aportes a la gestión necesaria para la sustentabilidad de la SALUD PÚBLICA como figura esencial de los servicios sociales básicos para la sociedad humana, para la familia y para la persona como individuo que participa de la vida ciudadana.
lunes, 25 de mayo de 2009
Opiniones: el Ministerio de Sanidad no tiene sentido sin el de Ciencia
Trinidad Jiménez: "El Ministerio de Sanidad no tiene sentido sin el de Ciencia"
En su primera entrevista a la prensa especializada, Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y Política Social, apuesta por hacer política para coordinarse con todo el sector y otros ministerios, "porque Sanidad no tendría sentido sin Ciencia, igual que sin Industria y sin Trabajo".
José Mª Juárez Francisco Goiri - Lunes, 25 de Mayo de 2009 - Actualizado a las 00:00h.
llaves conceptuales:
1. Debemos trabajar duro con las autonomías y la industria para reducir las listas de espera y promover un modelo económico basado en la investigación
2. El Pacto de Estado está cumpliendo los plazos previstos inicialmente gracias a la buena disposición de la profesión en la búsqueda del consenso
3. La cooperación del personal sanitario y los cuidadores sociales resulta fundamental para aumentar la esperanza y la calidad de vida
4. Hay matices que diferencian la posición de las autonomías ante ciertos problemas, pero en salud pública no hay divergencias insalvables
5. "Rechazar de inicio la 'prescripción enfermera' me parece un error"
Ha pasado algo más de mes y medio desde que Trinidad Jiménez dejó la Secretaría de Estado de Iberoamérica para hacerse cargo del Ministerio de Sanidad, que con la reestructuración de Gobierno realizada por José Luis Rodríguez Zapatero en abril asumió las competencias en materia de política social.
La llegada de Jiménez al ministerio ha supuesto algo más que el aterrizaje de la decimosexta persona en hacerse cargo del departamento. Como nueva ministra deberá dar solución al déficit de especialistas, resolver el debate sobre la prescripción enfermera, mejorar la coordinación de la asistencia sanitaria y la social, procurar el consenso en el anteproyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo y ampliar las relaciones con el Ministerio de Ciencia e Innovación y con Farmaindustria. Todo ello sin perder de vista la calidad asistencial, la equidad y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) con el Pacto de Estado como telón de fondo.
En la primera entrevista que concede a un medio especializado, Jiménez ha comentado a Diario Médico que sólo entiende la política "como un elemento de concertación del SNS", y esa parece ser su lema al frente del ministerio.
En el caso de la coordinación con Ciencia, y a pesar de la polémica suscitada por el traspaso del Instituto de Salud Carlos III al Ministerio de Ciencia e Innovación y del descontento de Carlos Martínez Alonso, secretario de Estado de Investigación, por su ausencia en el acuerdo alcanzado entre Sanidad y Farmaindustria (ver página 18), Jiménez, lejos de alimentar la polémica, considera que "el Ministerio de Sanidad no tiene sentido sin el de Ciencia, igual que sin el de Industria y el de Trabajo, porque las políticas iniciadas por el Gobierno son necesariamente transversales y las competencias, en consecuencia, deben ser compartidas".
La ministra dice que las relaciones con el departamento coordinado por Cristina Garmendia son muy buenas y tenderán a ser mejores gracias a la puesta en marcha de la comisión mixta, un órgano "en el que la Dirección General de Terapias Celulares y Trasplantes puede aportar mucho para generar nuevas y potentes sinergias en el ámbito de la investigación biomédica".
Así, "entendiendo la política como algo dinámico y nunca estanco, todos los ministerios caminaremos en la misma dirección, ejerceremos la coordinación del sistema autonómico que nos corresponde y garantizaremos, en consecuencia, las prestaciones a las que deben tener acceso los ciudadanos por derecho".
Igual de útil puede resultar este espíritu con la industria farmacéutica, "un sector que cada vez resulta más importante en el establecimiento de un nuevo modelo económico basado en la investigación", y las administraciones regionales, "con las que debemos trabajar duro y de forma constante y coordinada en el Consejo Interterritorial para reducir las listas de espera y equiparar las prestaciones".
Fruto de ese trabajo con las autonomías, Jiménez espera que el próximo pleno apruebe las estrategias de EPOC y Enfermedades Raras, al tiempo que están redactando las de Equidad y Salud Sexual Reproductiva.
Cumpliendo los plazos
Comunidades autónomas y empresas son dos de los agentes que tienen mayor protagonismo en el Pacto de Estado por la Sanidad, un acuerdo "bastante avanzado en los seis comités de trabajo que está cumpliendo los plazos previstos inicialmente gracias a la buena disposición mostrada por la profesión en la búsqueda del consenso".
