lunes, 17 de septiembre de 2012

La gestión integrada de los riesgos en un hospital y la forma de implantarla - DiarioMedico.com

La gestión integrada de los riesgos en un hospital y la forma de implantarla - DiarioMedico.com

TRIBUNA.  LA SEGURIDAD SE HA CONVERTIDO EN UNA ASIGNATURA FUNDAMENTAL EN EL SISTEMA HOSPITALARIO

La gestión integrada de los riesgos en un hospital y la forma de implantarla

Si no se puede planear, organizar, comunicar y medir, menos aún se va a poder realizar adecuadamente. En un contexto en el que, por motivos lógicos, la seguridad es cada vez más importante, la gestión integrada de los numerosos riesgos que sobrevuelan un hospital es muy necesaria y debe estar basada en un sistema de gestión de riesgos.
Manuel Carmona. Jefe del Servicio de Gestión Ambiental del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid   |  17/09/2012 00:00


Una vez superados los problemas básicos de subsistencia, la sociedad, especialmente aquella parte que disfruta de niveles más altos de desarrollo, muestra una preocupación cada vez mayor por la seguridad, también en los centros sanitarios.

El producto hospitalario por excelencia es la salud, y la finalidad de la empresa de servicios sanitaria sería evitar la enfermedad, diagnosticarla precozmente, curarla y rehabilitar o recuperar sus consecuencias. Existen otros procesos productivos fundamentales finalistas, como la docencia y la investigación sanitaria, que junto a la asistencia constituyen las funciones del hospital.
  • El coordinador debe reunir los conocimientos, comprensión y habilidades requeridas para la tarea que se le encomienda, y deberán quedar definidas las responsabilidades y su autoridad explicitada
No hacer daño (primum non nocere) es el principio primero y esencial del código hipocrático, y por extensión de todas las actuaciones relacionadas con el mundo sanitario. La seguridad en los centros sanitarios ha de ser un componente transversal crítico de la prestación del servicio sanitario. Afirmaba Avedis Donabedian -que propuso las bases de la calidad en la atención sanitaria- que "la calidad de la atención técnica consiste en la aplicación de la ciencia y la tecnología médica de manera que rinda el máximo de beneficio para la salud, sin aumentar con ello sus riesgos".

En el desarrollo de la actividad hospitalaria se hacen presentes una variada gama de factores de riesgo que hemos de ser capaces de situar en términos aceptables. Riesgos para profesionales, pacientes, familiares, visitantes y para la salud pública. Entre estos riesgos están los laborales, eléctricos, alimentarios, de eventos adversos, ambientales…, incluso sobre la seguridad animal en los centros que disponen de cirugía experimental.

Cuestión de confianza

Además de asegurar los riesgos en términos soportables, nuestras organizaciones deben dar sensación de confianza. Hay que transmitir que, aunque hay riesgos inherentes a la actividad asistencial, la organización actúa de manera ordenada para evitar la vulnerabilidad. También es imprescindible tener en cuenta las preocupaciones que en este sentido tiene la población que atendemos, aunque en ocasiones pudieran estar basadas en una percepción poco fundamentada sobre el grado de riesgo asociado a nuestra actividad. Unas acertadas políticas de comunicación e información son las mejores herramientas para propiciar un clima de confianza que facilite la implantación de las soluciones adecuadas.
  • Con un sistema de gestión de seguridad integral plantearemos toda la seguridad con un mismo objetivo, pero sin olvidar contemplar las peculiaridades de cada área de riesgos
Todas las organizaciones hospitalarias estamos interesadas en alcanzar y demostrar un sólido desempeño en seguridad mediante el control de todos los riesgos que acompañan a nuestra actividad. Ahora bien, ¿cómo ha de acometerse y desarrollar el proyecto? ¿Existe un camino único? No. Unos entienden que debe existir un grupo de trabajo, pero no necesariamente participando todas las áreas de riesgo sino las que consideran de mayor relevancia. Otros, que no es necesario un grupo de trabajo con las áreas de riesgo integradas sino el abordaje individual por área de riesgo.

