Radiografía al sistema sanitario
Los datos muestran importantes diferencias en la primaria, donde los médicos atienden una media de 24 pacientes al día
El gasto farmacéutico cae un 11%
Antía Castedo Barcelona 30 NOV 2013 - 00:59 CET
La Generalitat ha realizado una radiografía del sistema sanitario. El resultado es una cascada de datos que ponen de manifiesto el efecto de los copagos sobre el gasto farmacéutico o las diferencias en la valoración que hacen los ciudadanos de los distintos equipos de atención primaria en todo el territorio.
El gasto farmacéutico público cayó un 11% en Cataluña en 2012, dos puntos más que en el resto de España. La Generalitat atribuye este descenso a la implantación de las medidas de copago: el euro por receta —en vigor durante seis meses hasta que fue suspendido por el Tribunal Constitucional— y la aportación de los pacientes según su nivel de renta, aplicado en toda España. El gasto público en recetas por paciente fue el año pasado de 292 euros —frente a los 327 del año anterior— según los datos de la Central de Resultados publicados por el Departamento de Salud esta semana. La Generalitat, satisfecha por el ahorro, hará un seguimiento de estos indicadores.
Salud ha estudiado también los equipos de atención primaria de las 369 áreas básicas de salud (ABS, la división territorial del sistema sanitario) que hay en Cataluña y, por primera vez, también los centros de salud mental, con el objetivo de comparar los resultados. Los indicadores recogen información sobre la satisfacción de los ciudadanos, la facilidad para obtener una cita con el médico de primaria o el número de visitas de cada profesional. Las cifras esconden importantes diferencias entre los centros de primaria (CAP), tanto en número de pacientes atendidos como en la valoración que hacen los usuarios de algunos servicios.
Los médicos de primaria atienden a una media de 24,5 pacientes al día, pero este dato presenta una importante variación. Si algunos médicos, como los del ambulatorio de L´Escala, no atienden a una media superior a los 13 pacientes al día, otros, como los del equipo te atención primaria de Calafell, realizan una media de 47 visitas. Las diferencias son también notables en la facilidad para obtener una cita. Solo un 43,8% de los usuarios encuestados respondieron que les resulta fácil obtener cita el día deseado en uno de los equipos de Rubí, mientras que el porcentaje alcanza el 95,6% en el CAP Marc Aureli, en Sant Gervasi (Barcelona).
Salud ha estudiado también los niveles de satisfacción de los usuarios. De forma global, los encuestados otorgaron una puntuación media de 7,90 a los servicios recibidos. Lo que más valoran es la información recibida, mientras que lo peor valorado son las urgencias: un 77,6% de los pacientes valoraron bien la atención de urgencias recibida en su CAP, aunque este indicador también sufre grandes variaciones según los centros de primaria que se examinen. Solo el 52% de los pacientes del CAP de Montcada i Reixac valoran bien la atención recibida en urgencias, frente al 96% que lo hace en Besalú.
Las visitas a los ambulatorios de primaria han caído con respecto a años anteriores. Los pacientes realizaron cerca de 45,5 millones de visitas en 2012, un millón menos que el año anterior —lo que representa una caída del 2,1%—, y cerca de 5,5 millones menos que en 2009, lo que supone un descenso del 10,7%. Los catalanes visitaron a su médico de primaria una media de 6,2 veces al año en 2012, una cifra que está por encima de la media de los países europeos: en los países nórdicos, es de 4 visitas por habitante. La media catalana aumenta aún más si se dejan fuera los que no fueron nunca al CAP: 8,6 visitas por usuario.
La Generalitat ha estudiado, por primera vez, el ámbito de la salud mental y las adicciones y la conclusión es clara: la crisis económica acentúa el efecto de los determinantes sociales sobre la salud mental. El riesgo de sufrir un trastorno mental entre las personas más pobres es un 40% mayor que entre las de nivel social más elevado, concluye el estudio. Los centros de salud mental atendieron a más de 200.000 personas el año pasado. Entre los adultos, los principales diagnósticos fueron los trastornos mentales graves, los trastornos depresivos y las psicosis.
Un 4,2% de los menores catalanes fueron atendidos en uno de los centros de salud mental infantil y juvenil. Los trastornos mentales graves han aumentado entre este grupo de población: un 10% de los niños y adolescentes atendidos sufrían este tipo de patología, un porcentaje que casi dobla los del período que va entre 2006 y 2012. Josep Maria Argimon, director de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria (AQuAS), lo atribuyó a la pérdida del estigma que pesaba sobre las patologías mentales.
El 10,7% de la población de 15 años o mayor está en riesgo de sufrir algún trastorno mental a lo largo de un año. Las mujeres tienen el doble de riesgo que los hombres: un 14,4% frente a un 6,9%.
En 2012, el 92,2% de los menores que viven en Cataluña estaban vacunados de forma correcta. El indicador varía poco entre los distintos centros de primaria y, según Salud, los ambulatorios que presentan valores más bajos “suelen estar ubicados en territorios de mayor nivel socioeconómico”, donde la proporción de menores vacunados en centros privados es más elevada.
La situación es opuesta si lo que se analiza es la vacuna contra la gripe en población mayor de 59 años. En este caso, la cobertura ha descendido desde el 2009. En 2012, recibieron esta inmunización un 51,3% de las personas de 60 años o más. Salud recuerda en su informe que “la vacunación antigripal anual ha demostrado reducir la mortalidad en determinados grupos de riesgo”.
