Expertos califican de “defectuoso” el actual sistema de financiación autonómico y alertan de la pérdida de poder en este ámbito del CISNS
Silvia C.Carpallo/L.R.
Se celebra una jornada en la que los problemas financieros de la descentralización sanitaria, los recortes salariales, la implantación del copago o la necesidad del pago urgente a los proveedores vuelven a ponerse sobre la mesa a la hora de abordar la financiación y la sostenibilidad del sistema sanitario
Madrid (29-3-11)-. La Jornada de estudio sobre Financiación Sanitaria en España, organizada por la Fundación Bamberg en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha reunido a grandes expertos en Sanidad y Economía Sanitaria para volver a plantearse la eterna pregunta, ¿es el Sistema Nacional de Salud sostenible?
Según Julián García Vargas, economista y ex ministro de Sanidad, la cuestión actualmente es otra, “lo que le toca ahora al sistema es pagar a los proveedores y no generar más deuda”. Exponía más en profundidad su idea explicando que “esto sólo se puede abordar ajustándose de forma estricta a los ingresos, cosa a la que el SNS está poco acostumbrado, porque tiene pocos resortes para reducir gastos, ya que tampoco los tiene para controlar la demanda”.
Otra de las cuestiones clave pasaba, ya no tanto por un problema de la gestión estatal, sino por la gestión autonómica, para lo que, para empezar, hacía falta mayor poder en la toma de decisiones. “El sistema no tiene mecanismo de toma de decisiones –continuaba García Vargas- el Consejo Interterritorial ha ido perdiendo la capacidad de ser el centro de dirección del SNS”. En esto coincidía Francisco Cabrillo, presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid, “tenemos un sistema de financiación autonómica defectuoso”. Según este experto, “nunca se aplicarán las soluciones si no se diseñan los incentivos y las restricciones adecuadas para quien tiene que tomar las decisiones y realizar el gasto”.
Nuevos caminos para los profesionales sanitarios
En este foro también se habló del papel que suponen las retribuciones salariales en un modelo de financiación en crisis. Para poder ilustrar la situación con cifras, el economista del Estado, José Luis Lancho León, exponía que según los datos de los últimos años, “mientras la población ha crecido un 10 por ciento, el total del personal hospitalario ha crecido en un 23,4 por ciento”. Matizaba más estos datos, apuntando que si bien era cierto que el número de pacientes había crecido en mayor medida, un 15,3 por ciento, seguramente debido al envejecimiento poblacional, esta cifra “seguía estando muy por debajo del crecimiento del personal hospitalario”.
Era por datos como estos, que el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Pompeu Fabra, Guillem López-Casasnovas, destinaba parte de su tiempo para anunciar que “el énfasis va a estar ahora en los recortes salariales”. Por ello proponía soluciones alternativas, “en vez de cobrar como asalariados de un patrono que lo está pasando mal, la idea sería cobrar en vez de por inputs, por outputs, es decir, por pacientes atendidos”. De esta manera, su propuesta pasaba por ofrecer mayor capacidad organizativa a los profesionales mediante la oportunidad de creación de cooperativas o sociedades limitadas que tuvieran cabida en los hospitales, lo que permitiría un mayor control del gasto, en su opinión.
Por último, respecto al inagotable debate sobre el copago, Casasnovas prefería atenerse al concepto de “tasa”, recordando que estas tasas ya se pagaban en servicios públicos como era la educación universitaria, y entendiendo que estas tasas “nunca pueden superar el coste del servicio”. Se mostraba igualmente a favor de la implantación del copago el ex ministro García Vargas, que proponía “no un copago ya sólo de las consultas, sino un copago de ciertas prestaciones, como por ejemplo la de la fecundación asistida, de gran coste para el sistema, y que se podría costear con un copago del 50 por ciento”.
Envejecimiento de la población
A primera hora de la mañana, tenía lugar la inauguración oficial de la jornada a cargo del presidente de la Fundación Bamberg, Ignacio Para; Paola Bovolenta, coordinadora del Área de Biología y Biomedicina del CSIC; y Eric Patrouillard, presidente de Lilly. En este acto, Ignacio Para anunciaba la celebración de una jornada de trabajo, el próximo mes de abril, en la que se abordaran propuestas concretas para la consecución de una mayor financiación sanitaria. Según ha dicho, fruto de la misma se elaborará un documento que será enviado a los políticos con responsabilidad en los temas sanitarios. Asimismo, ha recordado la presentación el 25 de abril, aniversario de la LGS, del nuevo modelo de gestión consensuado entre más de 200 expertos y que lidera la Fundación Bamberg, que seguirá trabajando, sin embargo, para presentar el desarrollo del citado modelo en abril de 2012. Por su parte, la coordinadora del Área de Biología y Biomedicina del CSIC, recordaba la preocupación por el envejecimiento de la población, que ha llevado a dedicar gran parte de la financiación sanitaria, por lo que ha incidido en la importancia de plantear cómo gestionar estas enfermedades.
También abordaba este asunto Eric Patrouillard, que tras afirmar que nuestro sistema sanitario es eficaz pero que necesita de cuidados para no perder su esencia, comentaba la importancia de lograr una mejorar coordinación y encontrar financiación suficiente, en línea con las necesidades de España a largo plazo, “porque en 2020 la quinta parte de los españoles tendrán más de 65 años y el gasto sanitario se habrá duplicado. En la actualidad, el 80 por ciento se destina a la tercera edad”. Por otro lado, el presidente de Lilly ha recordado que el sector sanitario contribuye en un cinco por ciento al PIB y emplea a 1’3 millones de personas.
Durante su intervención Eric Patrouillard ha señalado, por otra parte, que a pesar de que el gasto farmacéutico está decreciendo en un diez por ciento, el sector sigue sufriendo las medidas que las comunidades autónomas ponen en marcha para controlar su déficit. “Una compañía como Lilly que invierte 50 millones de euros en investigación, reduce el déficit comercial exportando más de 2.000 millones de euros y da empleo cualificado a 1.300 personas ha sido penalizada a golpe de decreto ley”, en referencia a las medidas del Gobierno de la nación.
El presidente de Lilly ha invitado a todos los actores implicados al diálogo sobre posibles soluciones a las necesidades de financiación que, según su opinión, pasarían por mejorar la cohesión, reducir la burocracia, mejorar la coordinación y seguridad jurídica y, especialmente, “por la creación de un sistema basado no sólo en el coste sino en la eficiencia y en el resultado de las soluciones utilizadas para mejorar la calidad de vida, reducir el impacto de las enfermedades y mejorar la productividad de la sociedad”.
Para terminar, Eric Patrouillard ha insistido en la importancia de la innovación como solución a la inversión, el empleo y el crecimiento que se necesita para salir de la crisis, y ha animado a generar un debate que contribuya a encontrar “las llaves de la sostenibilidad del estado de bienestar”.
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