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El 71 por ciento de las recetas que dispensa el Servicio de Salud de Baleares ya son electrónicas

Redacción/E.P.

El consejero de Salud balear, Vicenç Thomàs, ha inaugurado la I Jornada de Receta Electrónica, que congrega a representantes de todas las CC.AA. y del Ministerio de Sanidad

Palma de Mallorca (12-4-11).- Los profesionales de los centros de salud de las Islas Baleares ya han prescrito 20.230.935 recetas electrónicas entre el 18 de septiembre de 2006, cuando se inició esta prestación, y el 28 de febrero de este año. Por Islas, en Mallorca se han contabilizado 14.980.775 dispensaciones a 276.674 pacientes; en Menorca, se han realizado 1.732.739 prescripciones a 36.926 pacientes, y en Ibiza y Formentera, las primeras Islas donde se implantó este sistema, 68.168 pacientes se han beneficiado de 3.517.421 prescripciones. En total, el 71 por ciento de las recetas que dispensa el Servicio de Salud de Baleares ya son electrónicas

Toda la red de AP de las Islas tiene implantada al cien por cien esta prestación, al igual que todas las oficinas de farmacia. De hecho, el 52,2 por ciento de los pacientes que ha requerido prestación farmacéutica a cargo del Servicio de Salud la ha obtenido a través de receta electrónica. Por otro lado, en el 36 por ciento de las recetas se prescriben medicamentos genéricos y en el 58 por ciento, en principio activo, unas cifras que son de las más altas de España.

Estos datos se han hecho públicos durante la celebración en Palma de la I Jornada de Receta Electrónica, que ha organizado la Dirección General de Farmacia y que congrega a representantes de todas las Comunidades Autónomas y del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. En la inauguración, el consejero de Salud y Consumo, Vicenç Thomàs, ha destacado que la receta electrónica, junto a la Historia de Salud, son los dos proyectos más emblemáticos de la Estrategia de Sistemas de Información que se desarrolla en los centros de la Sanidad Pública.

El foro que se celebra en Palma responde a la solicitud de la Unión Europea, que insta a los Estados miembros a asumir el compromiso político y estratégico de desarrollar la Sanidad electrónica para aumentar la calidad de la asistencia sanitaria; facilitar la accesibilidad y hacerla más segura. También recomienda realizar un análisis pormenorizado y coordinado de los obstáculos que dificultan su implantación. Por esta causa, los temas que se tratan en la jornada son los retos y oportunidades de la receta electrónica, las fortalezas y debilidades, la interoperatividad, así como las posibilidades futuras.

Entre las ventajas que se derivan de la receta electrónica, destacan la mejora de la calidad de la atención sanitaria y la seguridad del paciente; y posibilita el incremento de la dispensación de medicamentos genéricos. Por otro lado, también permite introducir comunicaciones on-line como la tarjeta amarilla, que avisa de notificaciones adversas de medicamentos, una medida pionera, al igual que el proyecto que se está desarrollando de libro de estupefacientes, que supondrá la desaparición de las recetas de papel para estos medicamentos. Finalmente, es una herramienta de mejora de la eficiencia en la gestión: permite conocer en tiempo real los datos de prescripción y dispensación.

Menos visitas a los centros de salud

El Servicio de Salud ha analizado el impacto que tiene la receta electrónica en la frecuentación de los pacientes a los centros de salud. El estudio muestra que en el primer año de implantación se produjo un descenso de la frecuentación en las consultas de enfermería del 11,8 por ciento y del 8,9 por ciento en las consultas del médico de familia.

El cronograma de desarrollo de la receta electrónica en las Islas Baleares comenzó con un pilotaje y evaluación del proyecto en Atención Primaria del Área de Salud de Ibiza y Formentera entre septiembre de 2006 y abril de 2008. Después, en una segunda fase, comenzó la expansión del proyecto en la AP de Mallorca y Menorca.

En el mes de julio de 2009, se inició un segundo pilotaje para extender la receta electrónica en los diez hospitales del Servicio de Salud y se prevé que, a lo largo de 2011, la implantación sea completa. En estos momentos, el 87 por ciento de los servicios hospitalarios la están utilizando en consultas externas y al alta hospitalaria.

Evaluación de la calidad hospitalaria

Por otra parte, la Consejería de Salud y Consumo de Baleares ultima el Decreto de acreditación sanitaria, que obligará a los hospitales públicos y a los privados que quieran concertar con el Servicio de Salud a evaluar su nivel de calidad.

Tras clausurar la III Jornada Calidad y Salud, Vicenç Thomàs ha informado de que para facilitar este nuevo sistema ya se ha creado una herramienta telemática gratuita con el fin de "facilitar la autoevaluación por parte de los centros" y, en esta línea, ha revelado que el Hospital Son Llàtzer ha sido el primero que lo ha utilizado y que ha participado en su mejora.

Thomàs ha detallado que la nueva normativa, que ahora está en fase de tramitación administrativa, contempla cuatro fases para obtener la acreditación sanitaria, de modo que la primera consiste en una autoevaluación, que ya habrán realizado a finales de mayo todos los hospitales de agudos de la red pública (Son Espases, Son Llàtzer, Inca, Manacor, Mateu Orfila, Can Misses y Formentera).

Posteriormente, ha indicado que habrá una segunda fase de mejora en la que se deben resolver las disfunciones detectadas en esta autoevaluación en un plazo máximo de año y medio, mientras que la tercera fase consistirá en una evaluación externa por parte de técnicos de la Dirección General de Evaluación y Acreditación y expertos independientes.

La cuarta fase será una propuesta de resolución final por parte de la Comisión de Acreditación Sanitaria, cuya creación, composición y funcionamiento quedará establecida en el Decreto de próxima aprobación.

Thomàs ha recordado que el sistema de indicadores clave del SNS, que está integrado dentro del marco que ahora se implantará en Baleares y que ya funciona en otras Comunidades Autónomas, surge de un acuerdo adoptado por el Consejo Interterritorial del SNS para mesurar de forma homogénea en todo el Estado la efectividad, la eficiencia y la capacidad de respuesta del sistema sanitario, así como toda la información relacionada con la salud.

Por otro lado, ha explicado que la evaluación de los centros sanitarios se basa en el grado de cumplimiento de un conjunto de stándares e indicadores, que se refieren al sistema de gestión del centro y a la propia calidad asistencial.

En este sentido, ha señalado que en base al grado de cumplimiento de los indicadores, algunos obligatorios y otros recomendables, que le sean de aplicación según la cartera de servicios que tenga autorizada cada centro, los hospitales pueden obtener algún de estos tres niveles de acreditación: básica, avanzada y excelente.

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