Sergio Minué
Diariomedico.com
ESPAÑA
La gestión incierta
Formación en gestión: ¿la redención de Darth Vader?
Sergio Minué analiza en un nuevo artículo la existencia de formaciones específicas de gestión sanitaria en otros países, mientras que en España siguen primando criterios de confianza que acaban descansando fundamentalmente en la sintonía política con el gobierno de turno. Para Minué, la profesionalización es la gran asignatura pendiente de los médicos gestores si quieren dejar de ser vistos por sus propios compañeros como "los que se pasaron al lado oscuro".
Sergio Minué - Martes, 26 de Enero de 2010 - Actualizado a las 17:31h.
llaves conceptuales:
1. El hecho de que un médico asistencial en este país atraviese la delgada línea roja que separa la práctica clínica de la gestión, a menudo significa también su incorporación al lado oscuro, convertido en Darth Vader para muchos de sus colegas y compañeros
2. En Francia consideran a la gestión sanitaria un trabajo respetable, a la que no se puede dedicar cualquiera, y para la que se requiere una formación específica
3. En Dinamarca la formación en habilidades de gestión es tan importante en el postgrado de los médicos como la cardiología
Anakin Skywalker nació esclavo, se convirtió en caballero Jedi y fue seducido por el lado oscuro de la fuerza en la archiconocida Guerra de las Galaxias de George Lucas. Convertido ya en Darth Vader, traicionó a los suyos, dedicando su vida a ejecutar ciegamente las órdenes del Emperador de la galaxia pero, antes de morir, pudo redimirse de sus pecados salvando a su hijo, el mítico Luke Skywalker.
El hecho de que un médico asistencial en este país atraviese la delgada línea roja que separa la práctica clínica de la gestión, a menudo significa también su incorporación al lado oscuro, convertido en Darth Vader para muchos de sus colegas y compañeros. Y, como en su caso, la redención a menudo sólo es posible en caso de reconocer el error y abandonar (ya sea de forma voluntaria o forzada) la gestión, el lado oscuro del sistema sanitario.
En cierta forma es lógico. La gestión no es un trabajo fácil: mal visto y poco reconocido por los profesionales clínicos, sin carrera específica, el gestor sanitario baila en el filo de la navaja, sometido a menudo a un proceso de evaluación de su desempeño arbitrario, en el que el criterio principal de valoración es mucho más la sintonía política y la sumisión a la autoridad que la rendición de cuentas de su trabajo como gestor. Mal negocio.
Pero, ¿es inevitable que sea así? No necesariamente. En estas últimas semanas ha estado rotando por nuestra escuela uno de los Alumnos Directores procedentes de la École d'Hautes Études en Santé Publique (la escuela francesa responsable de formar a los futuros directores de hospital en el país vecino), quienes deben superar un proceso de formación de dos años, al que se accede tras superar una rigurosa oposición.
Parece, por tanto, que en Francia consideran a la gestión sanitaria un trabajo respetable, a la que no se puede dedicar cualquiera, y para la que se requiere una formación específica. En nuestro país, por el contrario, la profesionalización de la gestión sigue siendo una asignatura pendiente de nuestros sistema, según muchos de los expertos más prestigiosos en materia de políticas sanitarias, pero que ni está ni posiblemente estará en la agenda política de ningún partido, con la justificación de que la gestión es una cuestión de "confianza" (como se señalaba en este periódico el 13 de enero). Confianza que, parece ser, requiere mucha libertad, tanto para nombrar como para cesar.
Al otro lado de la línea roja, el de los médicos asistenciales, también en España se sigue ignorando la incorporación de las habilidades necesarias para gestionar personas y organizaciones en los programas curriculares. Y, de nuevo, las cosas son distintas fuera. Jo Stephenson, en un artículo publicado en el BMJ recientemente, ponía el énfasis en que conocer el tipo de habilidades de gestión que necesita dominar un médico, es un tema de creciente interés para médicos, académicos y líderes de organizaciones sanitarias de todo el mundo. En Dinamarca "la formación en habilidades de gestión es tan importante en el postgrado de los médicos como la cardiología", según Erling Madsen, Director Médico del Frederiksberg Hospital de Copenhague. En Estados Unidos, la famosa Harvard Business School ha impulsado ya títulos de MD/MBA con un enfoque en gestión sanitaria, entrelazando a lo largo de sus 5 años de grado formación clínica y gestora. Los programas de formación en gestión son ya una constante en buena parte de las más prestigiosas universidades americanas: al igual que en Australia o Nueva Zelanda, donde se han introducido en los currículum de grado programas específicos de formación en gestión.
Las organizaciones sanitarias de moda en el mundo (por ejemplo, la inevitable Kaiser Permamente) han comenzado a incorporar de forma más o menos generalizada a médicos clínicos a cargos de gestión. Pero como dice Chris Ham, el reputado profesor de la Universidad de Birmingham, "esto no se consigue por generación espontánea. Necesitamos invertir en la capacitación de médicos que quieran asumir este tipo de roles".
Tener clínicos con habilidades en gestión y gestores profesionales bien formados son políticas poco discutibles en los países desarrollados. Tal vez fuera también una manera de redimir a los Darth Vader de nuestro sistema, aún atrapados en el lado oscuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario