La SEPAR y el CIBER BNN, juntos para potenciar transferencia de tecnología para producir innovación en Neumología

Madrid (13/06/2012) - Redacción

La innovación conseguida a través de la tecnología en Neumología es esencial en la investigación para la mejora de la calidad de vida de los pacientes

En el marco del 45º Congreso Nacional de SEPAR en el Palacio de Congresos de Madrid ha tenido lugar la sesión institucional 'Plasmando Sueños'. En la sesión, compartida con el CIBER BBN (Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina), se han explicado las principales líneas de investigación en tecnología previstas en colaboración con ambas instituciones, como el estado de la cirugía virtual, o también llamada el Quirófano Inteligente. España es la novena potencia científica mundial, sin embargo sólo contribuye al 0,6 por ciento del comercio mundial de alta tecnología.

"SEPAR está realizando un gran esfuerzo en favor de la tecnología, desde el año 2001, cuando se creó el Centro Respira de Investigación (CRI) que llevó a la creación, a su vez de la Red Respira y del CibeRes, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, en el año 2007", explica la Dra. Emilia Barrot, presidenta del Comité de Relaciones Institucionales de SEPAR. "Nuestra Sociedad, mediante sus áreas de trabajo y los programas integrados de investigación (PII), incluye varias líneas de investigación básica, entre ellas la dedicada a la investigación tecnológica", añade.

"A pesar de la crisis económica, estamos haciendo lo posible por potenciar y desarrollar la transferencia de tecnología y producir innovación especializada en el ámbito de las enfermedades respiratorias", afirma por su parte Pablo Laguna, director científico del CIBER BNN. "Con tales sinergias estamos creando líneas de investigación que en un futuro cercano aportarán valor económico".

En Neumología ha habido un gran avance en el diagnóstico por la imagen, concretamente en la fibrobroncoscopia y la TAC. La tomografía por coherencia óptica es una nueva técnica broncoscópica, que permite visualizar estructuras menores a 3mm, es decir, la pequeña vía área. La
videobroncoscopia por autofluorescencia permite una mayor seguridad en el diagnóstico de extensión del cáncer de pulmón que la videobroncoscopia convencional. También, se han generado avances significativos sobre el fenómeno de la remodelación en la EPOC.

Asimismo, la telemedicina y telemonitorización son usos de la tecnología para controlar a los pacientes a distancia o desde su domicilio, facilitando los desplazamientos a las visitas presenciales o las consultas puntuales. En los pacientes con EPOC se ha demostrado que la transmisión de datos
espirométricos detecta el 73 por ciento de las reagudizaciones de la enfermedad.

Déficit tecnológico
A pesar de los evidentes beneficios que la tecnología aporta a la medicina, el déficit tecnológico en el año 2008 era de 20.000 millones de euros. Para paliar tal situación se ha aprobado recientemente en el Congreso la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI), en la que se reconoce el papel fundamental de la innovación y la creación de valor en el mercado actual. Dicha ley pretende fomentar la compra pública de productos innovadores, la introducción de las empresas en el mercado bursátil o medidas tendentes a que las empresas participen de las subvenciones europeas.

Según el artículo publicado en Archivos de Bronconeumología, 'Transferencia tecnológica del conocimiento en Neumología", la realidad es que con la crisis el Estado ha recortado un 30 por ciento del presupuesto de los Organismos Públicos de Investigación, a la vez que el dinero previsto para créditos empresariales en el Departamento de Ciencia e Innovación sólo ha sido absorbido por las empresas en un 60,8 por ciento. En definitiva, la crisis condiciona la solicitud de créditos por parte de las empresas.

Debido a la situación económica y a la reducción de capital dedicado a la investigación, la inversión en el desarrollo de tecnologías innovadoras constituye un riesgo para el sector privado, hecho que implica que el Estado sea el que dispone de más recursos para promover la investigación básica y absorber su coste. En nuestro país predomina el carácter público del sistema sanitario, principal cliente de las empresas del sector, en su mayoría distribuidoras.

Al ser sólo distribuidoras y no productoras provoca que la producción en tecnología sea muy baja. El sector privado no invierte en innovación porque la mayoría de los proyectos no llegan a completar su proceso de comercialización.