El único factor que puede ralentizar su avance, según plantea Jiménez, es la actividad en el subcomisión creada en el Congreso de los Diputados para favorecer el progreso del acuerdo, "aunque ya cuento con el compromiso de los portavoces parlamentarios de que tendrán presente en todo momento su responsabilidad con la sociedad y harán lo posible por favorecer el entendimiento dentro de los límites propios del debate político y de las diferencias normales que pueden surgir entre los partidos de distinto signo".
"Rechazar de inicio la 'prescripción enfermera' me parece un error"
La predisposición al entendimiento que parace tener la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, con todos los sectores no es una excepción cuando se trata de coordinar a los distintos colectivos sanitarios.
Es el caso de la prescripción de medicamentos por parte del personal de enfermería, la ministra tiene clara cual es y será su postura: "Se trata de que el médico comparta ciertas competencias en ámbitos específicos con los enfermeros para complementar su labor y aligerar su carga laboral". Esto no significa "que se mermen sus capacidades, pues siempre trabajamos partiendo de que un medicamento debe estar controlado y supervisado en todo momento por un médico, sea el fármaco que sea, por lo que me parece un error rechazar de inicio la cooperación de los enfermeros cuando estamos proponiendo un protocolo que precise cada una de las nuevas funciones".
La misma filosofía de trabajo puede aplicarse, según Jiménez, en la relación del personal sanitario y los cuidadores sociales. Su cooperación "resulta fundamental para seguir aumentando la esperanza y la calidad de vida de los pacientes, ofreciendo una asistencia integral y cruzando competencias y recursos humanos y materiales siempre que sea factible".
Esta relación resulta especialmente útil en la aplicación de la Ley de Dependencia y en la liberación de camas hospitalarias, "que siempre que no haya contraindicaciones deberán sustituirse por plazas en centros residenciales para reducir los costes derivados de la prestación al sistema".
"La gripe A ha demostrado el alto nivel de cohesión del Sistema Nacional de Salud"
Apenas llevaba veinte días dirigiendo el Ministerio de Sanidad y Política Social cuando Trinidad Jiménez tuvo que poner en marcha el operativo para hacer frente a brotes como el de la gripe A.
La ministra ha sabido resolver esta primera complicación con agilidad, pues no habían transcurrido las primeras 24 horas desde que la Organización Mundial de la Salud dio la alerta y "ya habíamos detectado el primer sospechoso. Hemos funcionado como un reloj, reaccionando antes que cualquier otro país del mundo".
Esta efectividad, "que intuía como usuaria del sistema sanitario pero que no he comprobado hasta ahora como ministra", se debe "al gran trabajo que ha realizado el equipo de salud pública del departamento -que puso en marcha el protocolo creado hace cuatro años contra la gripe aviar- y a la rápida respuesta de las comunidades autónomas, con las que hemos contando en todo momento en la toma de decisiones y en la comunicación a la sociedad de los casos sospechosos y los pacientes confirmados".
Jiménez considera que la reacción que ha tenido el Sistema Nacional de Salud contra la gripe A es "un ejemplo de la voluntad de entendimiento que hay entre las autonomías con independencia del color político del partido que está en cada gobierno".
Nos encontramos con "matices que diferencian su posicionamiento ante determinadas cuestiones, pero se ha demostrado que ante situaciones complicadas relacionadas con la salud pública y la seguridad alimentaria no hay divergencias insalvables".
"El ministerio debe garantizar un acceso igualitario a la píldora poscoital en el SNS"
Trinidad Jiménez no ha eludido los dos temas que la han mantenido en primera línea de la actualidad las últimas semanas: el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo y la decisión de dispensar la píldora del día después sin receta médica y sin límite de edad.
En el caso del aborto, la ministra aboga por establecer "una distinción muy clara entre el debate estrictamente social y los aspectos de salud pública. El proyecto lo ha liderado el Ministerio de Igualdad porque hablamos de una ley que va dirigida a las mujeres, pero Sanidad y Justicia hemos participado activamente en su redacción. De hecho, toda la primera parte de la ley, centrada en los aspectos de salud pública, ha sido consensuada con Sanidad. El punto clave, que es prevenir los embarazos no deseados, es responsabilidad nuestra".
Entre los puntos que competen a su ministerio -que, según ella, son los más innovadores de la norma-, Jiménez cita "la educación sexual, la salud reproductiva, la formación... Todos ellos son temas que han estado desatendidos en nuestro país durante los últimos años. Me sorprende que haya tan poca información sexual entre los jóvenes y que la mitad de las interrupciones de embarazos sea en chicas menores de 18 años".
Seguridad jurídica
La ministra también ha entrado de lleno en el punto más polémico del proyecto: la posibilidad de que una menor de 16 años pueda abortar sin consentimiento paterno. "La Ley de Autonomía del Paciente ya fija la edad sanitaria en los 16 años para casos tan extremos como un trasplante o una operación de cirugía estética.
