estudio del Instituto del Cáncer Dana-Farber
El cuidado espiritual del paciente terminal no es aún muy frecuente
El cuidado espiritual del paciente terminal es aún poco frecuente al final de su vida, según un estudio del Instituto del Cáncer Dana-Farber de Boston, en Estados Unidos, que se publica on-line en Journal of Clinical Oncology.
DM | 28/12/2012 00:00
El trabajo se realizó en cuatro centros médicos de Boston, donde facultativos y enfermeras achacaron a la falta de formación el hecho de que no proveyeran de asistencia espiritual a los pacientes terminales, pese a que la mayoría consideraban que se trata de una parte importante de la terapia al final de la vida.
De los 204 médicos consultados, el 24 por ciento ofrecía cuidado espiritual, y de 118 enfermeras, el 31 por ciento. Por otro lado, de los 69 pacientes con cáncer terminal consultados, éstos explicaron que sólo el 14 por ciento de las segundas y del 6 por ciento de los médicos les ofrecieron cuidados espirituales.
Tracy Balboni, del Instituto de Cáncer Dana-Farber, y autora principal del estudio, se ha mostrado sorprendida por los resultados, ya que la principal barrera en este apoyo al final de la vida era la falta de formación, y sólo el 13 por ciento de los profesionales habían recibido habilidades en este sentido. Además, los que tenían esta formación eran entre 7 y 11 veces más propensos a ofrecérselo a los pacientes que los que no.
Para realizar el trabajo, los investigadores desarrollaron una encuesta para comparar las actitudes hacia el apoyo espiritual entre pacientes, enfermeras y facultativos en los servicios de oncología. Las preguntas estaban diseñadas para identificar las barreras que pudieran frenar a los sanitarios en la oferta de cuidados espirituales.
De los 204 médicos consultados, el 24 por ciento ofrecía cuidado espiritual, y de 118 enfermeras, el 31 por ciento. Por otro lado, de los 69 pacientes con cáncer terminal consultados, éstos explicaron que sólo el 14 por ciento de las segundas y del 6 por ciento de los médicos les ofrecieron cuidados espirituales.
Tracy Balboni, del Instituto de Cáncer Dana-Farber, y autora principal del estudio, se ha mostrado sorprendida por los resultados, ya que la principal barrera en este apoyo al final de la vida era la falta de formación, y sólo el 13 por ciento de los profesionales habían recibido habilidades en este sentido. Además, los que tenían esta formación eran entre 7 y 11 veces más propensos a ofrecérselo a los pacientes que los que no.
Para realizar el trabajo, los investigadores desarrollaron una encuesta para comparar las actitudes hacia el apoyo espiritual entre pacientes, enfermeras y facultativos en los servicios de oncología. Las preguntas estaban diseñadas para identificar las barreras que pudieran frenar a los sanitarios en la oferta de cuidados espirituales.
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