Los pacientes crónicos consumen el 75% del gasto sanitario y los modelos de gestión en salud deben adaptarse a ello

Madrid (06/07/2012) - Redacción

Así se ha destacado en la clausura del Programa de Alta Dirección en Instituciones Sanitarias, organizado por IESE Business School y l Fundación Lilly, que ha celebrado este año su duodécima edición y ya ha formado en dirección de Instituciones Sanitarias a más de 800 profesionales

"Hay muchos procesos de gestión en las instituciones sanitarias que no se han revisado en años, por tanto no han cambiado, y actualmente están obsoletos". Así lo ha puesto de manifiesto Isabel Morán, directora del Programa de Alta Dirección en Instituciones Sanitarias, organizado por IESE Business School y la Fundación Lilly, durante el acto de clausura del mismo. El Programa de Alta Dirección en Instituciones Sanitarias, que este año ha celebrado su duodécima edición, ha formado ya a más de 800 altos directivos, "un número suficientemente grande para que esta formación tenga impacto real en nuestra Sanidad", subraya José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly.
En opinión de Morán, los actuales modelos de gestión de salud deben dirigirse hacia la atención de los pacientes crónicos que, según recuerda, "consumen el 75 por ciento del gasto sanitario. Hoy en día los hospitales están enfocados solo a los pacientes agudos y esa es una orientación obsoleta". Por ello, apuesta por la autonomía en la gestión de los hospitales, así como por la colaboración público / privada y la elaboración de indicadores que permitan mejorar la gestión y la calidad de los servicios sanitarios.
Respecto al copago, la directora del Programa señala que "permite un uso más racional de la Sanidad". Así, ante la crisis económica y sanitaria, los contenidos de esta última edición han hecho especial hincapié en "la dirección de personas y la revisión de distintas formas de copago sanitario en otros países de Europa", apunta. Por su parte, José Antonio Sacristán ha subrayado que "en estos momentos de crisis, gestionar bien es especialmente importante. En España existe necesidad de formación en la alta dirección de las instituciones sanitarias".
Los recortes están incidiendo, sin duda muy directamente, en el papel del gestor de las instituciones sanitarias, quienes se encuentran con "un enorme problema", apunta Morán, "el de no poder incentivar al profesional cualificado que cumple con su deber, frente a quien no lo es". Como en cualquier institución de otra índole, al nivel sanitario es éste "uno de los mayores problemas a los que se tiene que enfrentar".
Frente a esta situación económica y de falta de motivación en la Sanidad, aconseja a los directivos de instituciones sanitarias "incidir más y más en la formación y la búsqueda de fórmulas motivadoras".
XII edición del Programa
Para contribuir a la formación de los profesionales, la Fundación Lilly e IESE Business School organizan desde hace doce años el 'Programa de Alta Dirección en Instituciones Sanitarias', de perfeccionamiento directivo. Específicamente diseñado para personas con altas responsabilidades en la gerencia y gestión (directores gerentes y de gestión, así como a directores médicos y de servicios) de Instituciones Sanitarias, y orientado a analizar y definir las cuestiones y problemas clave con los que se encuentran hoy estos profesionales en los hospitales e instituciones sanitarias, en el mismo se imparten conocimientos tanto de gestión financiera y económica, como relativos a la mejora de sistemas operativos, gestión del conocimiento y del riesgo, y recursos humanos, entre otros.
El Programa tiene una orientación eminentemente práctica y un formato docente fundamentado en el método del caso, lo que permite a los participantes debatir situaciones y problemas reales y aportar su experiencia personal.
En cada edición, la Fundación Lilly apoya la formación de setenta altos directivos sanitarios procedentes de toda España. "Este programa es una de las importantes contribuciones de la Fundación Lilly al Sistema Sanitario español", concluye José Antonio Sacristán.