La UE pacta que un 20 por ciento de los alumnos de tramo superior realice un periodo de estudios o prácticas en el extranjero
Madrid (29/11/2011) - E.P.
"La movilidad educativa contribuye tanto al desarrollo personal y profesional de los jóvenes y refuerza su empleabilidad y competitividad", justifican los Veintisiete en el texto de conclusiones adoptadas para respaldar la introducción de los objetivos
Los ministros de Educación de la UE han acordado introducir nuevos objetivos de movilidad educativa, con horizonte 2020, para garantizar que al menos el 20 por ciento de los estudiantes de Educación Superior -universitarios y alumnos de FP de Grado Superior- realicen un periodo de estudios o prácticas laborales en otro Estado miembro durante tres meses y al menos el seis por ciento de los estudiantes de Formación Profesional Inicial durante dos semanas.
"La movilidad educativa contribuye tanto al desarrollo personal y profesional de los jóvenes y refuerza su empleabilidad y competitividad", justifican los Veintisiete en el texto de conclusiones adoptadas para respaldar la introducción de los objetivos. No obstante, han dejado claro que estas metas "no deben considerarse como objetivos concretos que los países individuales deban alcanzar en 2020", sino que cada país deberá decidir sobre la base de sus prioridades nacionales y teniendo en cuenta el contexto de crisis económica "cómo y hasta qué punto pueden contribuir para alcanzarlos colectivamente".
De hecho, los ministros aceptan que el periodo de estudios o prácticas para los estudiantes de Educación
Superior sean "más cortos" a nivel nacional si se registren "de forma separada" y también aceptan que los periodos en el caso de los estudiantes de Formación Profesional inicial duren menos del "mínimo" de dos semanas si el CV europeo Europass documenta dicha experiencia.
La Comisión Europea informará a finales de 2015 sobre el grado de cumplimiento de los mismos y, en caso necesario, podría revisar los objetivos. Los ministros de Educación no descartan además introducir "en una fecha posterior" objetivos para medir también la movilidad de los jóvenes en general, así como la de los profesores.
Los Veintisiete también han saludado la propuesta de la Comisión para modernizar la Educación Superior en Europa, aunque insisten en que son los Estados miembros "los principales responsables" y reconocen que hace falta "intensificar los esfuerzos" para alcanzar el objetivo colectivo de que al menos el 20 por ciento de los estudiantes de entre 30 y 34 años terminen la Educación Superior con una titulación o estudios equivalentes, en 2020. El 30 por ciento de los empleos en la UE en 2020 exigirán una cualificación elevada.
Los ministros de Educación consideran que la financiación pública de la Educación Superior debe seguir siendo "fundamental" en el actual contexto de crisis "a largo plazo", aunque apuntan que se necesita "apoyo de fuentes de financiación adicionales" del sector privado y piden "reformar las estructuras de Gobierno y financiación para reforzar su atractivo internacional" con vistas a atraer a "los mejores" estudiantes e investigadores de terceros países a la UE.
Asimismo, consideran "esencial reforzar el triángulo del conocimiento", la investigación y la innovación para que la Educación Superior "contribuya al empleo y al crecimiento", dado que se necesitan más investigadores y científicos en Europa; definir las vías que permitan el acceso a la Educación Superior tras una Formación FP o de otro tipo y el reconocimiento de esta formación; tener en cuenta "de forma especial" a los grupos desfavorecidos, como los gitanos y las mujeres. También "asociar" a las empresas en el diseño de programas educativos para "tener en cuenta las necesidades del mercado laboral" y reforzar la movilidad educativa.
Los ministros de Educación europeos se han comprometido a "aumentar los esfuerzos" para mejorar las capacidades lingüísticas de los estudiantes en todos los niveles educativos porque --advierten-- se trata de "un requisito" para entrar en el mercado laboral en la actualidad. Asimismo, admiten que "el aprendizaje como la movilidad profesional siguen siendo obstaculizados severamente por un conocimiento limitado de lenguas extranjeras".
"La movilidad educativa contribuye tanto al desarrollo personal y profesional de los jóvenes y refuerza su empleabilidad y competitividad", justifican los Veintisiete en el texto de conclusiones adoptadas para respaldar la introducción de los objetivos. No obstante, han dejado claro que estas metas "no deben considerarse como objetivos concretos que los países individuales deban alcanzar en 2020", sino que cada país deberá decidir sobre la base de sus prioridades nacionales y teniendo en cuenta el contexto de crisis económica "cómo y hasta qué punto pueden contribuir para alcanzarlos colectivamente".
De hecho, los ministros aceptan que el periodo de estudios o prácticas para los estudiantes de Educación
Superior sean "más cortos" a nivel nacional si se registren "de forma separada" y también aceptan que los periodos en el caso de los estudiantes de Formación Profesional inicial duren menos del "mínimo" de dos semanas si el CV europeo Europass documenta dicha experiencia.
La Comisión Europea informará a finales de 2015 sobre el grado de cumplimiento de los mismos y, en caso necesario, podría revisar los objetivos. Los ministros de Educación no descartan además introducir "en una fecha posterior" objetivos para medir también la movilidad de los jóvenes en general, así como la de los profesores.
Los Veintisiete también han saludado la propuesta de la Comisión para modernizar la Educación Superior en Europa, aunque insisten en que son los Estados miembros "los principales responsables" y reconocen que hace falta "intensificar los esfuerzos" para alcanzar el objetivo colectivo de que al menos el 20 por ciento de los estudiantes de entre 30 y 34 años terminen la Educación Superior con una titulación o estudios equivalentes, en 2020. El 30 por ciento de los empleos en la UE en 2020 exigirán una cualificación elevada.
Los ministros de Educación consideran que la financiación pública de la Educación Superior debe seguir siendo "fundamental" en el actual contexto de crisis "a largo plazo", aunque apuntan que se necesita "apoyo de fuentes de financiación adicionales" del sector privado y piden "reformar las estructuras de Gobierno y financiación para reforzar su atractivo internacional" con vistas a atraer a "los mejores" estudiantes e investigadores de terceros países a la UE.
Asimismo, consideran "esencial reforzar el triángulo del conocimiento", la investigación y la innovación para que la Educación Superior "contribuya al empleo y al crecimiento", dado que se necesitan más investigadores y científicos en Europa; definir las vías que permitan el acceso a la Educación Superior tras una Formación FP o de otro tipo y el reconocimiento de esta formación; tener en cuenta "de forma especial" a los grupos desfavorecidos, como los gitanos y las mujeres. También "asociar" a las empresas en el diseño de programas educativos para "tener en cuenta las necesidades del mercado laboral" y reforzar la movilidad educativa.
Los ministros de Educación europeos se han comprometido a "aumentar los esfuerzos" para mejorar las capacidades lingüísticas de los estudiantes en todos los niveles educativos porque --advierten-- se trata de "un requisito" para entrar en el mercado laboral en la actualidad. Asimismo, admiten que "el aprendizaje como la movilidad profesional siguen siendo obstaculizados severamente por un conocimiento limitado de lenguas extranjeras".
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