jueves, 14 de julio de 2011

Recetas para salvar el SNS - DiarioMedico.com

Recetas para salvar el SNS - DiarioMedico.com: "guillermo sierra, expresidente de la omc
Recetas para salvar el SNS

El autor recuerda en una carta abierta al expresidente del Gobierno, Felipe González, que trazó su receta para salvar la sanidad hace unas semanas, que demandas como incrementar el PIB dedicado a sanidad y comprometer a los profesionales se expusieron ya sin éxito hace 25 años.


Guillermo Sierra | Expresidente de la Organización Médica Colegial | 14/07/2011 00:00

Estimado señor expresidente del Gobierno: con el mayor respeto, reconociendo que durante su presidencia nuestro país se modernizó, que usted es un referente y que suelo leer o escuchar con atención sus declaraciones, permítame que, tras sus manifestaciones en el desayuno con la poderosa industria farmacéutica, le recuerde en esta misiva que muchos de los temas que a usted le preocupan actualmente en materia sanitaria, y que por desgracia nos siguen preocupando, ya fueron motivo de debate cuando usted era presidente del Gobierno.

Ha pasado mucho tiempo, pero las hemerotecas están ahí. Hace unos 25 años surgió, por no sentirnos representados en su momento ni por los sindicatos ni por los colegios profesionales, un movimiento médico hospitalario: la Coordinadora de Hospitales. Fue un movimiento independiente, con portavoces de diferentes ideologías y que aglutinó a la mayoría de los médicos de hospitales.

* El problema sanitario no es un problema de un ministro, de un gobierno o de los partidos políticos; es un problema de Estado, de toda la sociedad

Aquella coordinadora se formó en torno al espíritu de Guadalajara, propiciado por Jaime Sánchez y Jesús Cuevas, y cuya esencia era la mejora de la calidad asistencial, con profesionales satisfechos y remunerados según sus conocimientos, sus habilidades, sus actividades, la complejidad de éstas y sus resultados, que es lo que usted solicita actualmente y con lo que estamos de acuerdo, como no podía ser de otra manera.

Ya decíamos entonces, como usted manifiesta ahora, que había que subir el PIB para el Sistema Nacional de Salud. También manifestábamos la imperiosa necesidad de escuchar y atender la opinión de los profesionales, lo mismo que usted reconoce un cuarto de siglo después. Hemos perdido y se sigue perdiendo mucho tiempo, pues los sucesivos gobiernos de diferentes ideologías siguen ignorando los criterios profesionales; posiblemente, porque la mayoría de los médicos no creemos en las ideologías y sí en las personas con ideas, que no abundan, por cierto.

Carrera profesional
Proponíamos en aquel momento un modelo salarial que retribuyera la participación de los profesionales en las diferentes comisiones para mejorar la calidad asistencial y se compensara el compromiso real con el sistema sanitario, no con un complemento de exclusividad que, como ha demostrado el paso del tiempo, no sirvió para nada.

* Ya decíamos hace 25 años que había que subir el PIB para el SNS y manifestábamos la imperiosa necesidad de escuchar [...] a los profesionales

Defendíamos un modelo retributivo diferente al que firmaron y que los sucesivos gobiernos han mantenido.

Fracasó la negociación de un estatuto marco que vio la luz 18 años después y que no responde a las necesidades profesionales. En dicho estatuto se contempla un desarrollo profesional, como derecho individual del personal estatutario (artículo 17.1.e) y el artículo 40 deja en manos de cada autonomía el derecho a progresar de forma individualizada. A esto le llaman carrera profesional. Dicha carrera está basada en los años de trabajo y su reconocimiento económico depende del momento y del capricho de quien ostente el mando. Así nos va.

Se hicieron desaparecer las juntas facultativas sustituyéndolas por las juntas técnico-asistenciales, a las cuales se vació de contenido. Hay mucho miedo a una participación real y efectiva de la representación profesional y ciudadana. Manifestábamos que era imprescindible la mayor participación del personal hospitalario en los órganos de gobierno y que en la elección del director médico debía participar la junta técnico-asistencial; no se nos hizo caso y actualmente esta junta es un mero órgano consultivo y no de todos los temas, sino sólo de los que le interesan a la dirección del hospital. Dirección constituida según los procesos electorales. En nuestro país hay muy buenos gerentes sanitarios, pero se les tiene que dejar trabajar con tranquilidad y tiempo para conseguir los mejores resultados de gestión, dando cuenta a un Consejo de Gobierno/Administración y ser estos resultados los que motiven la permanencia en el puesto, no los intereses políticos del momento.

Se olvidó y se sigue olvidando que el conocimiento científico-técnico, que está en manos de los profesionales, es el activo más importante de cualquier empresa. Hay un hecho paradójico: nos ignoran cuando gobiernan y nos miman cuando están en la oposición. Entenderá que tengamos poca confianza en los partidos políticos.

Insistíamos (según recogía La Vanguardia en agosto de 1987) y usted lo reconoce 25 años después, que el problema sanitario no es un problema de un ministro, de un gobierno o de los partidos políticos; es un problema de Estado, de toda la sociedad. Se les llena la boca a nuestros dirigentes cuando lo dicen, pero no ponen los medios para hacerlo realidad.

Señor expresidente del Gobierno, reitero el mayor respeto y reconocimiento hacia su persona y espero que a usted sí le hagan caso.

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