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sábado, 1 de mayo de 2010
Tres modelos para medir el impacto económico de dolencias discapacitantes :: Diariomedico.com :: ESPAÑA
Javier Mar
Diariomedico.com
ESPAÑA
LA DEPENDENCIA CRECERÁ EN LOS PRÓXIMOS AÑOS
Tres modelos para medir el impacto económico de dolencias discapacitantes
El incremento de la incidencia y la mejora en la supervivencia de algunas patologías como el accidente cerebrovascular hacen crecer la dependencia asociada a ellas. Sin embargo, existen pocas herramientas que sirvan para medir el impacto económico y social que acarrea esta dependencia, que probablemente no deje de crecer en los próximos años.
Juan Larrakoetxea. Bilbao - Miércoles, 28 de Abril de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
llaves conceptuales:
1. El cálculo ha requerido la adaptación de las herramientas que habitualmente se emplean para calcular la incidencia de una afección
2. Los modelos probados tienen como finalidad precisar los recursos necesarios para atender a las personas discapacitadas en una población
El coordinador de la Unidad de Investigación Sanitaria del Hospital Alto Deba, en Guipúzcoa, Javier Mar, ha identificado tres métodos matemáticos para el cálculo de la prevalencia de la dependencia producida por el ictus, aplicación extensible a otras enfermedades discapacitantes como el Alzheimer y la esclerosis múltiple.
Su investigación es resultado de un estudio financiado por el Fondo de Investigaciones Sanitarias (FIS) y el Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco que se ha desarrollado durante los años 2005 a 2009 con el objetivo de aplicar diferentes enfoques matemáticos al cálculo de la prevalencia de estados de salud caracterizados por necesidades específicas.
El cálculo ha requerido la adaptación de las herramientas que habitualmente se emplean para calcular la incidencia de una afección para medir la prevalencia de esa enfermedad. Para determinar cuántos sujetos con discapacidad generada por ictus hay en la población del País Vasco y España, de acuerdo con los estudios realizados por Mar, han sido empleados los modelos de Markov, las ecuaciones diferenciales y la simulación de eventos discretos, siendo éste último el mecanismo que el investigador considera de mayor utilidad.
Los tres modelos probados para calcular la prevalencia del ictus tienen como finalidad precisar los recursos necesarios para atender a las personas discapacitadas en una población. "Tradicionalmente la sociedad y la medicina se han preocupado de las enfermedades que crean mortalidad, sobre todo las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, a las que se han destinado la mayor parte de los recursos", explica Mar, "pero con el cambio demográfico empezamos a tener enfermedades cuyo impacto en la sociedad no se traduce sólo en términos de mortalidad y esperanza de vida, sino también en términos de discapacidad y calidad de vida".
En este sentido, señala que ese envejecimiento de la sociedad no ha venido acompañado de un reconocimiento por parte de la medicina y la sociedad en general. "Uno de los aspectos que denota la insuficiencia de ese reconocimiento es la falta de herramientas y métodos para poder medir el impacto que tiene la discapacidad en la población".
Carga económica
Por ello, tras considerar que la carga que supone una enfermedad en una población es "una herramienta de planificación importante", el investigador guipuzcoano apuntala la necesidad de un cambio en la gestión de las enfermedades discapacitantes.
Estas herramientas, concretamente el modelo de simulación con eventos discretos, han sido aplicadas a la trombolisis, tratamiento que "aunque no modifica la mortalidad por el ictus disminuye la discapacidad", para apreciar la modificación de la salud de los pacientes españoles con accidende cerebrovascular en función del seguimiento o no de este procedimiento.
Así, Mar ha comprobado que el impacto presupuestario de utilizar este tratamiento y el ahorro que supone la disminución de pacientes con discapacidad compensa en cinco años el gasto que implica la trombolisis, procedimiento al que en los últimos años se ha sometido "en torno al 5 por ciento de los pacientes con ictus, frente al 1 por ciento de hace seis años".
De acuerdo con las cifras difundidas por el Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España se producen cerca de 80.000 ictus anuales, que cada año suponen para el Sistema Nacional de Salud un gasto en hospitalización de 720 millones de euros. La incidencia de esta enfermedad discapacitante es de 155 casos por 100.000 habitantes.
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