miércoles, 25 de mayo de 2011

64 Asamblea Mundial de la Salud :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

La 64 Asamblea Mundial de la Salud centra el debate en el fortalecimiento de los Sistemas de Salud y en la lucha de las enfermedades no transmisibles

Redacción

La OMS también ajusta sus presupuestos y realiza las reformas de gestión más amplias en 63 años. Además, centra el debate, entre otros temas como la salud materno infantil o los objetivos de Desarrollo del Milenio, en la necesidad de fortalecer los sistemas de salud de todo el mundo avanzando hacia una cobertura sanitaria universal. También expone la importancia del abordaje de las enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, o el cáncer



Ginebra (26-5-11)-. Se ha celebrado en Ginebra, desde el día 16 al 24 de mayo, la 64 Asamblea Mundial de la Salud, que tenía como objetivo examinar los diferentes temas de Salud Pública, así como diversos asuntos presupuestarios, administrativos y de gestión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pese a que muchos de los debates se centraron algunos temas como el cólera, el paludismo, la salud materna y del niño, los objetivos de Desarrollo del Milenio, o las reformas respecto al personal sanitario y los sistemas de salud, la directora general de la OMS, Margaret Chan quiso recordar en su discurso inaugural que “debo decirles que en las reuniones a veces tengo que interrumpir la discusión para pedir algo muy simple: acordémonos de la gente. Todos nuestros debates solo tienen sentido si permiten mejorar la salud de la población y aliviar su sufrimiento”.

Uno de los puntos clave en los que participó activamente Margaret Chan fue en el abordaje de la financiación de los Sistemas de Salud, donde destacaba la importancia que suponían las dificultades derivadas de la crisis financiera mundial y del vertiginoso encarecimiento de los alimentos y los combustibles. Ante este panorama las iniciativas pasaban por abordar las medidas propuestas en “el Informe sobre la salud en el mundo 2010, sobre la financiación de los sistemas de salud, que responde al interés de muchos ministros de salud por avanzar hacia la cobertura sanitaria universal. El informe ofrece a los países, ricos y pobres, un menú de opciones para allegar recursos suficientes, reducir varias causas habituales de despilfarro e ineficiencia y eliminar las barreras económicas al acceso, especialmente para los pobres”, explicaba Margaret Chan.

Precisamente, en lo que se refiere a presupuestos, la Dra. Chan anunciaba que la OMS está introduciendo las reformas administrativas, de gestión y financieras más amplias de sus 63 años de historia, que en primer lugar pasaban por reducir su presupuesto para los programas de 2012-2013 de los 4804 millones de dólares estimados originalmente, a 3959. “La reforma no es una reacción a la crisis financiera, sino más bien una gran oportunidad que se le presenta a la Organización para evolucionar y ser más eficaz, eficiente, receptiva, objetiva, transparente y responsable.”, citaba.

Centrándose más en el fortalecimiento de estos sistemas de salud, la Comisión A aprobó cinco resoluciones relacionadas con estrategias para fortalecer la enfermería y las matronas; el fortalecimiento del diálogo nacional para formular políticas, estrategias y planes sanitarios más sólidos; lograr estructuras sostenibles de financiación de la salud y una cobertura universal de los servicios y la atención de salud, haciendo hincapié en los principios de la equidad y la solidaridad; el fortalecimiento de la capacidades nacionales para hacer frente a las emergencias sanitarias y a los desastres; y por último, la creación medidas para fortalecer la fuerza de trabajo sanitaria mediante la aplicación efectiva del Código mundial de prácticas de contratación elaborado por la OMS. Este código se comenzó a desarrollar en 2010, tras el acuerdo de los Estados Miembros ante la necesidad de desincentivar la contratación activa de personal sanitario de países en desarrollo con una escasez crítica de profesionales sanitarios. Los delegados han debatido, en esta 64 Asamblea, los éxitos y los problemas encontrados desde que se inició la aplicación del código, destacando sobre todo la necesidad de un mayor intercambio de información entre los países.

La lucha contra la enfermedad
Tras el trabajo que supuso para la OMS enfrentarse a la gripe pandémica del virus H1N1, la Comisión A ha acordado, también en este foro, un marco para la preparación ante una gripe pandémica que culmina cuatro años de negociaciones. Entre otras cosas, el marco mejorará el intercambio de virus gripales y el acceso a las vacunas.

Conjunto con el abordaje de las enfermedades que aun suponen en reto en los países subdesarrollados como el cólera, la malaria, o la poliomielitis, además de la alta incidencia de la transmisión del VIH, el debate de esta asamblea contemplaba la alta incidencia de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas. Estas constituyen hoy día uno de los mayores desafíos para la salud y el desarrollo. Las enfermedades no transmisibles contribuyen a más del 60 por ciento de las muertes registradas en todo el mundo. La conclusión del debate se resumió en que para prevenirlas y combatirlas se requieren modos de vida saludables y formas de cooperación y acción sanitaria, política y social.


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