sábado, 27 de octubre de 2012

Farmacias en guardia | elmundo.es

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SANIDAD | La crisis del sector

Farmacias en guardia

Vídeo: R. Terrasa | S. Moreno
  • Las farmacias catalanas van a la huelga por la deuda del Govern de Mas
  • En la Comunidad Valenciana los impagos llegan a los 600 millones
  • La deuda con la industria farmacéutica asciende a los 2.300 millones
  • 'El mito del farmacéutico rico es una tontería de la época de los indios'
  • 'Al final tendremos que cobrar el coste de los medicamentos al paciente'
  • Críticas en Valencia a la gestión de la crisis del Colegio de Farmacias

La preocupación empieza así: el Gobierno no paga a las comunidades, los farmacéuticos no cobran de la Administración local, los proveedores no sirven más medicamentos, el cliente cuando lo necesita no puede sacar más recetas. El sistema colapsa. Desde el punto de vista económico, la caja deja de hacer 'clin' y el dinero no se mueve, el crédito hace tiempo que dejó de ser una opción temporal para seguir funcionando. Desde el punto de vista social, un drama: los dispensarios, desabastecidos, no pueden mantener su actividad e imponen restricciones al acceso a las medicinas.

Los impagos a las farmacias superan los 1.000 millones en cinco regiones españolas: Canarias, Baleares, Aragón, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Según Farmaindustria, las comunidades autónomas acumulan una deuda con la industria farmacéutica que asciende a los 2.300 millones de euros desde enero a septiembre de este año, tras el plan de pago a proveedores impulsado por el Gobierno. El gasto está en los niveles de 2003.

El pasado jueves, el 80% de las boticas secundó la primera huelga en la historia de Cataluña para protestar contra los impagos de la Generalitat. Les adeuda 188 millones de euros correspondientes a las facturas de julio y agosto. Ese mismo jueves, el Govern hizo efectiva la transferencia de 90 millones de euros correspondientes a los atrasos de julio que les prometió una vez recibiera el adelanto del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). La huelga se mantuvo porque los farmacéuticos reclaman un calendario pactado.

La situación, dramática en Cataluña, adquiere tintes apocalípticos en la Comunidad Valenciana. El gobierno de Alberto Fabra adeuda casi 600 millones de euros a las 2.200 farmacias de Castellón, Valencia y Alicante. Más de 2.000 empleados han perdido su trabajo, 200 boticas están en situación de quiebra y la Generalitat adeuda una media de 250.000 euros a cada establecimiento.

"Hemos pasado de la farmacia en ruina, de la farmacia en precario a la farmacia en miseria. Ya no podemos comprar medicamentos. Las farmacias van a agotar los medicamentos que les quedan en las estanterías, nada más. No podemos subsistir", admite María Teresa Guardiola, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia.

Mati García tiene una farmacia en la zona sur de Valencia. Es una oficina de barrio y se nota porque por allí todas tienen las puertas forradas de enormes carteles de denuncia entre anuncios de aspirinas y cremas para la celulitis. "Ya no queda dinero para medicamentos", "La Generalitat se ha quedado otra vez sin dinero para medicamentos, consulte con su farmacéutico". En la zona rica de Valencia casi no se ven. Allí casi nadie se atreve a hablar. También acusan menos el golpe porque venden productos de parafarmacia.

"La situación es desesperada. No nos pagan desde hace casi seis meses, con lo cual no podemos pagar nosotros", explica Mati. "Sobrevivimos muy mal o no sobrevivimos. Muchos compañeros están cerrando, echando a gente o en concurso de acreedores. El resto sobrevivimos con pólizas, con nuestro patrimonio".

"A ver qué colectivo de profesionales soporta cinco meses y medio sin cobrar", se pregunta Miguel Ángel Casanova, hijo y nieto de farmacéuticos. "No sólo es el impago de los medicamentos, es enviar al paro a muchos auxiliares y farmacéuticos. La Administración se está cargando el criterio de la sanidad universal, que existe gracias a nosotros", sentencia.

Su ruina contagia también al sector de distribución farmacéutica. "De esto depende mucha gente, distribuidores, transportistas, vendedores, administrativos, gerencias... La red de gente que hace que las farmacias funcionen. Nosotros no sabemos si vamos a cobrar porque ellos no saben si les van a pagar. Así que se está dejando de comprar medicamentos o se están dejando de pagar", explica Begoña Llacer, de la empresa Biohealth.

 

El 'mito' del farmacéutico rico

Miguel Ángel defiende la profesionalidad de un sector, que según él, ha aguantado demasiado y durante demasiado tiempo. "El mito del farmacéutico que vive bien y no hace nada es una tontería de la época de los indios. Somos unos de los más grandes perjudicados por la crisis", asegura.
La imagen de los farmacéuticos ha cambiado a golpe de bancarrota. "Se pensaban que éramos millonarios y no es cierto", avisa Mati. "Los políticos cobran, ellos no están seis meses sin cobrar pero hay muchos proveedores que no, nosotros entre ellos".

