miércoles, 16 de marzo de 2011

Proyecto IMAS :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

Las nuevas técnicas de imagen permiten reducir el tiempo de diagnóstico de la espondilitis anquilosante

Silvia C.Carpallo

Este proceso inflamatorio de carácter crónico, es aún bastante desconocido por muchos reumatólogos. Por ello, el manejo de una guía de lo síntomas y de un conocimiento en nuevas tecnologías del diagnóstico por imagen, como la resonancia magnética o la ecografía, permiten reducir enormemente los tiempos de diagnóstico, que habitualmente rondan los 8 años. Con este objetivo la SER organiza un curso de formación denominado Proyecto IMAS para reumatólogos


Madrid (17-3-11)-. La espondilitis anquilosante es una enfermedad debilitante inflamatoria crónica que generalmente se presenta en hombres jóvenes. Los síntomas de esta dolencia son confusos, puesto que responden a dolores en la columna que se presentan generalmente en reposo, que se alivian en movimiento y que responden bien a los antiflamatorios. Por todo ello, muchas veces suelen confundirse con dolores de espalda comunes, y se atrasa su diagnóstico, ya que además, existe escaso conocimiento de esta enfermedad, englobada dentro del grupo de las espondiloartritis.

De forma más concreta, esta dolencia se podría acercar a la definición de “un grupo de enfermedades que tienen unas características muy específicas, sobre todo por la afectación que tienen de la columna, por la afectación también de las articulaciones sacroliacas, por el hecho de que también se definen por unos hallazgos genéticos como el HLA- B27, por la afección en el esqueleto mediante inflamaciones en las inserciones, y por último, en los casos de algunos pacientes, en que hacen también manifestaciones en otros órganos como pueden ser los ojos, los intestinos o en la piel en forma de soriasis”, tal y como explica, el doctor Xavier Juanola, especialista en Reumatología del Hospital de Bellvitge en Barcelona. Otro de los problemas de esta enfermedad, tal como afirma el experto, no es sólo su diagnóstico, sino la dificultad de buscar sus causas, “se conoce ya algo mejor el perfil del paciente, y factores cómo que hay predisposición familiar, pero el desencadenante es desconocido”,

Juanola, junto con el doctor Eugenio de Miguel, reumatólogo del Hospital Universitario La Paz de Madrid, son los coordinadores del Proyecto IMAS, que no es sino un curso de formación continuada que tiene como objetivo formas a los profesionales sobre las nuevas técnicas de imagen en espondiloartritis. Este proyecto está avalado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) y patrocinado por Pfizer. Según Eugenio de Miguel, “técnicas de radiología clásica informaban de lo que había pasado, de las consecuencias”, por lo que la media de tiempo en alcanzar un diagnóstico de estos pacientes se venía situando entre los 7 y 8 años. “Las nuevas técnicas, como la resonancia magnética y la ecografía, nos permiten ver en tiempo real lo que le pasa al paciente”, lo que ha supuesto un gran avance.

Se calcula que este curso llegará al 10 por ciento de los reumatólogos españoles, pero se espera que a través de ellos se expanda este nuevo conocimiento, lo que permita un mejor tratamiento y diagnóstico a los pacientes.

Diagnóstico precoz

Estas nuevas técnicas permiten, sobre todo, un diagnóstico precoz de los pacientes. “La resonancia magnética incluso permite hacer estudios de la respuesta de algunos tratamientos”, apunta de nuevo de Miguel. Para avanzar también en el diagnóstico precoz, aparte de las nuevas técnicas de imagen, se ha avanzado en la difusión de síntomas guía, a saber, paciente menor de 45 años, dolor lumbar con características inflamatorias, y presencia o no de artritis en las articulaciones periféricas. Gracias al “Programa Esperanza”, desarrollado también con la colaboración de la SER y de Pfizer, se ha conseguido la colaboración de 25 hospitales del territorio español, a lo largo de 3 años. Los médicos especialistas, en colaboración estrecha con los de atención primaria, han aprendido a diagnosticar estos síntomas en pacientes con menos de dos años de evolución, de manera que se han derivado correctamente a los especialistas en espondilitis anquilosante, y según informan de Miguel y Juanola, “el 80 por ciento de estas derivaciones se consiguieron diagnosticar precozmente”.

Igualmente, los especialistas en reumatología deben saber que existen dos tipos de pacientes con esta dolencia. El grueso de los enfermos son los que su dolor reacciona ante los antiflamatorios, ejercicios y analgésicos, y un porcentaje menor son los que pueden llegar a caer en la incapacidad debido a esta enfermedad. Según afirma Eugenio de Miguel “el diagnóstico precoz permite diferenciar a este tipo de pacientes”, además que desde que existen técnicas para un diagnóstico más temprano “las incapacidades son menos”. Xavier Juanola se muestra de acuerdo en esta afirmación, ya que según expone, “hay tratamientos en los que es básico empezar de una forma precoz”. Por todo ello, su conclusión es que gracias a estas técnicas “se mejora el pronóstico, la calidad de vida y también se reduce, quizás no el coste médico económico, pero si el coste social”.

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