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AstraZeneca organiza junto a la Fundación Fomento de la Salud un proyecto online de formación sobre riesgo cardiovascular con médicos de AP y especialistas

Redacción

Los expertos recuerdan la importancia de no subestimar el riesgo de mortalidad cardiovascular de ciertos pacientes: si no se realiza un cálculo correcto del riesgo del paciente, el abordaje terapéutico puede llegar a ser ineficaz


Madrid (28-4-11).- En números absolutos, la mayor parte de eventos cardiovasculares se producen en población con un riesgo cardiovascular “intermedio” y “bajo”, puesto que son los segmentos más numerosos. “En este segmento de la población es muy importante calcular correctamente el riesgo de mortalidad cardiovascular y tener en cuenta la presencia o no de factores modificadores del riesgo”, afirma Joima Panisello, especialista en Medicina Interna y directora de la Fundación para el Fomento de la Salud (FUFOSA), con motivo de la organización, junto a AstraZeneca, de un curso online de formación para Médicos de Atención Primaria y especialistas.

En los casos en que los pacientes presenten modificadores de riesgo, “la mirada debe ser muy atenta, pues un cálculo rápido puede llevarnos a pensar que se trataría de pacientes con un riesgo inferior al cinco por ciento cuando en la realidad puede tratarse de pacientes de riesgo cardiovascular elevado”, señala.

Es decir, apunta esta experta, “en los casos en donde presentan modificadores de riesgo debemos asegurarnos de que no subestimamos éste, ya que nos podría llevar a ser menos exigentes en su abordaje terapéutico, incluso a privarle de medicación hipolipemiante o/y antihipertensiva en el caso de no alcanzar el nivel de alto riesgo (>5%), en el que sí estaría claramente indicada su prescripción”.

“Por todo ello, estoy convencida de que necesitamos otra mirada para identificar algunos perfiles de pacientes que pueden esconder tras de sí un paciente de riesgo cardiovascular que debería ser abordado farmacológicamente”, explica.

Esta mirada profunda y atenta, en su opinión, debería alertarse tras unas determinadas características fenotípicas de un grupo de pacientes. “Tal vez ante la mujer en edad menopáusica; en aquel paciente en el que día tras día vemos cómo aumenta su perímetro abdominal; en aquel paciente fumador y estresado que apenas vemos; o en aquella persona que, sin tener claramente un factor de riesgo aumentado, suma pequeños incrementos de todos ellos”, manifiesta esta experta.

En esta dirección, la directora de FUFOSA afirma que una buena comunicación entre médico y paciente es esencial para optimizar el manejo de cualquier paciente con alto riesgo cardiovascular. “Una actitud empática y asertiva por ambas partes son fundamentales, es decir, el médico debe establecer una relación de confianza con capacidad de influir en el comportamiento del paciente y éste debe responsabilizarse del cuidado de su salud y promover cambios de conducta”, señala.

Un curso dirigido a médicos de familia, generalistas e internistas

AstraZeneca, en su papel de proporcionar formación continuada Primaria y Hospitalaria, ha organizado este curso junto a FUFOSA con los siguientes objetivos: contribuir a alcanzar los objetivos marcados por las guías europeas de prevención cardiovascular y el documento de adaptación de las mismas, redactado por el Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular, así como difundir las tablas SCORE.

Este proyecto de formación “es un programa formativo basado en el Blended Learning, que integra jornadas de formación presencial con las últimas tecnologías en enseñanza e-learning”, explica la doctora Panisello. El Blended Learning es un tipo de metodología semipresencial “que ofrece la ventaja de adaptarse a la vida laboral del alumno, al utilizar las nuevas tecnologías como herramienta del proceso de aprendizaje”, afirma.

Los programas formativos de este tipo incluyen tanto actividades on-line como presenciales, siempre desde el punto de vista de facilitar el aprendizaje del alumno. De hecho, “el Blended Learning supone un gran cambio en la estrategia de enseñanza, ya que añade la presencia virtual del alumno dentro de una web social, que también tiene representación física y a la que puede acceder en cualquier momento”, señala esta especialista.

Al ser una fusión entre las clases presenciales y la formación online, el Blended Learning posee varias ventajas, apunta Panisello. “Más interactividad: al poseer jornadas presenciales, el alumno se siente integrado dentro del conjunto de la clase; la posibilidad de realizar actividades con sus compañeros palia la distancia física que poseen los programas puramente virtuales; reducción de costes y de barreras espaciales, así como la compatibilización entre vida personal y la formación”.

Después de una fase de formación de formadores y desarrollo de los materiales pedagógicos que empezó en noviembre del 2010, comienza ahora la parte online del curso que tiene capacidad para 5.000 profesionales. Esta parte online abarcará desde abril hasta principios de julio.


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