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Pedro Parra, presidente de la SECA, reclama un Consejo Interterritorial con carácter ejecutivo que garantice la cohesión y la equidad en el conjunto del SNS

Antonio Pais

El doctor Parra alerta de que la crisis económica general se suma a la deuda que ya arrastraba el sistema sanitario, de entre diez mil y quince mil millones de euros, lo que lo sitúa ahora mismo en situación de “riesgo objetivo de sostenibilidad y de funcionamiento”


Santiago de Compostela (26-10-10).- “Debemos luchar para mantener la equidad y la cohesión, dos objetivos clave del Plan de Calidad del SNS. Desde un punto de vista macro, los niveles de calidad y de cohesión en el SNS son muy altos; el problema es que muchos pensamos que esta situación ha sido una herencia histórica pero que en este momento no disponemos dentro del SNS de mecanismos que garanticen su mantenimiento: no hay, por ejemplo, un Consejo Interterritorial, o un órgano similar, con capacidad ejecutiva, capaz de tomar decisiones que sean vinculantes para todo el SNS: hoy, el CISNS es un órgano de mucho debate político y poco sanitario, sólo hace recomendaciones, y eso conduce a que, progresivamente, cada Servicio de Salud vaya tomando decisiones diferentes que pondrán, lamentablemente, en quiebra los principios de equidad y de cohesión; debe haber una garantía de calidad homogénea en el conjunto del SNS”.

Así lo ha señalado Pedro Parra, presidente de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) en la jornada final del XXVIII Congreso de la Sociedad, I de la SOGALCA (Sociedad Gallega de Calidad Asistencial, que se ha celebrado del 19 al 22 de octubre en Santiago de Compostela bajo el lema ‘El ciudadano y la seguridad, ejes de la calidad’, con cerca de mil asistentes.

“Del tema de la calidad estamos hablando mucho, y tendremos que hablar muchos más en los próximos años porque, probablemente, se convertirá antes o después en el eje principal por el que debamos evaluar de forma objetiva cuál es el producto de nuestro sistema sanitario. Se trata de saber qué es lo que estamos haciendo, que eso lo sabemos, pero también saber con qué calidad hacemos las cosas”, ha comentado el doctor Parra a EL MÉDICO INTERACTIVO.

El presidente de la SECA ya alertó en su discurso de la ceremonia de inauguración del Congreso que la calidad asistencial del SNS corre serio peligro. “Lo que yo planteo es que en estos momentos estamos inmersos en una grave crisis económica; y ésta, en el caso del SNS, se suma a una crisis de financiación que ya arrastrábamos desde hace años y que se va concretando en un déficit que, ahora mismo, personas autorizadas estiman entre diez mil y quince mil millones de euros”, señala.

Así, “si a la deuda ya existente se le suma una situación de crisis, que va a hacer muy difícil la recuperación durante varios años, eso nos sitúa ahora en una situación objetiva de riesgo del funcionamiento y del sostenimiento del actual sistema sanitario”, resume.

Pedro Parra recuerda que en la historia del SNS ha habido “dos o tres grandes regulaciones de la deuda que han ido acumulando los servicios de salud, debiéndose realizar una inyección extraordinaria de recursos: esa situación, ahora mismo, es casi imposible que se pueda producir, la Hacienda Pública española no puede hacer un alto para inyectar al sistema público de salud diez mil o doce mil millones que hacen falta para poner la cuenta a cero”.

Por eso, el planteamiento de la SECA es que “vamos a vivir tiempos muy duros, que nos van a obligar a todos a esforzarnos: a los profesionales en su trabajo, día a día, y a los políticos para hacer esa política sanitaria basada en la evidencia y en la calidad”, añade su presidente.

Gestionar bien los recursos

Un problema añadido: una de las seis grandes áreas del Plan de Calidad del SNS se refiere a la buena gestión, adecuar los recursos humanos a las necesidades. ¿Sucede esto en la realidad? Para el doctor Parra, “la gestión de los recursos humanos forma parte de la calidad global de la organización. El doctor Castro Beiras, en la inauguración, alertó de que estamos obteniendo buenos resultados, desde el punto de vista de calidad científico-técnica, pero hay una crisis estructural, deberíamos ir pensando en introducir cambios en la organización (forma de gestionar los recursos humanos, la contratación: los contratos de gestión…); sin ese cambio, dentro de poco nos encontraremos con un problema grave de funcionamiento; esto se añade a la crisis de financiación”.

Otro problema: la politización de la gestión, de la que alertó otro experto como José Manuel Freire: los gestores clínicos son cada vez más personas de confianza, dijo, y eso es enormemente peligroso. “Eso dijo el doctor Freire en la mesa de debate, y yo personalmente estoy de acuerdo: desde hace bastantes años hay, en el SNS, una necesidad de profesionalizar la gestión, y la realidad nos enseña que, aunque tenemos magníficos gestores, el proceso por el que se nombran y cesan a los gestores en España es absolutamente discrecional, responde al nivel político; no tenemos una cultura de rendición de cuentas, a los gestores no se les cesa o se les nombra en función de una evaluación del trabajo realizado”, afirma el doctor Parra.

“Faltan asimismo medidas de evaluación de los modelos sanitarios. La mayoría de los sistemas de información de los que disponemos en el SNS miden actividad, qué cosas se hacen, pero no permiten conocer la calidad con la que se trabaja: uno de los grandes retos es encontrar y consensuar un sistema de información con indicadores de calidad en los que profesionales, gestores y también ciudadanos, estemos de acuerdo”, añade.

El papel que la SECA quiere asumir en este apartado es “el de poner permanentemente este debate encima de la mesa; la SECA tiene muchas debilidades, seguro, pero una fortaleza muy grande: no está vinculada a intereses corporativos, ni defendemos una especialidad concreta: nuestro único interés es trabajar por la mejora de la calidad”, señala su presidente.

El XXVIII Congreso Nacional

Y en ello trabaja la Sociedad Española de Calidad, que tiene 1.300 integrantes. Una buena noticia es que al Congreso de Santiago de Compostela han acudido casi mil socios, “y más en estos tiempos de crisis, porque la SECA, dado ese nivel de independencia que tiene, y salvo algunos patrocinadores concretos, se nutre fundamentalmente de los propios participantes que quieren venir o del apoyo que les puedan dar los centros donde realizan su trabajo”.

Pedro Parra, que desempeña su labor profesional en Calidad Asistencial de la Consejería de Sanidad de Murcia, vinculado también a la Universidad de Murcia, declara estar “muy satisfecho, lo estamos tanto la Junta Directiva como, por lo que nos han transmitido, los participantes”, del desarrollo del XXVIII Congreso “tanto en la parte científica como en la social”. Un dato llamativo: “Casi se presentaron tantas comunicaciones como asistentes hay al Congreso: las comunicaciones fueron cerca de 840”.

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