Cerca del 90 por ciento de médicos y enfermeros de AP están desmotivados por la sobrecarga asistencial y la falta de recursos
Madrid (31/01/2012) - Ainhoa Iriberri
Son un tándem imprescindible en las consultas de Atención Primaria, donde más queda de manifiesto que la supuesta rivalidad entre médicos y enfermeros es un mito, según ha señalado SEMERGEN
Cerca del 90 por ciento de médicos y enfermeros de Atención Primaria (AP) están desmotivados por la sobrecarga asistencial y la falta de recursos. Son un tándem imprescindible en las consultas de Atención Primaria, donde más queda de manifiesto que la supuesta rivalidad entre médicos y enfermeros es un mito, como ha recordado la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Precisamente por este trabajo en equipo, dicha Sociedad decidió a llevar a cabo un análisis comparado de la situación de los médicos y personal de Enfermería de AP en España, cuyos resultados han presentado el principal autor del estudio, José Ignacio Cantero, y el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado.
El trabajo pone de manifiesto que casi el 90 por ciento de estos profesionales sanitarios se siente desmotivado en su trabajo, a pesar de que la mayoría están satisfechos con sus condiciones laborales y su retribución económica.
El análisis se ha realizado a partir de las respuestas a una encuesta telefónica con preguntas cerradas a 1.500 médicos y enfermeros que desarrollan su labor en centros de salud de las diferentes comunidades autónomas.
Como destacó González Jurado, el principal mensaje del análisis es que "las autoridades sanitarias deberían de leérselo". Porque si algo ha quedado claro es que existe un alto nivel de concordancia entre lo que reclaman ambos profesionales sanitarios o, lo que es lo mismo, que las dos profesiones tienen bastante definida la fórmula para que mejore la atención al paciente, que pasa, sobre todo, por la profesionalización de la gestión de los centros de salud.
"Los gerentes no deben de estar sujetos a cambios políticos", destacó el presidente de los enfermeros, haciéndose eco del sentir mayoritario de todos los profesionales de la AP.
Es esto y no el salario lo que más les pesa, según los autores, a la hora de declararse desmotivados. Aunque tanto González Jurado como Cantero, destacaron que los sueldos de médicos y enfermeros están por debajo de la mayoría de los países de nuestro entorno, resaltaron como estos profesionales han aceptado las recientes disminuciones de sueldo, al sentir que contribuían así a la sostenibilidad del sistema sanitario.
Lo que también contribuye a la desmotivación es que no se facilite la investigación a estos profesionales, o que se haga mucho menos que con sus colegas de Especializada. "No se ponen ni la herramientas, ni los tiempos ni los medios", destacó González Jurado.
El análisis pone de manifiesto también la unión entre estos profesionales, a pesar del mito de la rivalidad entre médicos y enfermeros. Así, anunciaron el interés en que la Enfermería de AP estuviera presente en el Foro de Atención Primaria.
También la encuesta reveló que la mayoría de los médicos (y por supuesto de los enfermeros) estaba a favor de la prescripción farmacológica por parte de estos profesionales, "siempre dentro de un protocolo de actuación".
Por último, el estudio destacó cómo los enfermeros también están afectados en la misma medida por problemas clásicos de los médicos de AP, como son las agresiones o la utilización de recursos propios (como el automóvil) para llevar a cabo su trabajo (las visitas a domicilio).
Sin duda, una mayor profesionalización de la gestión permitiría a estos profesionales afrontar los problemas que provocan la desmotivación puesta de manifiesto en este análisis.
Precisamente por este trabajo en equipo, dicha Sociedad decidió a llevar a cabo un análisis comparado de la situación de los médicos y personal de Enfermería de AP en España, cuyos resultados han presentado el principal autor del estudio, José Ignacio Cantero, y el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado.
El trabajo pone de manifiesto que casi el 90 por ciento de estos profesionales sanitarios se siente desmotivado en su trabajo, a pesar de que la mayoría están satisfechos con sus condiciones laborales y su retribución económica.
El análisis se ha realizado a partir de las respuestas a una encuesta telefónica con preguntas cerradas a 1.500 médicos y enfermeros que desarrollan su labor en centros de salud de las diferentes comunidades autónomas.
Como destacó González Jurado, el principal mensaje del análisis es que "las autoridades sanitarias deberían de leérselo". Porque si algo ha quedado claro es que existe un alto nivel de concordancia entre lo que reclaman ambos profesionales sanitarios o, lo que es lo mismo, que las dos profesiones tienen bastante definida la fórmula para que mejore la atención al paciente, que pasa, sobre todo, por la profesionalización de la gestión de los centros de salud.
"Los gerentes no deben de estar sujetos a cambios políticos", destacó el presidente de los enfermeros, haciéndose eco del sentir mayoritario de todos los profesionales de la AP.
Es esto y no el salario lo que más les pesa, según los autores, a la hora de declararse desmotivados. Aunque tanto González Jurado como Cantero, destacaron que los sueldos de médicos y enfermeros están por debajo de la mayoría de los países de nuestro entorno, resaltaron como estos profesionales han aceptado las recientes disminuciones de sueldo, al sentir que contribuían así a la sostenibilidad del sistema sanitario.
Lo que también contribuye a la desmotivación es que no se facilite la investigación a estos profesionales, o que se haga mucho menos que con sus colegas de Especializada. "No se ponen ni la herramientas, ni los tiempos ni los medios", destacó González Jurado.
El análisis pone de manifiesto también la unión entre estos profesionales, a pesar del mito de la rivalidad entre médicos y enfermeros. Así, anunciaron el interés en que la Enfermería de AP estuviera presente en el Foro de Atención Primaria.
También la encuesta reveló que la mayoría de los médicos (y por supuesto de los enfermeros) estaba a favor de la prescripción farmacológica por parte de estos profesionales, "siempre dentro de un protocolo de actuación".
Por último, el estudio destacó cómo los enfermeros también están afectados en la misma medida por problemas clásicos de los médicos de AP, como son las agresiones o la utilización de recursos propios (como el automóvil) para llevar a cabo su trabajo (las visitas a domicilio).
Sin duda, una mayor profesionalización de la gestión permitiría a estos profesionales afrontar los problemas que provocan la desmotivación puesta de manifiesto en este análisis.
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