viernes, 15 de abril de 2011

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“La Sanidad es un servicio eminentemente profesional y de, para y con los ciudadanos y pacientes”, señala José Manuel Freire, coeditor del Libro Blanco de la Sanidad de Madrid

Antonio Pais

Este experto en gestión reclama un Código de Buen Gobierno, con Consejos de Administración en todas las organizaciones sanitarias, profesionalización de la gestión y transparencia y rigor técnico en las decisiones



Madrid (16/18-4-11).- “Estamos en una fase extremadamente peligrosa: considerar a los jefes clínicos como personas de confianza de los políticos”, dijo hace unos meses, en un Congreso sobre Calidad Asistencial celebrado en Santiago de Compostela, José Manuel Freire, experto en gestión sanitaria. Freire sostiene ahora esta frase: la participación e implicación de los profesionales, con la profesionalización de la gestión, es una de las principales conclusiones/recomendaciones del Libro Blanco de la Sanidad de Madrid, del que Freire es coeditor, junto a José Ramón Repullo, Luis Ángel Oteo y Manuel Oñorbe, y que representa la alternativa del Partido Socialista de Madrid para lo que denomina el “desgobierno” de la Sanidad Pública en la comunidad. El Libro Blanco, y José Manuel Freire, dejan ahora otra frase: se necesita una Sanidad dirigida por profesionales “de, para y con los ciudadanos y pacientes, que son sus destinatarios y jueces, dice, en declaraciones a EL MÉDICO INTERACTIVO.

La participación de los ciudadanos, con derechos y obligaciones, en la Sanidad es uno de los puntos clave del Libro Blanco, que reclama un Código de Buen Gobierno para la Sanidad. Junto a ella, otros como la exigencia de Consejos de Administración en todas las organizaciones sanitarias, la citada profesionalización de la gestión (huyendo de criterios de amistad o ideología) o la transparencia y el rigor técnico en las decisiones.

Todo ello para tratar de ‘darle la vuelta’ a una Sanidad, la madrileña, que el Libro Blanco censura duramente: “Madrid es una de las Comunidades Autónomas peor gobernadas en lo sanitario; el radicalismo ideológico la aparta de otras experiencias de gobierno de centroderecha; el sectarismo partidario reduce la libertad para expresar y trabajar problemas y consolida modelos cortesanos y clientelares en el ámbito directivo y profesional; y la incompetencia creciente en políticas sectoriales lleva a la Comunidad de Madrid a un estilo de gobierno de ignorancia atrevida donde no se rectifican los errores sino que se profundizan y agrandan”, señala.

Con la intención de buscar “un puente hacia el ámbito técnico y profesional del sector sanitario para explorar alternativas de cambio”, o “una nueva cultura donde los servicios públicos además de fomentar la equidad sean socialmente eficientes”, se ha realizad este Libro, que aboga por la “participación y asesoramiento profesional a todos los niveles; fomento del compromiso de médicos y enfermeras con el sistema sanitario público”.

José Manuel Freire explica que el criterio de mérito y de transparencia en los nombramientos, “no se da en Madrid ni en otras autonomías: el análisis objetivo de la capacidad ha dado paso a la idea de que los responsables clínicos han de ser de confianza”.

Los pilares de la Sanidad

La transparencia en la toma de decisiones “es un elemento absolutamente clave, y tiene que ver con la idea fundamental del Libro: gobernar contando con los expertos, porque la Sanidad es un servicio fundamentalmente profesional, que cuenta con gente con un nivel de conocimiento en su campo extraordinariamente sofisticado: no es posible gobernar la Sanidad sin establecer cauces de participación, de pedir opinión”, afirma.

Por eso, resume, “los temas fundamentales del Libro Blanco son una gestión pública profesional, transparente y con rendición de cuentas; el ciudadano y el paciente (que somos todos, también los médicos) como los únicos que realmente tienen derechos adquiridos en la Sanidad Pública; y la Sanidad es Salud, y la sociedad debe autocuidarse: no hay sistema sanitario que pueda pagar los costes de no cuidar la salud, la prevención, con responsabilidad de los ciudadanos, es vital, como la promoción de la vida saludable”.

Junto a ello, se debe “fomentar la participación del paciente/usuario”, y el mejor camino para ello es “una gestión pública transparente que nos permite conocer qué pasa, opinar, transmitir nuestra opinión y analizar las cosas: esto va unido. En el Código de Buen Gobierno resaltamos que la Sanidad es de los pacientes, para los pacientes y con los pacientes, algo que tiene más miga de lo que la gente piensa: éste es el tema central: no están los pacientes para los modelos sanitarios, sino los modelos para los pacientes: la organización debe estar al servicio de los ciudadanos, esto que planteamos es muy revolucionario pero, al mismo tiempo, muy sensato”, señala Freire.

El Libro Blanco, que se puede ver en la página web www.librosanidadmadrid.es incide también en cuestiones como la debida regulación de la Sanidad Privada, la iniciativa de que las personas puedan ver su historia clínica digital desde Internet, de la renovación organizativa del Sermas, con instituciones y áreas de salud descentralizadas o “de la libre elección de centro y médico en todo el sistema de salud: la señora Aguirre ha montado una monserga, libre elección de médico ha habido desde los visigodos, hay políticos que mienten e intentan engañar a la gente”, añade.

Una última cuestión: los recortes económicos, presupuestarios, que desde diversos ámbitos sanitarios se advierte que ponen en peligro la sostenibilidad del sistema y, sobre todo, la actual calidad asistencial. “A mí me encantaría que los ciudadanos se hartasen y no aguantaran el hecho de que algunos políticos estén quitándoles impuestos a los ricos y después carguen las medidas sobre los de siempre, es indignante. Cataluña acaba de suprimir el impuesto de sucesiones; en Madrid se han suprimido impuestos y la señora Aguirre dice que a lo mejor hay que suprimir la comida de los hospitales para los pacientes…”.

“Esto no cuadra: hay que plantarse, hay que exigir que se cumpla el pago de impuestos porque estamos comprometiendo nuestro futuro. Y antes que recortar en Sanidad o Educación, que es una tragedia, hay que tocar muchos otros palos. Aunque, por supuesto, en la gestión de la Sanidad podemos hacerlo mucho mejor: hay que ‘sacarle chispas’ al dinero público, y eso significa hacer más con lo mismo, pero no quitar las cosas que son básicas para la gente. El gran problema de la Sanidad, más que la gestión, es su gobierno: tenemos problemas de gestión porque tenemos problemas de gobierno, de las instituciones: en ningún país desarrollado despiden a un buen gerente por el simple hecho de haber cambio político”, añade.

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