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ESPAÑA
SOCIOLOGÍA. IMPACTO EN ADOLESCENCIA
El siglo XXI y su cambio social presenta retos diferentes en salud infantil
El adolescente y su entorno en el siglo XXI. Instantánea de una década es el quinto informe que elabora el Observatorio de la Infancia y Adolescencia Faros, cuya misión es recoger y analizar información en el ámbito de la salud infantil para generar y difundir conocimiento de calidad.
REDACCIÓN - Lunes, 7 de Marzo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
El texto, coordinado por Santiago García-Tornel, jefe clínico del Servicio de Pediatría del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, ha contado con la colaboración de Obra Social Fundación La Caixa y se ha centrado en la repercusión que los cambios estructurales en la última década han tenido sobre los jóvenes, tales como la crisis económica, las nuevas tecnologías y la sexualidad.
Consideraciones
Los adolescentes representan el 5 por ciento de la población. Uno de cada tres ha abandonado los estudios antes de los 18 y un 30 por ciento no ha obtenido el título de la ESO. La crisis económica puede convertirse en una oportunidad al provocar un retorno a las aulas de muchos jóvenes, de los que un 13 por ciento ni estudia ni trabaja. El entorno familiar se caracteriza por una pluralidad de modelos que ha afectado el proceso de formación y disolución de hogares y las relaciones entre sus miembros. Los autores creen necesario que las administraciones públicas intervengan para corregir los déficits, pero creen que no existe suficiente sensibilidad política hacia este problema.
Por otro lado, gracias a los avances médicos ha aumentado la supervivencia infantil de ciertas patologías, y se ha elevado el porcentaje de población adolescente con enfermedades crónicas al 10 por ciento. Así, el papel de la familia y los sanitarios es esencial para ayudar a entender la importancia de autogestionar su enfermedad. Los autores consideran necesario promover los valores de competencia personal, fomentando la crianza de las nuevas generaciones en núcleos familiares sólidos y la educación; la emotividad razonada, la innovación y la formación permanente. También destacan la importancia de promover la educación sexual en la familia y la escuela. Por último, hay que tener en cuenta que los valores de comunidad y pertenencia se construyen en espacios físicos y virtuales, y los adolescentes son nativos digitales: se comunican, comparten, intercambian y aprenden en internet.
salud infantil, sociología, pediatría
lunes, 7 de marzo de 2011
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