Cataluña ha activado en cerca de 1.500 personas el 'Código Suicidio'

El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha activado en cerca de 1.500 persona el 'Código riesgo de suicidio' (CRS) durante su primer año de implementación.

Redacción. Barcelona | 08/10/2015 16:51

El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha activado en cerca de 1.500 persona el Código riesgo de suicidio(CRS) durante su primer año de implementación. Este código es un instrumento que pretende disminuir este tipo de mortalidad, aumentar la supervivencia de las personas atendidas por conductas suicidas y prevenir la repetición de tentativas en pacientes de riesgo alto.

Según ha informado hoy el Departamento de Salud de la Generalitat con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la tasa de mortalidad por suicidio en Cataluña se situó en 2013 en 7,2 defunciones por cada 100.000 habitantes (por sexo, 11,23 de hombres y 3,30 de mujeres). Ese año se produjeron en la comunidad 537 muertes por suicidio, y fue la primera causa de mortalidad prematura entre los jóvenes de 25 a 34 años, en ambos sexos.

La tasa de mortalidad catalana, según Salud, es una de las más bajas en Europa (la media de la cual se sitúa en 11,85 defunciones por cada 100.000 habitantes), y también se sitúa por debajo de la española, que registra una tasa de 8 , 31 defunciones por cada 100.000 habitantes. El objetivo del nuevo Plan de Salud autonómico es reducir un 10 por ciento la mortalidad por esta causa en 2020.

Salud recuerda que el CRS se puso en marcha en 2014 con la implicación de más de 900 profesionales y cerca de 90 centros sanitarios de Cataluña y ya se ha desplegado en el 54 por ciento del territorio, concretamente en Lérida, Campo de Tarragona, Vallés Occidental-Este, Barcelona ciudad, Gerona y Tierras del Ebro.

Se espera que a finales de este mismo año ya se haya implantado en toda la comunidad, tal y como establece una instrucción del CatSalut de septiembre.

El CRS catalán tiene tres fases. En la primera, de alerta y activación, el código se pone en marcha desde el servicio de urgencias hospitalarias que ha atendido a la persona. La situación de riesgo puede ser detectada por cualquier servicio sanitario, con especial relevancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y del servicio telefónico 061-CatSalut Responde.

En la segunda etapa, se hace un seguimiento proactivo telefónico y presencial desde los servicios sanitarios especializados y desde el SEM, después de que se ha completado la atención hospitalaria. En la tercera y última fase, el médico de familia hace un seguimiento integral preventivo del estado de salud.

Salud asegura que este CRS mejora la detección precoz del riesgo de suicidio, la continuidad asistencial y la comunicación y la coordinación entre dispositivos con el apoyo de las TIC y la historia clínica compartida. Entre las novedades, destaca la creación del registro sanitario de casos atendidos, que permitirá conocer la magnitud del problema en Cataluña y evaluar la efectividad del programa.

En un año se han identificado unas 1.500 personas con conducta suicida en el territorio donde ya se ha implantado el CRS. El 65 por ciento de los casos corresponden a mujeres y la media de edad del total de casos registrados se sitúa en los 42 años; un 9 por ciento del total son menores de 18 años.

Durante este primer año, el CRS se ha activado en el 73 por ciento de los casos (1.150 personas); es decir, que de cada 10 casos en que se ha recibido una alerta de este tipo, en 7 se acabó desplegando este instrumento. Además, el 94 por ciento de las personas han hecho una sola tentativa de suicidio durante este año.

El CRS pretende también dar prioridad a los pacientes de mayor riesgo con una atención más proactiva; dos de cada tres personas contactadas por los servicios comunitarios han asistido a la visita de seguimiento y, paralelamente, el SEM ha hecho las llamadas de seguimiento a los 30 días en el 91 por ciento de los casos. La implantación del código también ha permitido detectar que el 68 por ciento de las personas tratadas sufren algún trastorno mental diagnosticado. Los casos más prevalentes están relacionados con el estado de ánimo y los problemas adaptativos.

Otra de las prioridades de las políticas de prevención del suicidio es apoyar a los supervivientes (personas que han mantenido una relación íntima con la persona que ha consumado el suicidio). Se estima que por cada muerte por suicidio hay seis supervivientes, y que cada año, en Cataluña, hay 3.000 nuevos.

Ante esta situación, Salud ha encargado al Servicio de Psiquiatría del Hospital de San Pablo de Barcelona el apoyo especializado a la Asociación de Supervivientes.