ONU | Zona inhabitable para 2020
La falta de agua potable convierte a Gaza en un lugar inhabitable
Un menor en el campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de la Franja de Gaza, | Ali Ali- La ONU alerta sobre la precariedad en recursos sanitarios de la Franja
- La contaminación del agua produce muchas enfermedades sobre todo en niños
- Para 2016, Gaza se puede quedar sin su principal acuífero
Gaza atraviesa por una situación crítica. Según los últimos informes de Naciones Unidas, la Franja podría dejar de ser un lugar habitable en tan sólo ocho años.
El enviado especial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Maxwell Gaylard, aseguraba a este respecto que se deben adoptar medidas urgentes para proporcionar energía, educación y, sobre todo, servicios sanitarios. "Se necesita adoptar medidas urgentes en Gaza para que sea un lugar habitable en 2020, ya que ahora es un lugar donde el día a día es bastante difícil y puede empeorar todavía más en pocos años", ha indicado Gaylard.
Sin embargo, lo que más preocupa a la organización la falta de agua potable, debido tanto a la
contaminación que sufre el acuífero de la zona como a la creciente demografía de Gaza que presentan unas perspectivas nada halagüeñas: "La población de Gaza está creciendo rápidamente hasta alcanzar los 1,64 millones de habitantes, y se prevé que la cifra aumente en 500.000 personas en 2020. Con esas previsiones demográficas, se estima que Gaza podría perder su principal fuente de agua dulce, el acuífero costero, en 2016, fecha en que agotaría sus reservas", indica la última investigación difundida por la ONU.
En la actualidad, Mahmud Daher, delegado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Franja de Gaza, explica que la situación es ya de por sí apremiante puesto que el agua potable "está limitada a una media de entre 70 y 90 litros por persona y día", indica.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) establece una relación entre las enfermedades de la población y el agua contaminada. Daher se ha mostrado más cauto. "No hay pruebas (que indiquen) que la situación actual del agua esté causando importantes problemas de salud a los ciudadanos", ha dicho. "No está claro si el problema es el agua o el agua junto con otras fuentes", ha añadido.
Sin embargo, el director general de Cooperación Internacional del Ministerio de Salud de Gaza, Mohamed al Kashef, ha considerado que los "problemas respiratorios, de piel, de vista y gastroenteritis pueden ser causados por el agua contaminada".
Pero además de la escasez, la ONU documenta que el 90% del agua del acuífero no puede ser consumida sin tratamientos adicionales. A este respecto, Al Kashef ha declarado que "la contaminación del agua produce muchas enfermedades especialmente para niños". Una de las principales fuentes de contaminación ha sido la entrada de las aguas marinas en el acuífero y los fertilizantes y nitratos que se emplean para la irrigación.
Cerca de medio millón de personas en la Franja de Gaza no disponen de conexión con el sistema de aguas residuales y están obligados a usar pozos y a abrir canales de flujos que a menudo contaminan el medio ambiente y el acuífero. Por otra parte, el 83% de los hogares compran agua desalinizada, lo que provoca un gasto de hasta un tercio de sus ingresos. Las familias que no pueden permitírselo usan pozos destinados para la agricultura.
Según el director general de Infraestructuras Acuáticas Costeras de la Franja de Gaza, Munther Shoblak, "hay falta de soluciones" ante el problema del agua. "Hay que aunar esfuerzos para que la situación mejore y hay que desalinizar el agua del acuífero", ha considerado.
La creación de centrales desalinizadoras llegar a producir 100 millones de litros cúbicos al año antes de 2020. Sin embargo, Naciones Unidas ha considerado que incluso con estas medidas "llevaría décadas recuperar el acuífero".
El enviado especial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Maxwell Gaylard, aseguraba a este respecto que se deben adoptar medidas urgentes para proporcionar energía, educación y, sobre todo, servicios sanitarios. "Se necesita adoptar medidas urgentes en Gaza para que sea un lugar habitable en 2020, ya que ahora es un lugar donde el día a día es bastante difícil y puede empeorar todavía más en pocos años", ha indicado Gaylard.
Sin embargo, lo que más preocupa a la organización la falta de agua potable, debido tanto a la
contaminación que sufre el acuífero de la zona como a la creciente demografía de Gaza que presentan unas perspectivas nada halagüeñas: "La población de Gaza está creciendo rápidamente hasta alcanzar los 1,64 millones de habitantes, y se prevé que la cifra aumente en 500.000 personas en 2020. Con esas previsiones demográficas, se estima que Gaza podría perder su principal fuente de agua dulce, el acuífero costero, en 2016, fecha en que agotaría sus reservas", indica la última investigación difundida por la ONU.
En la actualidad, Mahmud Daher, delegado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Franja de Gaza, explica que la situación es ya de por sí apremiante puesto que el agua potable "está limitada a una media de entre 70 y 90 litros por persona y día", indica.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) establece una relación entre las enfermedades de la población y el agua contaminada. Daher se ha mostrado más cauto. "No hay pruebas (que indiquen) que la situación actual del agua esté causando importantes problemas de salud a los ciudadanos", ha dicho. "No está claro si el problema es el agua o el agua junto con otras fuentes", ha añadido.
Sin embargo, el director general de Cooperación Internacional del Ministerio de Salud de Gaza, Mohamed al Kashef, ha considerado que los "problemas respiratorios, de piel, de vista y gastroenteritis pueden ser causados por el agua contaminada".
Contaminación
En su informe, la ONU ha querido dejar claro que "el daño en el acuífero costero" de la Franja de Gaza "será irreversible, si no se toman medidas inmediatas". En este sentido, ha recordado que cada año se extraen aproximadamente 160 millones de metros cúbicos del acuífero, de los cuales sólo se reponen unos 50 o 60 por las lluvias o las aguas que llegan de las montañas de Hebrón. Como consecuencia, los niveles de agua han bajado.Pero además de la escasez, la ONU documenta que el 90% del agua del acuífero no puede ser consumida sin tratamientos adicionales. A este respecto, Al Kashef ha declarado que "la contaminación del agua produce muchas enfermedades especialmente para niños". Una de las principales fuentes de contaminación ha sido la entrada de las aguas marinas en el acuífero y los fertilizantes y nitratos que se emplean para la irrigación.
Cerca de medio millón de personas en la Franja de Gaza no disponen de conexión con el sistema de aguas residuales y están obligados a usar pozos y a abrir canales de flujos que a menudo contaminan el medio ambiente y el acuífero. Por otra parte, el 83% de los hogares compran agua desalinizada, lo que provoca un gasto de hasta un tercio de sus ingresos. Las familias que no pueden permitírselo usan pozos destinados para la agricultura.
Según el director general de Infraestructuras Acuáticas Costeras de la Franja de Gaza, Munther Shoblak, "hay falta de soluciones" ante el problema del agua. "Hay que aunar esfuerzos para que la situación mejore y hay que desalinizar el agua del acuífero", ha considerado.
La creación de centrales desalinizadoras llegar a producir 100 millones de litros cúbicos al año antes de 2020. Sin embargo, Naciones Unidas ha considerado que incluso con estas medidas "llevaría décadas recuperar el acuífero".
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