Alfredo Marín, otro farmacéutico, cuenta que antes, cuando entraba al Banco de Valencia a pedir un crédito le recibían como "Don Alfredo". Ahora son "apestados". "Te mandan el último de la cola porque saben que no cobramos", lamenta. Él culpa al "derroche" del gobierno valenciano y a la flojera del gremio. "Por fin nos hemos dado cuenta de que llevamos seis meses sin cobrar. No sirve de nada cobrar un mes con el FLA. Hay que tomar medidas drásticas. Hay que cerrar. Cuatro, cinco, seis días de cierre seguidos, desabastecimiento total. Cerrar. Es nuestro futuro y nos están aplastando".

Todos miran el ejemplo catalán. Con una deuda de dos meses han cerrado los negocios y han mantenido la huelga pese al primer adelanto de euros. "Hay que cerrar a cal y canto. La situación es muy complicada y creo que es la única manera para que manden dinero. Ningún farmacéutico quiere cobrar el medicamento al paciente pero al final se tendrá que hacer", explica Estela. Su farmacia sí está en la zona noble de la ciudad.

Miguel Ángel Casanova es el más duro con el colectivo. Acusa al Colegio de haber frenado a los farmacéuticos y de haber colaborado con la "mentira" de la Administración. "El año pasado, en diciembre, ya no nos pagaban y cuando se produjo la primera alerta, cuando ya llevábamos tres meses sin cobrar, la Administración utilizó algo inmoral, nos mintió, nos dijo que nos iba a pagar y no lo hizo. Ante la indignación de los farmacéuticos, el vehículo de la mentira fue nuestro propio Colegio.
La Generalitat ha ido encadenando promesas que no ha cumplido y ha encontrado un colaborador, el Colegio de Farmacéuticos, que nos ha intentado convencer de que no había que tomar medidas de fuerza. Así hemos llegado a octubre. Nos hemos creído todas las mentiras y así perdemos la dignidad. Nadie está en nuestra situación y a nuestra presidenta se le debería caer la cara de la vergüenza".

 

El Colegio de Farmacéuticos

El despacho de María Teresa Guardiola está en la segunda planta del Muy Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Valencia, un palacio urbano de estilo colonial. Constituido el 20 de marzo de 1441, presume de ser el colegio farmacéutico más antiguo del mundo. El pasado martes sacó a la calle a más de 2.000 boticarios para gritar que "la farmacia no resiste más".

En diciembre del año pasado convocaron tres días de cierre y hasta la mujer de Francisco Camps bajó la persiana de su botica. Ninguna otra amenaza de huelga se concretó.

Guardiola defiende su gestión y avisa a los críticos: "Cerrar las farmacias no sirve de nada si no hay dinero". Ha asumido que la falta real de liquidez de la Generalitat hace inútil sus protestas y reconoce que poco más puede hacer. "No voy a dimitir porque he hecho todo lo que podía y no creo que nadie esté más preparado que esta Junta".

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció el jueves que la Comunidad Valenciana recibirá la próxima semana más de 700 millones de euros que corresponden al primer adelanto del Fondo de Liquidez Autonómica. 118 millones serán para las farmacias, el equivalente a poco más de un mes.

El Colegio de Alicante considera el anticipo "una burla". "Nos pagan un mes de los seis que deben, pero el día 30 vence otro mes y estamos igual", asegura Jaime Carbonell, su presidente.

"Después del agravio de no entrar en el primer plan de proveedores, hemos conseguido entrar en el FLA", explica la presidenta en Valencia. "Pero el pago de un mes no soluciona nada, reivindicamos el pago total de la deuda, es la única manera de subsistir. Ya no podemos aguantar más y nada es comparable a lo que pasa en la Comunidad Valenciana. Es un tsunami".

El Colegio exige que se equiparen sus dificultades a la deuda bancaria, anuncia medidas jurídicas contra su "desprotección institucional" y protestas ante los Defensores del Pueblo autonómico y central y asegura que promoverá una Iniciativa Legislativa Popular para que el Consell dé la cara en Madrid y consiga que el Ministerio pague pronto y más. "Hemos agotado todo lo que podíamos hacer", admite Guardiola.

La semana que viene habrá nueva asamblea. Sobre la mesa nuevas medidas de presión. Reconocen que si no cobran no habrá más salida que cerrar otra vez o empezar a cobrar los medicamentos a los pacientes.
Cada día que pasa la deuda con las farmacias valencianas se incrementa 3 millones de euros.

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