Opinión. José A. Plaza
¿Todos a una o todos sin uno al frente?
La OMC, Facme y CESM han decidido establecer alianzas y han constituido una plataforma de acción "ante la grave situación por la que atraviesa el SNS". Hablan de recortes indiscriminados, privatización y de que no se cuenta con el médico. Nada nuevo bajo el sol.
José A. Plaza | 27/07/2012 00:00
El acuerdo ha cogido a todos, medios de comunicación incluidos, por sorpresa, y casi ha coincidido en el tiempo con la presentación del informe del que se informa en esta página (ver apertura). En éste no estaba la OMC, aunque sí muchos médicos representados, y Facme, también protagonista del anterior.
Da cierta impresión de que OMC y Facme hacen como el Guadiana, se duplican, no concretan cómo es su relación. La situación suena a ciertos palos de ciego, denuncias varias, declaraciones reiterativas (y, al mismo tiempo, poco productivas), aunque es pronto para decir si esta vía elegida es incorrecta.
El texto de OMC, Facme y CESM habla de respuesta, compromiso y defensa, y de consensuar. Bien por la base, pero hace falta algo más: el compromiso y la queja justificada han de ser inherentes. A la vez, es duro en sus críticas, mientras que el texto de las sociedades (apoyado por Facme) es dócil; no levanta la voz.
Hay que ir más allá, aportar ideas, alternativas y, si es posible, soluciones de carne y hueso. ¿Quién lidera? ¿Es todos para uno y uno para todos, o todos para todo sin existir un uno? Otro ejemplo. Semfyc ha lanzado una iniciativa para facilitar la objeción del profesional a no tratar a inmigrantes sin papeles, a la que se han unido centenares de médicos; también la OMC. ¿Y Facme? No se sabe. Más unidad puede ser la solución.Redactor
Da cierta impresión de que OMC y Facme hacen como el Guadiana, se duplican, no concretan cómo es su relación. La situación suena a ciertos palos de ciego, denuncias varias, declaraciones reiterativas (y, al mismo tiempo, poco productivas), aunque es pronto para decir si esta vía elegida es incorrecta.
El texto de OMC, Facme y CESM habla de respuesta, compromiso y defensa, y de consensuar. Bien por la base, pero hace falta algo más: el compromiso y la queja justificada han de ser inherentes. A la vez, es duro en sus críticas, mientras que el texto de las sociedades (apoyado por Facme) es dócil; no levanta la voz.
Hay que ir más allá, aportar ideas, alternativas y, si es posible, soluciones de carne y hueso. ¿Quién lidera? ¿Es todos para uno y uno para todos, o todos para todo sin existir un uno? Otro ejemplo. Semfyc ha lanzado una iniciativa para facilitar la objeción del profesional a no tratar a inmigrantes sin papeles, a la que se han unido centenares de médicos; también la OMC. ¿Y Facme? No se sabe. Más unidad puede ser la solución.Redactor
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