El coste de la metástasis ósea, alto pero ajustado

Un informe de la Fundación Gaspar Casal advierte del gasto extra que surge si la enfermedad metastásica se acompaña de lesiones óseas asociadas.

José A. Plaza. Madrid | japlaza@unidadeditorial.es | 03/10/2013 00:00

La Fundación Gaspar Casal presentó ayer en Madrid un informe, elaborado con la colaboración de Amgen, sobre la carga económica de la enfermedad metastásica ósea. El texto analiza múltiples estudios existentes y concluye que en todos ellos "se observa un aumento del consumo conforme aumenta la carga de enfermedad metastásica ósea y como consecuencia de la aparición de complicaciones o eventos relacionados con el esqueleto (ERE)".

Se calcula que los costes de hospitalización suponen el 59 por ciento de los costes asociados a los ERE. Citando algunos de los datos que contempla el informe, se comprende el impacto de la afectación ósea metastásica en el gasto del SNS: el 25 por ciento de los ERE por cáncer de mama y próstata precisan hospitalización, cifra que sube al 40 por ciento en casos de cáncer de pulmón.

La estancia media, otro de los puntos que más gastos genera, varía mucho entre los diferentes tipos de ERE: más de 25 días para fracturas vertebrales, más de 20 con radioterapia ósea, otros tantos si el ingreso es por compresión medular y más de 5 días si la causa es cirugía ósea.

Gasto elevado
Uno de los autores del informe, José Luis García, oncólogo médico en el del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, explicó ayer a DM que "el gasto en enfermedad metastásica ósea es elevado, puesto que debe cubrir la enfermedad de base y la prevención y/o tratamiento de complicaciones". Esta última parte del tratamiento "condiciona o facilita la reducción de fracturas patológicas, compresiones medulares, cirugías y radioterapia, aumentando la calidad de vida de los pacientes".

Según recuerda, hace años la llegada de los bisfosfonatos redujeron las fracturas asociadas a la metástasis, por lo que cayeron "ingresos hospitalarios, radioterapias y cirugías". Ahora, fármacos como denosumab constituyen "una alternativa muy competitiva a los bifosfonatos, por su eficacia, tolerabilidad y facilidad de uso", en el tratamiento complementario de la enfermedad metastásica ósea; estos fármacos permiten el control de estas complicaciones tan prevalentes.

El coste de estas complicaciones son altos y la enfermedad es muy prevalente. García asume que los costes "son altos", pero los justifica porque "la enfermedad es muy prevalente". Las mejoras "tienen que llegar por vía terapéutica. Todo depende del precio de los fármacos, y éste de cada caso particular y de su coste-efectividad". En todo caso, en enfermedades "tan prevalentes como la metastásica ósea, el coste actual es ajustado frente a los beneficios que proporcionan".

Para hacerse una idea del gasto extra que suponen los ERE, el informe habla de una revisión de datos de 396.200 pacientes oncológicos llevada a cabo entre 2000 y 2004 en Estados Unidos. El coste incremental medio de la enfermedad metastásica ósea, entre los distintos tipos de tumor, era de algo más de 32.000 euros; el coste medio anual de estos pacientes era de unos 55.500 euros, frente a los poco más de 23.000 sin extensión ósea.

España, en cifras
Los autores, entre los que también están Luis Quesedo Gutiérrez y Juan del Llano, de la Fundación Gaspar Casal, y Álvaro Hidalgo, de la Universidad de Castilla-La Mancha, admiten que las estimaciones estadounidenses suelen ser más altas que las europeas. En España, los costes medios en hospitalización por enfermedad metastásica ósea varían según el tipo tumoral: 3.515 euros en cáncer de mama y 3.194 en próstata, cifras que suben, respectivamente, a 3.757 y 3.585 euros si existen lesiones óseas asociadas.