Este es un blog destinado a destapar la realidad oculta de la salud de nuestra gente, esencialmente argentinos pero también latinoamericanos. Dado que cada vez es mayor el número de excluidos así como crece el número de marginados, aún cuando los indicadores digan lo contrario y los mecanismos de poder se apropien de la información construyéndola a su antojo y conveniencia, aparece como prudente crear un nodo de información actualizada que permita compartir las realidades y hasta aportar, de ser factible, propuestas concretas y soluciones a medida.
Quizás podrían llenarse cientos de miles de páginas con el lado oscuro de la salud pública o quizás cómo se crearon las circunstancias apropiadas para deteriorar el sistema público fabricando coyunturas apropiadas al desmantelamiento "organizado". Por ejemplo, es interesante analizar cómo se creo (durante los noventa) desde el Banco Mundial la necesidad de establecer patrones de participación presupuestaria de la salud en los países en vías de desarrollo (participación del gasto consolidado social en el PBI)y cómo desde allí se generaron las variables apropiadas para instalar la reconversión de los sistemas de salud y la desregulación del ejercicio profesional.
Mucho más interesante es estudiar cómo se crearon las bases para fundar los modelos asistenciales de autogestión que no es otra cosa que cambiar el problema de lugar sin darle una solución de fondo, de modo que el problema en sí fagocite el modelo hasta anularlo.
En dicho juego, genial por cierto, cayeron estructuras paradigmáticas de nuestro sistema asistencial tales como el PAMI, IOMA, las Obras Sociales de base sindical, así como los Institutos de Obra Social de los Empleados Públicos provinciales, a los cuales se les restó presupuesto genuino adoptando un modelo altamente excluyente que permanece vigente. En esta estrategia, como no puede ser de otra manera, quedaron incluidos hospitales otrora referentes internacionales que progresivamente se fueron transformando en cáscaras donde se comparten las carencias (los médicos luchando ante la adversidad de la falta de medios adecuados y los pacientes sometidos a la burocracia que controla la "máquina de impedir" que se conduce desde el propio Estado Nacional).
Las muestras son muchas y por todos conocidas lo cual evita la odiosa situación de hacer nombres.
En este conjunto de acciones destinadas a producir la "inacción" y la "inmovilización" se han ido licuando organizaciones que se ajustan a la realidad pero que no cumplen plenamente con la función para la cual fueron creadas sencillamente porque no tienen con qué.
¿Dónde están los recursos? cabría preguntarse...
1. La redistribución discrecional de los recursos para crear un "caja política" permanente, afectó directamente a la salud pública y por ende complicó el gasto social consolidado.
2. Al no tener una presupuestación ajustada y planificada según las genuinas demandas de la población, los recursos se concentran en lo mínimo necesario para pagar los sueldos de los agentes profesionales, técnicos y especializados involucrados, liberando un pequeño remanente destinado a sostener lo adecuado como para prender la luz y encender las hornallas.
3. No existe una planificación sanitaria de la salud pública.
4. Se desconoce el perfil epidemiológico de la población.
5. Se manipulan los indicadores epidemiológicos para poder derivar recursos extraordinarios de salud transferidos desde la Nación a las Provincias, exclusivamente para fines políticos.
6. Se desconoce el perfil farmacoterapéutico de la población.
7. Se fabrican profesionales que luego no encontrarán un lugar adecuado para ejercer su profesión, creando de esta forma un sacrificio masivo de conocimientos que no tienen acceso a una actualización ajustada al avance de las ciencias de la salud. Esto provocará que presten servicios en las peores condiciones y a salarios viles de manera de acostumbrarlos a verse sometidos al "sistema" de carencias que impera.
8. La tecnología biomédica al no acompañar el proceso de fidelización se ve rápidamente superada y al no actualizarse, se pierden posibilidades concretas de acceder a diagnósticos apropiados para las terapias que se utilizan en estos días.
