debemos iniciar experiencias de integración de manera más incisiva

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ESPAÑA -

Rafael Bengoa: "Debemos iniciar experiencias de integración de manera más incisiva"

El nuevo consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, Rafael Bengoa, aterriza en el cargo dispuesto a revolucionar el sector, a situar a los profesionales en el centro de una nueva organización en la que la microgestión ha de quedar desterrada y en la que la integración de estructuras asistenciales sea la base del cambio.

Alvaro Ortega Bilbao - Viernes, 22 de Mayo de 2009 - Actualizado a las 00:00h.

Tras ocho años de legislatura de Gabriel Inclán, y otros veinte de mandato nacionalista, el relevo en el Gobierno del País Vasco ha traído a Rafael Bengoa al Departamento de Sanidad. Sin vinculación directa con el Partido Socialista de Euskadi (PSE), es uno de los fundadores del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza (SVS-O) y ha trabajado durante casi una década para la OMS.

¿Cómo valora la situación de la sanidad vasca?
-Se ha hecho un trabajo muy positivo en infraestructuras de las enfermedades agudas, pero es evidente que hay que profundizar en el trabajo de las enfermedades crónicas. El sistema no está preparado para encajar la epidemia de estas patologías y esa adecuación es uno de los grandes retos de la legislatura. Creo que es el sistema el que debe transformarse de arriba abajo.

¿Sobre qué ejes pretende dar ese giro?
-Es prematuro decir aún cuáles son los grandes ejes porque quiero hacer primero el diagnóstico de hacia dónde vamos. Quiero enfocar las propuestas estratégicas de forma diferente.

¿Qué áreas requieren una inmediata mejora?
-La integración entre la atención primaria y hospitalaria. Al igual que sucede en otros muchos países, existe una fragmentación histórica de las estructuras asistenciales. Debemos abrir experiencias de integración de manera más incisiva.

Debemos aprender de la experiencia de otros para no ser nosotros desde la cúspide, los que hagamos el diseño de una organización clásica
¿Será una revolución?
-No tiene por qué serlo. Se trata de experimentar con formas nuevas de organizar la integración. Aprender de la experiencia de otros y no ser nosotros, desde la cúspide, quienes hagamos el diseño de una organización clásica.

¿Qué exige este cambio de modelo?
-Distanciarse de lo que es la microgestión de la red. Esto es un acto de humildad: escuchar ideas y conformarte con darles forma. Lo que ocurre es que para escuchar a 25.000 necesito abrir seis o siete espacios.

Un cambio con respecto a la actitud anterior
-La actitud anterior es legítima, pero era una fórmula más centralizadora que perdía el know How y la energía del sector. Era un modelo del siglo pasado que ahora se está rompiendo.

¿Qué otros proyectos planea?
-Tengo en mi cabeza muchas ideas, pero no voy a poner en marcha lo que pienso hasta ver si la red asistencial me dice si ése es el camino.

¿Cuándo tendrá la primera radiografía?
-En tres meses tengo que ser capaz de cerrar este proceso de escucha.

Los centros hospitalarios tendrán más control sobre su gestión inmediata. Serán evaluados en relación al contrato-programa
¿Surge una nueva cultura de gestión?
-Forma parte de una cultura que apoyo desde el informe Abril de los 80, cuando creíamos que había que empresarializar el sector. Si seguimos así otros 15 años seguiremos teniendo uno de sus efectos negativos: la enajenación profesional.

¿ A qué se refiere?
-Digamos lo que digamos, los profesionales sanitarios no están a bordo, y para evitarlo necesito escucharles.

¿Habrá cambios en el organigrama directivo?
-Quiero un perfil directivo de menos control y mando y más diálogo. Quiero, además, que Osakidetza y Lakua (sede del Gobierno vasco) resista a la tentación de la microgestión.

¿Es una política de manos libres?
-Los hospitales tendrán mayor control sobre su gestión inmediata. Serán evaluados por su gestión del contrato-programa. No voy a decidir quién es el jefe de ningún servicio, aunque ya he recibido ese tipo de llamadas que preguntan: "qué vas a hacer con Fulano".

El futuro pasa por I+D+i. ¿La Sanidad vasca está preparada para ello?
-Hay una visión infravalorada de este mundo y trabajamos para que se interprete como un sector productivo. Otra línea de producción será el domicilio, que será el centro de atención sanitaria

¿Acercará la OMS al País Vasco?
-Impulsaré un centro colaborador en la región.


"Sólo con un modelo integral conseguiremos un sistema sanitario que trabaje con los profesionales"
La mejora de los resultados en la gestión de los recursos humanos y materiales es otro de los retos que afronta Rafael Bengoa en la Consejería de Sanidad. En el ámbito hospitalario, "espero que la descentralización favorezca la gestión compartida entre los jefes de servicio y los gerentes, que deberán compartir la toma de decisiones sobre presupuestos y personal de la misma forma que yo me alejo de los hospitales para darles más libertad de acción". Para hacer realidad este objetivo, "hemos reducido una dirección de planificación y cuatro subdirecciones en el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, pasando de diez a seis". Bengoa comenta que no habrá direcciones de primaria ni de hospitalaria, "sino una dirección de sistemas integrados de salud", un cambio de filosofía asistencial en la que "resulta clave que la gente sepa cuáles son sus funciones y sea capaz de discernir los ámbitos macro y micro". Sólo así, explica, "conseguiremos una Sanidad que trabaje con los profesionales y no sobre los profesionales". Sobre el futuro de los hospitales, el consejero vasco comenta que "estamos haciendo un mapa de recursos contando con lo hecho anteriormente, que es muy interesante, pero necesitamos saber cuál es el modelo asistencial más adecuado para los años venideros, y no es precisamente el actual". Parece que en este modelo tendrá cabida la iniciativa privada, "aunque no perderemos el control de la financiación". A Bengoa no le obsesiona la organización legal de la entidad, "sino la calidad; por eso reforzaré el control de la atención". Por tanto, "los prestadores privados deberán cuidar este valor y pensar también en sistemas integrados de salud, porque no se puede hacer buena medicina, ni en la pública ni en la privada, con sistemas fragmentados".