Núñez Feijóo anuncia una Ley de Calidad de Servicios Públicos que vele por su rentabilidad

El presidente gallego Alberto Núñez Feijóo ha dedicado poco tiempo a la sanidad en su intervención esta mañana en el Debate del Estado de la Región.

María R. Lagoa | Vigo | 15/10/2013 14:31

Poco tiempo dedicó el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a la Sanidad en su primera intervención durante el debate del estado de la autonomía, que comenzó esta mañana en el Parlamento gallego, pese a que confirmó que el 80 por ciento de los presupuestos autonómicos que se aprobarán este mismo viernes se destinarán a gasto social. Núñez Feijóo aseguró que mantiene intacto su compromiso de blindar los servicios públicos de Galicia pese a todas las dificultades económicas, y presumió de su cobertura, "una de las más completas de todas las comunidades autónomas". Su discurso se centró en la economía y su anuncio más relevante fue una bajada del tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) del 12 al 11,5 por ciento para las rentas más bajas. Sin embargo y de refilón, dio otra novedad que puede ser trascendente. Adelantó que presentará en el Parlamento una Ley de Calidad de Servicios Públicos.

Para defender su política sanitaria, insistió en los mismos argumentos de su mandato: la reducción de la espera quirúrgica para los pacientes más graves (de 37 a 16 días), la renovación de la alta tecnología, en estos momentos en proceso de licitación y con una inversión prevista de 88 millones de euros y las mejoras en infraestructuras, como el nuevo hospital que se está construyendo en Vigo, la ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (Chuac) y la nueva sala de hemodinámica que abrirá este año en el Hospital de Lugo.

Recordó la ley de esperas sanitarias que se está tramitando en la Cámara autonómica y, a renglón seguido, propuso "dar un paso más" llevando al Parlamento una Ley de Calidad de Servicios Públicos. Es una medida que se enmarca dentro de una estrategia para evitar que los recursos "se gasten por inercia de un año para otro" y cuyo objetivo será "blindar la rentabilidad de los fondos públicos, que exija y garantice un resultado concreto para cada euro que invirtamos". El presidente gallego no desveló contenidos ni aclaró su posible repercusión en el ámbito sanitario. A preguntas de DM, la Xunta de Galicia también declinó dar más explicaciones.

Núñez Feijóo insistió en que la gestión eficiente, la racionalización del gasto y el control del déficit público garantizan la sostenibilidad de la sanidad y los servicios públicos, para lo que pidió la cooperación de la oposición como parte de una propuesta global de acuerdo por Galicia exhortando el espíritu demostrado por los gallegos con la tragedia ferroviaria de Angrois: "Tenemos que ser capaces de preservar la sanidad pública y de mejorar la factura farmacéutica, que supone 1.000 de los 8.000 millones de euros de los presupuestos de 2014; se invierte en farmacia tres veces más que en universidades".

Esa propuesta de pacto global a los partidos de la oposición la hizo Núñez Feijóo convencido de que Galicia está ahora en una situación de transición de cara al comienzo de una nueva etapa de crecimiento solidario y después de las previsiones hechas públicas por la Consejería de Hacienda, que indican un crecimiento para la economía gallega del 0,8 por ciento a lo largo del año 2014, una décima más que la española: "Los datos auguran una etapa diferente, los esfuerzos están dando resultados. Es como cuando un paciente no recibe el alta pero vislumbra su curación". La innovación y la apuesta por las energías renovables serán algunas de las líneas que se seguirán para impulsar la economía y lograr la recuperación. La puesta en marcha de un programa de captación de investigadores en 2014 forma parte de esa política: "Ofreceremos contratos estables a investigadores reconocidos internacionalmente y que capten inversión".