Ocho puntos.
No, en realidad son muchísimos más.
Cada uno, peor que el otro.
El mundo político cree que todo se arregla pintando paredes y haciendo un marketing virtual dirigiendo y manipulando la información a través de los medios masivos de información o bien pagando al periodismo amarillo para que haga un culto de noticias vacías.
No obstante ello, la realidad sigue su curso inexorable.
Crecen los modelos privados pre-pagos al tiempo que muere el sistema público.
El problema radica en que los modelos privados están dirigidos a una pequeña masa de público con capacidad de pago, partiendo de la base que el 80% al 88% de los servicios que se prestarán a cambio de una cuota siempre serán de bajo costo y se resolverán con poca cosa (escasos recursos).
Por el costado de ello crecen las enfermedades crónicas, el uso irracional de medicamentos, así como se instalan otras cuestiones que afectan la salud: desciende abruptamente la calidad de las aguas de consumo, se reduce la calidad de los alimentos disponibles, se afecta el medio-ambiente generando un medio apropiado para la instalación y crecimiento de nuevos vectores que agravarán el cuadro infectológico de la población, aumenta el número y complejidad de las incapacidades, se genera un estres social de envergadura tal que conlleva suicidios y actos de negligencia que se expresan a través de accidentes de la más diversa índole, crece la inseguridad y aumenta la violencia de género, etc.
Uno de los hechos más terribles que transcurre por estas horas en nuestra sociedad es el creciente número de abortos que supera al número de nacimientos, y detrás de ello, se encarama el significativo incremento de los partos adolescentes concentrados en mujeres menores de quince años abandonadas a su suerte ya que los padres del momento(sus compañeros) nunca asumirán su responsabilidad como tales, liberando a su suerte a las madres tempranas y a sus hijos.
Para dichas madres, marginadas y abandonadas, el hijo se convertirá en una "pertenencia" lo cual modificará los roles de ambos, sometidos a la pobreza y a la involución social.
Otro de los hechos lamentables es el aumento generalizado en el consumo de estupefacientes de todo tipo. La drogadicción y las adicciones han crecido geométricamente y es común por estas horas ver cómo adolescentes y niños consumen sus vidas a falta de oportunidades ciertas para insertarse socialmente con roles ciertos (productivos).
Como no puede ser de otra manera todo esto condiciona y afecta a la educación pública. Crece el grado de deserción así como se incrementa el nivel de indefensión e incapacidad social.
Este es un fenómeno que caracteriza a América Latina como un todo, sin embargo se aprecia una situación parecida (aunque mucho más diluida por el número y por la distribución de los recursos económicos) en los Estados Unidos de Norteamérica donde sobre un volumen aproximado de 300 millones de habitantes hay 42 millones de marginados y excluidos. Buen número para establecer el patrón de la muestra estadística.
Algunos estudios de la Organización Mundial de la Salud indican que en América Latina hay 17 millones de personas sin ningún tipo de acceso a la atención básica de salud, sin embargo a la luz de lo que se ve todo parecía indicar que ese número es apenas una parte pequeña de realidad.
Todo ello indica que el LADO OSCURO DE LA SALUD ocupa un espacio mucho mayor al que recitan los discursos políticos.
Ante ello, y siendo consciente que lo más importante de una sociedad es la gente, las personas que la integran y construyen el día a día, y que ello demanda comunión de inteligencias que permitan resolver las urgencias, disminuirlas de manera que se pueda concentrar la planificación de prioridades estratégicas que modifiquen el fondo de la cuestión es que buscamos unir pensamientos dirigidos a una SALUD PÚBLICA EQUITATIVA avanzando sobre lo que impera, esto es la SALUD ALINEABLE Y QUITATIVA que nos impusieron los modelos perimidos, inoperantes y despreciativos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que ven números pero no asumen que una economía sin gente sencillamente no existe...
Víctor Norberto Cerasale