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El 13,7 por ciento de la población española tiene diabetes y la mitad no lo sabe

Alejandro Blanco

Según el principal estudio epidemiológico sobre esta dolencia, Di@bet.es, presentado en el XXII Congreso de la Sociedad Española de Diabetes, celebrado en Málaga

Málaga (28-4-11).- Más de cuatro millones de españoles mayores de edad sufren diabetes, de los que aproximadamente la mitad desconoce que padece esta enfermedad, según el principal estudio epidemiológico sobre esta dolencia, Di@bet.es, presentado en el XXII Congreso de la Sociedad Española de Diabetes, celebrado en Málaga.

El 6 por ciento de los adultos españoles no tiene constancia de sufrir diabetes, mientras que el 28 por ciento presenta obesidad y el 41 por ciento, hipertensión. El estudio forma parte de la Estrategia Nacional sobre la Diabetes. Se ha realizado a lo largo de tres años en 100 centros de salud de todo el territorio nacional mediante el análisis de 5.419 casos de personas mayores de 18 años.

Diversos equipos de trabajo compuestos por una enfermera y una dietista realizaron una encuesta a los participantes sobre los hábitos de salud, así como una evaluación antropométrica y una extracción sanguínea con sobrecarga oral de glucosa.

El responsable del estudio y jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del complejo hospitalario Carlos Haya de Málaga, Federico Soriguer, destacó que este trabajo es la base sobre la que las administraciones planificarán cómo afrontar la diabetes.

A menor nivel de estudios, más diabetes

El estudio destaca la relación entre el nivel de estudios, la diabetes y otros factores de riesgo cardiovascular. No tener estudios duplica el riesgo de tener exceso de glucosa en la sangre e hipertensión. Soriguer concluye que un mayor nivel de instrucción genera una mayor preocupación por la salud y por la dieta, además de conllevar mejores condiciones laborales. "A menor cultura, más fácil es dejarse llevar por las modas alimentarias modernas".

En el mismo sentido, el investigador del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer) Bernart Soria destacó que una de las conclusiones del estudio es que para aumentar la salud de la ciudadanía hay que invertir más en educación. "Es una de las mejores intervenciones, al igual que ya se sabe que el principal determinante de salud es la renta per capita. Una sociedad con menos pobreza va a ser buena para la salud".

El exministro subrayó que los grandes problemas de sanidad pública se abordan desde lo sanitario, pero también desde otros departamentos que permitan que un problema de estas dimensiones "no desborde a una sociedad".

Soria destacó que las cifras expuestas en Di@bet.es son "lo suficientemente altas" como para que sea un problema de salud pública. "Asociada a esta dolencia hay muchas complicaciones: ceguera, fallo renal, trasplante, diálisis, riesgo cardiovascular alto, la amputación por pie diabético, así como la disminución de la esperanza y la calidad de vida...", enumeró.

La mayoría de los pacientes no se cuida
A pesar de que los programas de educación sanitaria a quienes sufren diabetes incluyen la práctica de ejercicio físico, la pérdida de peso o dejar el tabaco, el estudio indica que la mayoría no modifica sus hábitos en mayor proporción que la población no diabética. Por ejemplo, la obesidad es mayor en las personas con exceso de glucosa, pero la proporción de quienes no se preocupan por su sobrepeso es similar a los no diabéticos.

Asímismo, aunque el ejercicio físico es parte de la educación terapéutica, estos enfermos hacen deporte menos asiduamente que la media.

Soriguer también destacó el efecto del aceite de oliva que se observa en los estudios previos locales de Di@bet.es. Frente a las personas que consumen girasol, quienes toman aceite de oliva tienen niveles más elevados de "colesterol bueno", unos dos miligramos por decilitro de media. "Lo que hoy sabemos es que el aceite de oliva es la única grasa que no tiene ningún efecto negativo en el cuerpo".

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