pediatra y adjunta a la Secretaría General del Sindicato valenciano, resume que “antes de hacer la revisión del estudio correspondiente a 2011, ya sabemos que la situación actual es claramente peor: la escasez de pediatras es cada vez más alarmante en toda España, y en concreto en la CV se debe hacer una redistribución de tareas asistenciales, se debe reestructurar cómo se atiende a los niños en toda la comunidad”, ha dicho, en declaraciones a EL MÉDICO INTERACTIVO.
La doctora Zaragoza apunta que la realidad asistencial, la sobrecarga de trabajo a la que se ven sometidos los pediatras que van quedando, “es una realidad conocida por la Consejería: saben que la media en la CV es ése 34 por ciento, pero que en algunos departamentos de salud el porcentaje asciende hasta el 70 o el 80 por ciento: no hay suficientes pediatras para cubrir todas las plazas de Pediatría de AP, y se recurre a médicos de familia, médicos generales o incluso a médicos de fuera de España que no tienen el título de pediatra. Y la calidad asistencial se resiente”, afirma.
La representante de CESM-CV ve la causa de esta creciente escasez de pediatras, “algo que está sucediendo, con mayor o menor incidencia, en todas las comunidades autónomas españolas”, a que en su momento “los responsables de planificar no realizaron bien la previsión que tocaba”.
Al menos, añade Ana Zaragoza, “ahora la Consejería de Sanidad valenciana ya es consciente del problema que existe, ya tiene los datos y conoce la presión asistencial. Es hora de tomar soluciones, aunque llevamos dos años de reuniones y todo avanza con demasiada lentitud”.
En la búsqueda de estas soluciones, desde CESM se defiende que, en el aspecto formativo, los hospitales de la CV tienen capacidad para formar a más residentes en Pediatría. “Aunque, según conclusiones del estudio, dado el crecimiento de la población infantil en España, y contando con que este incremento de formación se produjese, en el año 2018 los números no casarían: habría muchos más niños que pediatras para atenderlos”, señala Zaragoza.
Por eso, y pensando en que “todos debemos ir a una para lograr la mejor solución”, desde el Sindicato Médico valenciano se apuesta por una especie de ‘redefinición’ de las actividades del pediatra. “Ahora mismo, el pediatra, que está formado para tratar las patologías del niño, es la puerta de entrada a todos los problemas que éste puede tener: tratamos todos los problemas, desde el más pequeño, y nos ocupamos de cuestiones educacionales, preventivas, de vacunas…”, explica.
“Lo que estamos pidiendo, con esta redistribución de tareas asistenciales, es que en las consultas de AP, y partiendo siempre de la situación de que no tenemos el número suficiente de pediatras, haya otros profesionales para encargarse de estas cuestiones de menos trascendencia, dejando las complicaciones y, en general, la patología para el especialista al que se formó para ello”, resume la representante de CESM-CV.
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