miércoles, 31 de marzo de 2010

Detener estudios lleva a exagerar los resultados


Según la clínica Mayo, en Estados Unidos, las conclusiones no deben adelantarse al fin del ensayo.

Diariomedico.com
ESPAÑA
ES MEJOR ESPERAR A QUE LA INVESTIGACIÓN FINALICE
Detener estudios lleva a exagerar los resultados
Parar los ensayos antes de tiempo, aun cuando la hipótesis de partida parezca constatarse, induce a errores, según un estudio publicado enel último número del Journal of American Medical Association.


Redacción - Miércoles, 31 de Marzo de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

llaves conceptuales:
1. Casi todos se beneficiarían de este juicio anticipado -entre ellos médicos, farmacéuticas y periodistas-. Todos, excepto el paciente
2. Un estudio sólo debe pararse de estar cerca de su fin y existir una buena razón; de no ser así, el tratamiento se basará en información incorrecta

Un estudio internacional que ha abarcado cerca de cien ensayos clínicos detenidos debido al hallazgo de los efectos positivos que el tratamiento perseguía revela que, a menudo, estas conclusiones son precipitadas y exageradas. Los autores de la investigación, que se publica en el último número del Journal of American Medical Association, recomiendan que los científicos continúen sus evaluaciones durante períodos más largos antes de considerar ponerles fin de forma prematura.

"Nuestra investigación demuestra que en la mayoría de los ensayos clínicos parar llevó a estimaciones erróneas o engañosas de los efectos del tratamiento, que a su vez pueden dar lugar a decisiones equivocadas sobre el equilibrio entre riesgos y beneficios de una terapia", ha explicado Víctor Montori, endocrinólogo de la Clínica Mayo, en Estados Unidos.

En este sentido, "los tratamientos sin efecto mostrarían una media de reducción del riesgo relativo de casi el 30 por ciento en los ensayos detenidos, y los tratamientos con una reducción real del riesgo relativo del 20 por ciento, se situarían en torno al 40".

Los ensayos clínicos que el equipo de Montori tomó como referencia se detuvieron basándose en una aparente diferencia entre eltratamiento experimental y una terapia estándar ya existente.

Los investigadores examinaron 63 preguntas médicas sobre 91 ensayos truncados y los compararon con 424 ensayos que no habían sido interrumpidos de forma anticipada para constatar que los estudios que se detuvieron -especialmente los que tenían como población de muestra unos pocos cientos de participantes- inflaron las bondades de sus respectivas propuestas.

'No es un atajo'
Validar nuevos tratamientos de forma rápida puede juzgarse como positivo para que estos nuevos métodos para combatir la enfermedad lleguen con prontitud al mercado y el médico pueda prescribirlos lo antes posible.

"En principio, casi todos los involucrados se beneficiarían de este juicio anticipado, incluyendo a los médicos, los investigadores, las fuentes de financiación, las empresas farmacéuticas, las revistas científicas e incluso a los periodistas; todos, excepto el paciente, que puede acabar recibiendo un tratamiento basado en una información imprecisa acerca de sus beneficios", enfatiza Montori.

En su opinión, "hechos como éste desvían a los profesionales del verdadero camino a seguir, complicando las probabilidades de reencauzar la investigación después de lo que se percibe como un notable éxito".

A su juicio, un estudio sólo debería pararse de hallarse cercade su fin y existir una muy buena razón; de lo contrario, estaremos basando el tratamiento en información incorrecta.
(JAMA, 2010; 303: 1180 - 1187).

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