Nosotros entendemos que este desempeño necesita estar amparado en un sistema de gestión integrado con todas y cada una de las áreas de riesgo, que permita a la organización desarrollar una política de seguridad global, establecer objetivos y procesos para alcanzar los compromisos de su política y el cumplimiento legal.
El sistema requiere que, inicialmente, los riesgos estén identificados, evaluados, analizados y concretados por clase de riesgo, con su estudio y evaluación y la correspondiente propuesta de actuación específica. El sistema de gestión integrado nos ha de permitir la dirección eficaz de la seguridad hospitalaria, homogeneizando medios y procedimientos, facilitando la interrelación entre áreas de riesgos, que bien podríamos definir como mutualismo, es decir, que beneficia a todas las partes interesadas.

Con un sistema de gestión de seguridad integral plantearemos la seguridad de forma plena, pero sin olvidar contemplar las peculiaridades de cada área de riesgos, actuando bajo el mismo objetivo: garantizar que todos los riesgos de la organización cumplen con los estándares establecidos previamente. Será también un aglutinante de las áreas de riesgos. En este sistema de gestión, a la dirección le corresponden unos pasos básicos:
  • Definir la política de seguridad del centro, asegurándose de que es apropiada a la magnitud de los riesgos. 
  • Asegurarse de la disponibilidad de recursos esenciales para mantener y mejorar el sistema.
  • Crear el órgano que aglutine todas las áreas de riesgo.
  • Nombrar un miembro de la dirección para presidir dicho órgano.
  • Convocar a dicho órgano a intervalos planificados.
De este órgano de seguridad integrada deben ser partícipes todos los coordinadores de áreas de riesgo, porque, sin una acción conjunta y bien coordinada, controlar los riesgos se convierte en una tarea muy difícil. Ello hará que todos los componentes se sientan partícipes de un proyecto común en la ejecución de una obra musical, donde a cada profesional le toca interpretar una partitura. El coordinador debe reunir los conocimientos, comprensión y habilidades requeridas para la tarea que se le encomienda, y deberán quedar definidas las responsabilidades y su autoridad explicitada. Es en el órgano de seguridad integral donde:
  • Identificarán prioridades y establecerán objetivos y metas de prevención apropiados.  
  • Facilitarán la planificación, el control, y el seguimiento de las acciones correctivas y preventivas. 
  • Se establecerán los recursos disponibles, la formación necesaria, los procedimientos que implantar y mantener en la comunicación interna, así como las comunicaciones pertinentes con las partes interesadas externas. 
  • Se evaluará el cumplimiento de los requisitos legales aplicables y de otros requisitos que la organización haya suscrito. 
  • Se darán a conocer los conatos, incidentes, accidentes que se hayan producido, valorando acciones correctivas, si procede.
Esta cobertura organizativa no tiene como objetivo principal la búsqueda de la certificación de su sistema de gestión por una parte externa a la organización. Lo que pretende es la adopción e implantación de un conjunto de técnicas en la gestión de riesgos de una manera sistemática y que puede contribuir a que se alcancen mejores resultados en la prevención de riesgos. Todas estas ventajas las conocen muy bien aquellas organizaciones que han procedido a implantar un sistema de estas características.

Necesidad
Si aceptamos que la complejidad organizativa de la prevención de riesgos en un hospital es extraordinaria y transversal a la actividad del centro, que su encauzamiento ha de estar planificado, organizado, implantado, divulgado y evaluado bajo los requisitos de un sistema de gestión que permita la debida eficacia y eficiencia de los recursos, que la implantación con éxito de un sistema de gestión de riesgos requiere de un compromiso iniciado en los niveles superiores de dirección, que debe existir un aglutinante que posibilite la interrelación entre áreas de riesgos, y que trabajar en equipo es la forma adecuada de llevar adelante un proyecto complejo. Si aceptamos todo lo anterior, estaremos coincidiendo en la necesidad de contar con un sistema integrado de gestión de riesgos en el hospital.

Además, entiendo que no será especialmente enrevesada su implantación, puesto que los hospitales cuentan con profesionales con suficiente experiencia en proyectos de esta complejidad, y seguro que aparecen el liderazgo, los conocimientos, las herramientas y la paciencia necesarios para dotarlo de un tiempo prudente de recorrido.

Ahora bien, si empiezan a aparecer frases como Nos hemos arreglado bien hasta ahora, En nuestro caso el tema es diferente y Ahora no es el momento, mejor dejarlo. Que continúen haciendo lo que se pueda, aunque poco tenga que ver con la calidad y la prevención de los riesgos debidamente planificada.

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