El gasto farmacéutico público cayó un 11% en Cataluña en 2012, dos puntos más que en el resto de España. La Generalitat atribuye este descenso a la implantación de las medidas de copago: el euro por receta —en vigor durante seis meses hasta que fue suspendido por el Tribunal Constitucional— y la aportación de los pacientes según su nivel de renta, aplicado en toda España. El gasto público en recetas por paciente fue el año pasado de 292 euros —frente a los 327 del año anterior— según los datos de la Central de Resultados publicados por el Departamento de Salud esta semana. La Generalitat, satisfecha por el ahorro, hará un seguimiento de estos indicadores.
Salud ha estudiado también los equipos de atención primaria de las 369 áreas básicas de salud (ABS, la división territorial del sistema sanitario) que hay en Cataluña y, por primera vez, también los centros de salud mental, con el objetivo de comparar los resultados. Los indicadores recogen información sobre la satisfacción de los ciudadanos, la facilidad para obtener una cita con el médico de primaria o el número de visitas de cada profesional. Las cifras esconden importantes diferencias entre los centros de primaria (CAP), tanto en número de pacientes atendidos como en la valoración que hacen los usuarios de algunos servicios.
Los médicos de primaria atienden a una media de 24,5 pacientes al día, pero este dato presenta una importante variación. Si algunos médicos, como los del ambulatorio de L´Escala, no atienden a una media superior a los 13 pacientes al día, otros, como los del equipo te atención primaria de Calafell, realizan una media de 47 visitas. Las diferencias son también notables en la facilidad para obtener una cita. Solo un 43,8% de los usuarios encuestados respondieron que les resulta fácil obtener cita el día deseado en uno de los equipos de Rubí, mientras que el porcentaje alcanza el 95,6% en el CAP Marc Aureli, en Sant Gervasi (Barcelona).
Salud ha estudiado también los niveles de satisfacción de los usuarios. De forma global, los encuestados otorgaron una puntuación media de 7,90 a los servicios recibidos. Lo que más valoran es la información recibida, mientras que lo peor valorado son las urgencias: un 77,6% de los pacientes valoraron bien la atención de urgencias recibida en su CAP, aunque este indicador también sufre grandes variaciones según los centros de primaria que se examinen. Solo el 52% de los pacientes del CAP de Montcada i Reixac valoran bien la atención recibida en urgencias, frente al 96% que lo hace en Besalú.
Las visitas a los ambulatorios de primaria han caído con respecto a años anteriores. Los pacientes realizaron cerca de 45,5 millones de visitas en 2012, un millón menos que el año anterior —lo que representa una caída del 2,1%—, y cerca de 5,5 millones menos que en 2009, lo que supone un descenso del 10,7%. Los catalanes visitaron a su médico de primaria una media de 6,2 veces al año en 2012, una cifra que está por encima de la media de los países europeos: en los países nórdicos, es de 4 visitas por habitante. La media catalana aumenta aún más si se dejan fuera los que no fueron nunca al CAP: 8,6 visitas por usuario.
La Generalitat ha estudiado, por primera vez, el ámbito de la salud mental y las adicciones y la conclusión es clara: la crisis económica acentúa el efecto de los determinantes sociales sobre la salud mental. El riesgo de sufrir un trastorno mental entre las personas más pobres es un 40% mayor que entre las de nivel social más elevado, concluye el estudio. Los centros de salud mental atendieron a más de 200.000 personas el año pasado. Entre los adultos, los principales diagnósticos fueron los trastornos mentales graves, los trastornos depresivos y las psicosis.
Un 4,2% de los menores catalanes fueron atendidos en uno de los centros de salud mental infantil y juvenil. Los trastornos mentales graves han aumentado entre este grupo de población: un 10% de los niños y adolescentes atendidos sufrían este tipo de patología, un porcentaje que casi dobla los del período que va entre 2006 y 2012. Josep Maria Argimon, director de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria (AQuAS), lo atribuyó a la pérdida del estigma que pesaba sobre las patologías mentales.
El 10,7% de la población de 15 años o mayor está en riesgo de sufrir algún trastorno mental a lo largo de un año. Las mujeres tienen el doble de riesgo que los hombres: un 14,4% frente a un 6,9%.
Cobertura vacunal al alza
A.C
El Departamento de Salud también ha analizado las variaciones en la tasa de cobertura de las vacunas infantiles, que no ha dejado de aumentar casi todos los años desde el 2006, cuando se situaba en el 81,5%.En 2012, el 92,2% de los menores que viven en Cataluña estaban vacunados de forma correcta. El indicador varía poco entre los distintos centros de primaria y, según Salud, los ambulatorios que presentan valores más bajos “suelen estar ubicados en territorios de mayor nivel socioeconómico”, donde la proporción de menores vacunados en centros privados es más elevada.
La situación es opuesta si lo que se analiza es la vacuna contra la gripe en población mayor de 59 años. En este caso, la cobertura ha descendido desde el 2009. En 2012, recibieron esta inmunización un 51,3% de las personas de 60 años o más. Salud recuerda en su informe que “la vacunación antigripal anual ha demostrado reducir la mortalidad en determinados grupos de riesgo”.