Las únicas excepciones son la aplicación de la investigación de terapias avanzadas, algo lógico, y la interrupción voluntaria del embarazo. Pretendemos dotar de seguridad jurídica a una situación que ya existe de hecho, y es que, en caso de contradicción entre la voluntad de los padres y la de la menor, prevalezca la de ésta. El legislador debe contemplar todos los supuestos, por excepcionales que sean".
En cuanto a la dispensación de la píldora del día después, Jiménez apela a "la responsabilidad del ministerio de facilitar el acceso a todos los fármacos en condiciones de igualdad para todos los ciudadanos". La ministra recuerda que, hasta ahora, "sólo diez autonomías dispensaban la píldora en centros de planificación familiar, de forma gratuita y sin traba alguna. En otras, al no existir centros con estas características, las chicas tenían que ir a urgencias y encontrar a un médico que les extendiese una receta".
Y, según ella, ese acceso igualitario es compatible "con el estricto control médico que requiere el uso de cualquier fármaco. Compartimos con los médicos la idea de que los fármacos deben estar muy controlados, pero también hay que decir que en los países donde la venta de la píldora se hace sin receta, que es en casi todos los europeos, no se ha producido un uso abusivo. Esta decisión se ha tomado basándonos en los informes de la OMS, de la Agencia Española del Medicamento y en la experiencia del derecho comparado".
"Urgencias y Psiquiatría Infantil tendrán sus primeros MIR en 2011"
Donde Bernat Soria dijo "Urgencias y Emergencias y Psiquiatría Infantil serán especialidades", Trinidad Jiménez no toca ni una coma. La responsable de Sanidad ha asegurado a Diario Médico que asume plenamente, "y no sólo de palabra", el compromiso de su predecesor de iniciar los trámites para la aprobación de ambas especialidades antes incluso de que vea la luz el decreto de troncalidad, aún en curso: "Ya se han dado pasos concretos. Se ha puesto en marcha todo el procedimiento necesario para que Urgencias y Psiquiatría Infantil sean especialidades y, de hecho, como se dijo en su día, los primeros residentes de ambas verán la luz en 2011. Son dos años, pero creo que es un plazo muy razonable".
A vueltas con el déficit
En materia de recursos humanos, Jiménez pone el acento en el verdadero quebradero de cabeza de los responsables de Personal de todas las autonomías: el déficit médico. "Me consta que es un problema y me preocupa bastante, pero es muy significativo que hace 10 ó 15 años el problema fuera precisamente el contrario, es decir, el superávit de médicos". Según la titular de Sanidad y Política Social, el abordaje de este problema no es fácil "porque todas las soluciones empiezan a notarse a medio o largo plazo", y además exige la adopción de una serie de medidas que, según ella, ya están en marcha: "El decreto de homologación de títulos extracomunitarios, la reforma de la enseñanza posgraduada y, sobre todo, la elaboración de un registro profesional en todas y cada una de las comunidades son medidas que hay que combinar para atajar el déficit en los próximos años". Sobre los registros autonómicos, "me consta que se ha instado a todas las regiones a que los entreguen cuanto antes, aunque de momento creo que sólo hemos recibido dos: Valencia y Andalucía". Aun así, no se ha atrevido a fijar una fecha tope para que las autonomías cumplan con una obligación que establece la LOPS.
El honor y el privilegio de liderar la Sanidad española
Hoy se cumplen 49 días desde que Trinidad Jiménez sustituyó a Bernat Soria al frente del Ministerio de Sanidad. Licenciada en Derecho, esta malagueña de 47 años, discípula de Felipe González y amiga de José Luis Rodríguez Zapatero, dejó la Secretaría de Estado de Iberoamérica para mejorar la cohesión del SNS.
La ministra dice que es "un honor y un privilegio hacerse cargo de la cartera de Sanidad. Es una enorme responsabilidad que asumo con un sentido del deber similar al que he tenido al afrontar otras labores en los veinticinco años que llevo en la política".
Jiménez no tiene complejos por no ser médico, "porque de los 15 ministros que me han precedido en el cargo sólo dos -Ana Pastor y Bernat Soria- lo eran", y afirma que coordinar un área tan diferente respecto a las que había tocado hasta ahora no supone ningún problema, "pues los políticos debemos ser versátiles para liderar cualquier proyecto".
Lo importante "es tener capacidad de liderazgo y un equipo de trabajo sólido como el que hay en Sanidad". Este grupo tendrá que coordinarse con el área de Política Social, lo que supone "uno de mis mayores retos", aunque el mayor desafío al que ha hecho frente hasta ahora es, sin duda, la gripe A.
El abordaje del virus H1N1 ha sido "interesante y satisfactorio y me ha servido para saber que tenemos unos profesionales excelentes que están preparados para todo".
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