La implantación de desfibriladores en zonas públicas podría aumentar las posibilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de paro cardíaco repentino :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

La implantación de desfibriladores en zonas públicas podría aumentar las posibilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de paro cardíaco repentino

Ana Montero

Una de las conclusiones del documento de consenso “La implantación de desfibriladores en zonas públicas: protocolos de uso y recomendaciones” es que el Ministerio de Sanidad debería tener un mayor liderazgo en este tema, ordenando y coordinando actuaciones que centralicen este problema considerado de salud pública de primera magnitud


Madrid (12-5-11).- Cada año se producen en España más de 24.000 paradas cardíacas, con una supervivencia que se sitúa en el 5 por ciento, de hecho, sólo una de cada 20 personas sobrevive a una parada cardíaca repentina cuando ocurre fuera del hospital, a lo que se añade que cada minuto de retraso en realizar una reanimación básica reduce en un 10 por ciento las posibilidades de supervivencia.

Con estos datos, expertos han coincidido, durante la presentación del documento de consenso “La implantación de desfibriladores en zonas públicas: protocolos de uso y recomendaciones”, que es “prioritario” impulsar la implantación de los desfibriladores en zonas públicas, como medida para salvar vidas por parada cardíaca en España, tal y como ha señalado el Dr. Juan B. López Messa, presidente del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), órgano supervisor y asesor del documento de consenso junto a la Fundación Gaspar Casal y Philips.

El tiempo es el mayor enemigo de la supervivencia en estos casos. Así pues, un acceso rápido a la desfibrilación, considerada la única intervención eficaz que existe para tratar la parada cardíaca, “la llave de la supervivencia”, como la ha calificado el Dr. López Messa, podría aumentar las probabilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de parada cardíaca repentina, sin olvidar, en ningún caso, la alerta a los servicios de emergencia y la realización de la RCP por parte de los testigos

Asimismo, es preocupante el desconocimiento que la población tiene sobre este tema, donde casi la mitad de los españoles, según una encuesta de opinión realizada por el CERCP, no sabe en qué consiste la parada cardíaca y más del 70 por ciento reconoce que no sabría como actuar ante ésta. En este sentido, el Dr. López Messa ha insistido en que las características de los actuales desfibriladores, “automatizados, sencillos y seguros”, junto a su demostrada utilidad en la cadena de resucitación, han motivado que la comunidad científica recomiende en su conjunto la difusión e implantación de esta tecnología en áreas de acceso público puesto que se trata de “un problema de salud pública de primera magnitud que requiere la atención de las administraciones sanitarias”, tal y como ha manifestado el presidente del CERCP.

Por otra parte, dentro de las conclusiones extraídas del documento de consenso el Dr. López Messa ha remarcado que es necesario eliminar las barreras que puedan estar dificultando una mayor implantación de los desfibriladores, considerando que hay que cambiar el concepto que se tiene de los desfibriladores automáticos y semiautomáticos, ya que no son aparatos complejos sino que “su mecanismo es tan sencillo como el de un extintor”.


También ha insistido en la necesidad de una legislación que obligue a la implantación de estos desfibriladores en determinados sitios donde la confluencia de personas es mayor, tipo aeropuertos, estaciones de metro y tren, estadios de fútbol o centros comerciales, entre otros, como ya ocurre en algunas comunidades autónomas como Cataluña, y ha reclamado al Ministerio de Sanidad mayor y “más enérgica” implicación y coordinación centralizada en este tema de salud pública.

Al hilo, el Dr. López Messa ha señalado que la despenalización explícita en caso de utilización del desfibrilador, como ocurre en Japón y en Estados Unidos, y la reducción de formación en su uso, promoviendo una formación menos “abigarrada y más útil”, contribuiría a la mayor implantación de estos aparatos.

Por su parte, Juan del Llano, director de la Fundación Gaspar Casal, ha hecho referencia a que no existe un mapa epidemiológico que fotografíe los 24.000 casos de parada cardíaca que se registran en España, “una de las asignaturas pendientes”, según sus palabras, a lo que ha señalado que “el sentido común y lo que se hace fuera son los criterios que se siguen a la hora de implantar estas herramientas”.

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