ESPAÑA
'BACTERIEMIA ZERO' INVITA AL OPTIMISMO EN SEGURIDAD
El esfuerzo en prevención no ha dado sus frutos, pero se augura buen futuro
En el mundo de las enfermedades nosocomiales se dan dos situaciones negativas generalizadas: es imposible prevenir todo y hasta el momento no se han conseguido resultados todo lo buenos que se pretendían, ya que el enemigo es duro. Sin embargo, programas como Bacteriemia Zero empiezan a abrir claros en el complicado cielo de la prevención.
David Rodríguez Carenas - Lunes, 4 de Abril de 2011 - Actualizado a las 00:00h.
La prevalencia de las enfermedades nosocomiales en España es del 7,75 por ciento, porcentaje que sube hasta el 25 por ciento en las unidades de cuidados intensivos, según datos del estudio Epine 2010, comentados por Vicente Zanón, jefe del Servicio de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene del Hospital Universitario Doctor Peset, de Valencia.Cada año 300.000 pacientes contraen este tipo de patologías, "lo que supone un sobrecoste que en Reino Unido alcanza los 10.000 millones de libras anuales". La cifra es como para pensárselo. El problema está en que "en España la prevalencia ha bajado entre el 1 y el 2 por ciento tras muchos años. Ha sido mucho esfuerzo para pocos resultados".
Pero hay un rayo de esperanza, y lo ha brindado Mercedes Palomar, jefe clínico del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Valle de Hebrón, en Barcelona, que trabaja en el programa internacional Bacteriemia Zero. Los resultados del proyecto aún no son públicos, pero sí lo son los del Envin-Helics, que se pueden extrapolar: de 2008 a 2010 se ha reducido la bacteriemia primaria (BP) en un 46,1 por ciento, y en un 39,3 por ciento la suma de BP y bacteriemia secundaria a catéter.
"Dependerá del tamaño del hospital, pero la mejoría es factible en todos los casos", ha anunciado Palomar durante la Jornada sobre prevención de infecciones nosocomiales, organizada en Madrid por la Consejería de Sanidad de Madrid y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria. Un elemento básico dentro de la cultura de la seguridad es la esterilización, pero hay que saber que "sólo algo que está limpio se puede esterilizar", según Emilia Velasco, supervisora del Servicio de Esterilización del Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid), que ha aconsejado el registro periódico del resultado de las pruebas realizadas para, en caso de fallo, poder hacer correcciones. No obstante, para ello "hay que cambiar la cultura según la cual los errores se ocultan. Quien yerra no es el profesional sino el sistema", ha completado Palomar.
Algo más que lavar manos
Una de las patologías nosocomiales más comunes es la provocada por el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), que ha aumentado mucho su prevalencia tanto en Estados Unidos como en Europa, según Concepción Gimeno, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital General de Valencia. "Entre las medidas para abordar el SARM es fundamental el lavado de manos, pero nosotros decidimos ir más allá y emplear la prueba de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en tiempo real para mejorar la prevención, y hemos logrado reducir los casos y la estancia asociada".
De lavado de manos ha hablado Vanessa Muñoz Sanz, enfermera de Medicina Preventiva del Hospital Infanta Leonor, en Madrid, y presidenta de la Asociación Madrileña de Enfermería Preventiva, que ha recomendado emplear soluciones hidroalcohólicas en la higiene prequirúrgica en lugar de los jabones antisépticos tradicionales, por tener mayores eficacia antimicrobiana, efecto residual y tolerancia cutánea.El colofón lo ha puesto Palomar: "No todas las situaciones son prevenibles, pero nosotros tenemos que estar preparados para todo".
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