Los sanitarios deben denunciar incluso la sospecha de violencia de género

Teresa Peramato Martín afirma que los médicos están obligados a denunciar cualquier posible caso de violencia de género que detecten en consulta, "ya sea sospecha o un conocimiento certero".

Nuria Monsó. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 28/10/2013 00:00

Los médicos están obligados a denunciar cualquier posible caso de violencia de género que detecten en consulta, "ya sea sospecha o un conocimiento certero", ha afirmado Teresa Peramato Martín, adjunta de la Fiscal de la Sala Delegada de Violencia sobre la mujer. La magistrada ha sido tajante durante su intervención en las I Jornadas sobre Violencia de Género para Personal Sanitario, organizadas por la Dirección General de la Guardia Civil y el Grupo CTO.

La fiscal ha indicado que los artículos 262 y 544 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal obligan a los sanitarios a poner en conocimiento de las autoridades judiciales estos casos, incluso a pesar de las reticencias de la paciente: "Se trata de un delito público, por tanto se puede perseguir de oficio sin que sea necesaria la denuncia previa de la víctima y su perdón no extingue la responsabilidad criminal del culpable".

La misma ley establece una sanción para el médico que no cumpla esta "obligación inexorable". Según el artículo 262, "la multa no podrá ser inferior a 125 pesetas, ni superior a 250". "Es una mera diligencia, ni siquiera está actualizada a euros. Al legislador poco le importa la sanción, sino sensibilizar al médico", apuntó Peramato.

La magistrada explicó para aquellos médicos que teman que su intervención pueda poner en peligro la vida de su paciente que la denuncia, ya sea poniendo un parte de lesiones o directamente ante el Ministerio Fiscal, facilita el establecimiento de las medidas cautelares: "La protección que podemos darle a la mujer desde que tenemos conomiento del delito gracias al médico no es sólo protección personal, sino también familiar".

Romper el silencio
"Posiblemente el médico no aprecie en consulta toda la violencia que lleva padeciendo la mujer", señaló Peramato, "pero debe ser consciente de que ella va a volver al domicilio donde está siendo víctima de malos tratos físicos y psicológicos continuamente y cada vez con mayor riesgo".

Durante las jornadas también intervino Rebeca Palomo, consejera técnica para la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género, quien recalcó que el papel del sanitario es esencial para romper el silencio de las víctimas: "A veces el parte de lesiones es la primera vía para dar a conocer a autoridades judiciales ese delito y que la mujer pueda recibir la atención adecuada y acceder a los recursos para las víctimas".