Alertan sobre el aumento de la venta en el país de medicamentos adulterados
Miembros de la Anmat y representantes de ONG advirtieron que creció la comercialización de drogas no habilitadas, sobre todo destinadas al tratamiento del cáncer y el HIV
En la Argentina se produce actualmente "un aumento exponencial de la adulteración de medicamentos", especialmente aquellos de "muy alto costo" y destinados a tratamientos específicos, como por ejemplo para el cáncer y el HIV, según datos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
En ese sentido, la coordinadora del programa de Pesquisa de Medicamentos Ilegítimos de la Anmat, María José Sánchez, señaló que "mientras la falsificación de medicamentos disminuyó en el país, aumentó exponencialmente la adulteración en el contenido de los productos, algo que tiene un alto impacto sanitario".
La mayor cantidad de estas adulteraciones "es detectada en las zonas de Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, que son los distritos con mayor cantidad de población", dijo Sánchez al disertar en el 5to Seminario de Actualización en Periodismo Científico organizado por Pfizer y desarrollado en esta capital.
La coordinadora hizo una diferenciación entre los conceptos de falsificación y adulteración de medicamentos, y señaló que en el primero de los casos, "directamente no se trata de un remedio, sino de un producto que no fue fabricado con la seguridad y la eficacia con que se hacen los medicamentos, y donde se falsifica desde el contenido hasta el envase, la caja o el blister".
En tanto, explicó que en la adulteración la operatoria más común consiste en "recoger envases vacíos de medicamentos y rellenarlos con agua o con otras sustancias, como talco, lactosa o sacarosa, reemplazando al producto original por algo que en apariencia es similar".
En esos casos, la adulteración suele completarse con un proceso de borrado y reimpresión de las fechas de vencimiento que aparecen en las cajas o envases de los medicamentos.
"Lo que ocurría en la Argentina hasta hace unos años era que se falsificaban medicamentos de bajo costo y alta rotación. Pero actualmente, en cambio, no hay tanta falsificación y ha crecido la adulteración de unidades chicas pero muy caras, que pueden costar hasta 5.000 pesos", graficó Sánchez.
Al respecto, remarcó que "la adulteración va orientada a determinados productos, que son muy caros, especialmente antirretrovirales (para pacientes con HIV), oncológicos y anticoagulantes. Esto es un problema de alto impacto sanitario, porque son productos críticos y remedios para tratamientos específicos".
En el marco del mismo seminario, estuvieron presentes representantes de la alianza Paradigma XXI, una organización conformada por asociaciones de pacientes, quienes subrayaron la necesidad de que el enfermo sepa "que la medicación que está recibiendo es segura y que puede esperar el mejor resultado posible de su tratamiento".
"Toda esta problemática (de la adulteración y falsificación de medicamentos) está vinculada con la seguridad del paciente. Una acción posible a desarrollar por organizaciones como la nuestra es estar actualizados de lo que la Anmat reporta cada mes como medicamentos adulterados, para saber qué drogas han sido adulteradas", aseguraron desde esta asociación civil. NA
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