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:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::: "El Observatorio de la Mujer Médico de CESM-CV se felicita por que la Administración incluya los agentes biológicos como un potencial riesgo en el embarazo

Redacción

Los agentes biológicos se refieren a la posibilidad de que la trabajadora embarazada sea contagiada de una enfermedad infecciosa, que pueda provocar desde un feto malformado hasta su muerte


Valencia (8-7-11).- El Observatorio de la Mujer Médico (OMM) de CESM-Comunidad Valenciana, se ha felicitado de “buen criterio” de la Administración “al aplicar, por fin, dentro del proceso de evaluación de riesgos del puesto de trabajo de una médico embarazada, los agentes biológicos como un potencial riesgo para su salud y la de su feto.

Para el OMM, la normativa es clara al respecto y “dice que la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en período de lactancia, debe considerarse por muchos motivos un grupo expuesto a riesgos especialmente sensibles y se deben por ello primero evaluar estos riesgos, teniendo en cuenta la naturaleza, el grado y la duración de la exposición a los mismos, y posteriormente tomar las medidas adecuadas necesarias para evitar dicha exposición”.

La institución explica que dentro de los listados no exhaustivos de agentes, procedimientos y condiciones de trabajo que son con los que trabajan los Servicios de Prevención para hacer la evaluación del puesto de trabajo, se encuentran tanto agentes físicos como químicos y biológicos, entre otros.

Los agentes biológicos se refieren a la posibilidad de que la trabajadora embarazada sea contagiada de una enfermedad infecciosa, que pueda provocar desde un feto malformado hasta su muerte.

“Este riesgo en las mujeres embarazadas que atienden de forma constante y directa a pacientes con enfermedades infecciosas (médicos, enfermeras, auxiliares) crece exponencialmente respecto del resto de la población”, señala el OMM. “Y no hay estudios que demuestren cuál es la frecuencia de estos contagios, porque muchas infecciones congénitas (las que se transmiten de la madre al feto durante el embarazo) no muestran síntomas en el recién nacido, y las secuelas pueden aparecer a lo
largo de la infancia: sordera, retraso mental, alteraciones visuales… Además la infección materna también pudo pasar desapercibida, lo que dificulta el diagnóstico”, añade.

Desde el OMM, por ello, se aplaude “esta iniciativa de la Administración, que supone un nuevo paso para promover la mejora de la seguridad y de la salud de las mujeres que trabajan al servicio de la Agencia Valenciana de Salud”.


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